tag:blogger.com,1999:blog-21812944112126008872024-03-13T10:03:27.354+00:00Desde el otro lado del cuadroEn la vida siempre estamos al otro lado del cuadro cuando somos nosotros los que miramos pero, siempre estamos dentro del cuadro cuando son los demás los que nos miran.
Todo en la vida se reduce a imagenes e historias que acompañan a esas imagenes. La vida es una sucesión de cuadros y de historias.
Aquí, podemos mirar un cuadro y conocer o inventarnos su historia.elpresleyhttp://www.blogger.com/profile/00289220029937972064noreply@blogger.comBlogger227125tag:blogger.com,1999:blog-2181294411212600887.post-13688450081800870632016-05-21T21:26:00.003+01:002016-05-22T08:27:02.025+01:00Dans la serre (En el invernadero) - Edouard Manet<br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwfNWbZtx_ec45AHekl0dVgWAR6ezECB7tdAS5diAgx2T1kMCpbJwtTTxBnSz3KYlnv26-RYDC3MLQX0G6TvysOa691jBHKVAIvjrBVSivsJ3pjxKFQyJYdW97hm6o6kphx7k62DH8P5k/s1600/Manet.png" imageanchor="1"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwfNWbZtx_ec45AHekl0dVgWAR6ezECB7tdAS5diAgx2T1kMCpbJwtTTxBnSz3KYlnv26-RYDC3MLQX0G6TvysOa691jBHKVAIvjrBVSivsJ3pjxKFQyJYdW97hm6o6kphx7k62DH8P5k/s1600/Manet.png" /></a></div>
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<span class="s1">Escribe <i>A. Corbin</i> en su libro "<i>The Foul and the Fragrant: Odor and the French Social Imagination"</i> que: "<i>La proliferación de invernaderos en el siglo XIX ha sido objeto de atención por parte de los historiadores de la vida privada del ser humano. Tras haber sido privilegio de la aristocracia y de los muy ricos durante largo tiempo, los invernaderos se extendieron particularmente en Inglaterra pero también en Europa Central y en Francia…..Extendían el espacio habitado y daban fe de la expansión de la esfera de lo privado. Los invernaderos proporcionaban un lugar para pasear independientemente del tiempo que hiciera, lo que hacía que se confeccionaran pérgolas floridas y se colocaran bancos en ellos. Los invernaderos se convirtieron en lugares donde se daban encuentros fortuitos, citas y aventuras. Allí se burlaba la vigilancia que imperaba sobre el espacio doméstico"</i></span></div>
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<span class="s1"><i><b><a href="http://desdeelotroladodelcuadro.blogspot.com.es/2011/04/olympia-edouard-manet.html">Manet</a></b></i>, un pintor que gustaba de reflejar en su pintura la vida privada del ser humano y en especial aquello que se refiere a las relaciones afectivas o sentimentales de la pareja, no podía ser ajeno a ese espacio y así, en un lugar de esos, nos sitúa la escena de su obra <i>"Dans la serre"</i>.</span></div>
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<span class="s1">En dicha escena vemos a una pareja en una actitud, podríamos calificar, tensa. Ella, sentada en un banco de ese invernadero, elegantemente vestida, tiene la mirada clavada en ninguna parte, como indiferente al hombre que, apoyado en el respaldo de ese banco, no se sabe muy bien si la observa o mira, también ausente, el dibujo de las tablas que adornan su vestido.</span></div>
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<span class="s1">La escena ha sido analizada hasta la saciedad por psicólogos, sociólogos y hasta por oftalmólogos que han creído, estos últimos, observar alguna alteración visual en el individuo y se han elaborado numerosas conjeturas acerca de la posible relación existente entre la pareja y la situación que se está viviendo. Así, se ha llegado a estimar que la pareja es un matrimonio pues ambos llevan un anillo en su mano izquierda aunque los hay que aseguran que la relación puede ser una relación adúltera y que ambos estén casados con otras parejas. El que el hombre esté situado al otro lado del banco significa para muchos la separación ya inevitable. La mano desnuda de ella parece que podría aceptar un acercamiento pero la de él impide, con el puro que sujeta entre sus dedos, ese posible roce que inicie el desbloqueo del momento. Las flores junto a ella, del color de su piel, simbolizan la belleza, el lado femenino. Algunos observadores también rebajan el grado de tensión y ven un toque de humor por parte de Manet en la pose algo chulesca e irónica del hombre mientras observa, sonriente, la expresión de mal genio que mantiene su rígida mujer. Dentro de poco todo habrá pasado. </span></div>
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<span class="s1">Genial <i>Manet,</i> como en todas sus obras, despertándonos siempre esa curiosidad y atención hacia todos los aspectos que rodean las mismas, metiéndonos en el cuadro aunque estemos al otro lado del mismo.</span></div>
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<span class="s1">La pareja que posó para el pintor fue la formada por el matrimonio <i>Guillemet</i>, buenos amigos de <i>Manet</i> y dueños de una tienda de modas en la <i>Rue de Saint-Honoré</i>. Ella, <i>Jules Guillemet</i>, era de nacionalidad norteamericana y se había hecho famosa por sus originales sombreros. Posó varias veces para <i>Manet</i> y mantuvo correspondencia con él acerca de la moda, tema que siempre interesó al pintor</span></div>
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<span class="s1">El invernadero en el que <i>Manet</i> colocó la acción era un pequeño jardín adyacente al estudio que el pintor <i>Otto Rosen</i> tenía en el nº 70 de la <i>Rue d’Amsterdam</i> y que <i>Manet</i> alquiló al pintor durante unos meses entre 1878 y 1879. El banco que aparece en el cuadro es el mismo que aparece en otra obra de <i>Manet</i> <i><b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Suzanne_Manet#/media/File:Manet_-_Mme_Manet_im_Gewaechshaus.JPG">"Madame Manet en el invernadero"</a></b></i> pintada por esas fechas y en ese mismo estudio.</span></div>
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<span class="s1">La pintura fue presentada al <i>Salón de París</i> de 1879 sin que se le prestase demasiada atención. Poco después la compraría el coleccionista y barítono francés <i>Jean-Baptiste Faure</i> junto con otras dos obras más que pasarían a engrosar la lista de cerca de 70 obras de <i>Manet</i>, propiedad suya. </span>En 1896 fue adquirida por la <i>Nationalgalerie</i> de <i>Berlín</i> donde permanecería hasta 1945 en que es sacada de <i>Berlín</i>, escondida por los nazis en una mina de sal en <i>Merkers-Kieselbach</i> y descubierta ese mismo año por tropas americanas al fin de la <i>II Guerra Mundial</i> siendo devuelta a la <i><b><a href="http://www.smb.museum/besuch-planen/jahreskarte.html">Nationalgalerie, Staatliche Museen</a></b></i> <i></i>donde puede contemplarse en la actualidad.</div>
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elpresleyhttp://www.blogger.com/profile/00289220029937972064noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-2181294411212600887.post-20490347076452260892016-05-15T20:51:00.001+01:002016-05-15T21:08:04.532+01:00Mujer semidesnuda delante de un espejo - Christoffer Wilhelm Eckersberg<br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgL55gXHcDUtvt-QR78EFYxSqHM6P_OxWmJLVEQiet5yjCzGMCMntNWT2HgFXPjyLanO_CzgRj5fNuJOyi8OXslfIkBIfsPXjovCe32HzY0qnxYpghDsqQ9I-2qa30jWC9-MWo3aBSuk7s/s1600/Captura+de+pantalla+2016-05-15+a+las+21.12.43.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgL55gXHcDUtvt-QR78EFYxSqHM6P_OxWmJLVEQiet5yjCzGMCMntNWT2HgFXPjyLanO_CzgRj5fNuJOyi8OXslfIkBIfsPXjovCe32HzY0qnxYpghDsqQ9I-2qa30jWC9-MWo3aBSuk7s/s1600/Captura+de+pantalla+2016-05-15+a+las+21.12.43.png" /></a></div>
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<span class="s1">Dos cosas no debe dejar de hacer el viajero que visita por primera vez <i>Copenhague</i>. Una de ellas es, después de haberse tomado una cerveza en alguno de los "baretos" del bullicioso <i>Nyhavn</i>, acercarse a tirarle unas fotos a la célebre <i>"Lille Havfrue"</i>, más conocida por los hispano-parlantes como <i>"La Sirenita"</i>, una pequeña escultura que, por cierto, gana bastante en fotografía. La otra es dedicarle un par de horas a ese encantador museo que es el <i><b><a href="http://www.hirschsprung.dk/">Den Hirschsprungske Samling</a></b></i>, un pequeño y acogedor museo situado a menos de 500 metros del <i><b><a href="http://www.smk.dk/">Statens Museum for Kunst</a></b></i>, y que guarda la colección que estuvo reuniendo durante más de cuarenta años un industrial tabaquero llamado <i>Heinrich Hirschsprung</i>, colección que acabaría donando generosamente al estado danés.</span></div>
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<span class="s1">La joya de la corona del museo es, sin duda, la obra que hoy traemos al blog, <i>"Mujer semidesnuda delante de un espejo" (En nøgen kvinde sætter sit hår foran et spejl)</i>, un pequeño lienzo del pintor danés <i>Christoffer Wilhelm Eckersberg</i>.</span></div>
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<span class="s1"><i>Eckersberg</i> no es un pintor muy conocido fuera de Dinamarca pero si es cierto que su <i>"Mujer semidesnuda delante de un espejo"</i> es una obra conocida y reconocida debido a su gran belleza.</span></div>
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<span class="s1"><i>Eckersberg</i> consigue en esta obra convertir al espectador en un voyeur que, escondido y a espaldas de esa atractiva mujer que medio desnuda arregla su pelo delante de un espejo, intenta ver algo más de ese busto que en él se refleja o espera que esa tela que se sujeta milagrosamente en sus ondulantes caderas termine por caer desvelando parte de los encantos, velados gracias a un encaje perfecto de escena en que la mujer nos muestra algo y nos esconde todo. Nada distrae la atención del que observa. En la escena, solo existen esa sugerente mujer y un espejo.</span></div>
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<span class="s1">Para conocer un poco la génesis de este cuadro hay que remontarse a los años en que <i>Eckersberg</i> ejerce de profesor de dibujo y pintura en la <i>Real Academia Danesa de Bellas Artes</i> en <i>Copenhague</i>. Su labor en la misma se desarrollaría desde 1818 hasta 1853, año de su muerte víctima de la epidemia de cólera que azotaría <i>Copenhague</i> ese año.</span></div>
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<span class="s1">Su labor en la <i>Academia</i> revolucionaría el método y las prácticas en la enseñanza de la pintura alcanzando su auge en 1833 cuando consigue el permiso estatal para introducir el modelo femenino en sus clases de dibujo y pintura del natural. Su fama como pintor, considerado ya en aquellas fechas como el <i>"padre de la pintura danesa"</i>, así como, sus reformas de la Academia, atraerían a un gran número de alumnos que seguirían con entusiasmo muchos de las cursos de verano que se celebraban en aquella Academia, así como, las sesiones de pintura en la que todos, alumnos y profesor, pintaban un mismo tema en torno a una modelo desnuda o semidesnuda en una pose elegida por el propio <i>Eckersberg</i>.</span></div>
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<span class="s1">De la historia del cuadro que hoy visitamos, pintado en una de aquellas sesiones al natural, no era mucho lo que de él se sabía y no sería hasta 1994 en que, con motivo de una exposición celebrada en el <i>Den Hirschsprungske Samling</i> en la que se pretendía dar una visión de la actividad que como profesor de la <i>Real Academia Danesa de Bellas Artes</i> había desarrollado <i>Eckersberg</i> durante casi 35 años, se iniciaron una serie de investigaciones, tanto en los archivos de la <i>Academia</i> como a través de los copiosos diarios del artista.</span></div>
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<span class="s1">De resultas de esas investigaciones se descubrió que, el tema de la pintura y la modelo que en él aparece se repetía en la obra de dos pintores que habían sido alumnos de <i>Eckersberg</i>, los pintores <i>Ludvig August Smith</i> y <i>Salomon Ruben Henriques,</i> los cuales, habían participado en un curso de verano en 1841 por lo que, se llegó a la conclusión de que la obra no había sido un producto en solitario de <i>Eskersberg</i> sino algo producido durante aquellas sesiones al natural que se realizaban en la Academia.</span></div>
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<span class="s1">Faltaba saber quién podía ser la modelo y tras muchas pesquisas se apuntaron dos citas existentes en uno de los diarios de <i>Eckersberg</i>. En una de ellas indica que el 9 de febrero de 1843 había recibido en su estudio de <i>Charlottenburg</i> la visita del escultor <i>Bertel Thorvaldsen</i> acompañado de la baronesa <i>Christine Stampe</i> y que esta se había llevado <i>"la pequeña figura semidesnuda de Florentine"</i> y otra, al siguiente día, en la que indica que <i>"la señora Stampe envió 20 especier (unas 80 coronas danesas) por la pequeña figura femenina aseándose con la espalda desnuda"</i>. Según estas citas, el cuadro objeto de la investigación solo podía corresponder al que <i>Eckersberg</i> había pintado en el verano de 1841 y el nombre de la modelo debía ser el de "<i>Florentine"</i>, nombre que en efecto se confirmó pues, esta modelo aparece en otro cuadro pintado también en 1841 por <i>Ludvig August Smith</i>, el alumno de <i>Eckersberg</i>, titulado <i>"Desnudo sentado. Florentine"</i>.</span></div>
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<span class="s1">Esta modelo es reconocible también en algún otro cuadro de <i>Eckersberg</i> como en su <i>"Mujer desnuda quitándose las zapatillas",</i> pintado en 1843, y el propio <i>Eckersberg</i> la vuelve a citar en uno de sus diarios indicando que, entre el 20 de agosto y 19 de septiembre de 1840 una joven modelo llamada <i>Florentine</i> posó para él. Nada más se sabe de ella.</span></div>
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<i>"Mujer semidesnuda delante de un espejo"</i> fue comprada en 1843 por la baronesa <i>Christine Stampe</i> y adquirida en 1895 por <i>Heinrich Hirschsprung</i> pudiendo contemplarse en la actualidad en el <i><b><a href="http://www.hirschsprung.dk/">Den Hirschsprungske Samling</a></b></i> en <i>Copenhague</i><span class="s1"></span></div>
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elpresleyhttp://www.blogger.com/profile/00289220029937972064noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-2181294411212600887.post-319624392104228652016-05-07T21:07:00.004+01:002016-05-08T17:34:57.716+01:00La semaine des quatre jeudis - Balthus (Balthasar Klossowski de Rola)<div style="text-align: justify;">
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqY-9MC4yfvhOymEPpnuK1zNKBhv61rVTrfx-0WyvWIPEHgNr9UkcbRYnmAWgsRYHyjoauVZN08FWfEM-pN0Pc5SGRFsU8wT7flHoJquBS2Dp4I8kOPaiT-92_-u9gkmCcXRJ-2iA24Ck/s1600/Captura+de+pantalla+2016-05-07+a+las+21.31.44.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqY-9MC4yfvhOymEPpnuK1zNKBhv61rVTrfx-0WyvWIPEHgNr9UkcbRYnmAWgsRYHyjoauVZN08FWfEM-pN0Pc5SGRFsU8wT7flHoJquBS2Dp4I8kOPaiT-92_-u9gkmCcXRJ-2iA24Ck/s1600/Captura+de+pantalla+2016-05-07+a+las+21.31.44.png" /></a></div>
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<span class="s1">Cuenta <i><b><a href="http://desdeelotroladodelcuadro.blogspot.com.es/2011/02/passage-du-commerce-saint-andre-balthus.html">Balthus</a></b></i> en sus <i>"Memorias"</i> que: "<i>Pintar es partir de una cosa desconocida, que se muestra casi milagrosamente. Consiste en manifestar lo invisible, una aventura fatal pero de resultado incierto, un verdadero "misterio" en el sentido medieval de la palabra"</i></span></div>
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<span class="s1">Realmente, toda la pintura de <i>Balthus</i> está impregnada de ese "misterio" que él cita y en algunas de sus obras, como en la que hoy visitamos, no podemos evitar sentirnos espectadores de un momento crítico, de algo que está pasando y que nos involucra en ese resultado incierto a punto de suceder.</span></div>
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<span class="s1"><i>"La semaine des quatre jeudis"</i> fue pintada en 1949 en el estudio que <i>Balthus</i> ocupaba en la <i>Cour de Rohan</i>, en <i>París</i>, y forma parte de una serie de siete cuadros con una escena similar y que fueron pintados a lo largo del periodo de posguerra comprendido entre 1948 y 1952. En todos ellos aparece una adolescente en una postura entre indolente y forzada, recostada en un sillón colocado a la izquierda de la escena que es iluminada por la luz que penetra por una ventana situada en el otro extremo del cuadro. La adolescente, a excepción de este cuadro y un primer estudio sobre <i>"La semaine des quatre jeudis"</i> aparece en todos ellos desnuda aportando esa carga erótica habitual en gran parte de la obra de Balthus.</span></div>
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<span class="s1">Si se observan los diferentes cuadros que componen la serie se comprueba como la escena que se desarrolla en la habitación va cambiando a lo largo de los años y así, se puede ver como en el <i><a href="https://s-media-cache-ak0.pinimg.com/originals/b9/06/2d/b9062de0b44d1b49821f96e7c8a14eaf.jpg"><b>"Etude pour La semaine des quatre jeudis"</b></a></i> pintado un año antes, en 1948, aparece un niño arrodillado y mirando por la ventana que es sustituido por la niña que aparece en la versión de 1949. También la caja que, en esta versión, descansa cerrada sobre el aparador de la habitación aparece abierta en la versión anterior. El niño nunca volverá a aparecer y será nuevamente una niña mirando por la ventana la que aparece en <b><i><a href="https://dantebea.files.wordpress.com/2013/11/balthus-nu-avec-chat-1949.jpg">"Nu avec chat"</a></i>,</b> también pintada en 1949 y una extraña figura entre niña y enana será la que descorre las cortinas de la ventana en <i><b><a href="http://www.wikiart.org/en/balthus/the-room">"La Chambre" (The Room</a>)</b></i>, la última y gigantesca obra de la serie así como, la más impactante. </span></div>
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<span class="s1">También, en todas estas obras citadas, aparece un gato, - los famosos gatos baltusianos - unas veces observando, con ese aire casi maligno, la escena y otras, dejándose acariciar por esa adolescente a la que solo él puede contemplar en su indolente somnolencia.</span></div>
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<span class="s1">El título de <i>"La semaine des quatre jeudis"</i> que traducido literalmente sería <i>"La semana de los cuatro jueves"</i> parece que se refiere a una tradición escolar francesa en la que los estudiantes no tienen clase los jueves por la tarde por lo que una irreal semana de cuatro jueves sería una maravillosa semana llena de tardes de indolencia y ensoñación, algo que <i>Balthus</i> parece querer trasmitir en esta serie aparte de esos elementos misteriosos que va incorporando o desechando y que conforman el misterioso escenario de la obra final.</span></div>
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<span class="s1">La adolescente que posó para esta obra y para el resto de la serie fue <i>Laurence Bataille</i>, la hija del escritor y pensador francés, <i>Georges Bataille</i> y de la actriz <i>Silvia Maklés</i>. <i>Balthus</i> conocería seguramente a <i>Laurence</i> cuando su amigo <i>Georges Bataille</i>, ya divorciado de <i>Silvia</i> que le había abandonado para casarse con el psicoanalista <i>Jacques Lacan</i>, pasó el invierno de 1944 alojado en el estudio de <i>Balthus</i>. Unos años después, en 1947, durante unas vacaciones de <i>Balthus</i> en el sur de <i>Francia</i> en las que coincidiría nuevamente con <i>Georges Batalle</i> y su hija <i>Laurence</i>, por esas fechas una adolescente de 16 años, el pintor, separado recientemente de su mujer, <i>Antonieta de Watteville</i>, propondría retratarla y <i>Laurence</i>, pronto se convertiría en su musa y amante hasta principios de los 50 en que le abandonaría marchándose con una compañía de teatro. Con los años se convertiría en una importante psicoanalista muriendo joven, en 1986, con solo 56 años.</span></div>
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<span class="s1">Según cuenta <i>Sabine Rewald</i>, una experta en la obra de <i>Balthus</i>, el pintor hizo innumerables dibujos de la figura de <i>Laurence</i> en complicadas poses como las que aparece en las obras citadas, posados que llegaban a durar hasta cinco horas en esas incómodas posturas como aún recordaba <i>Laurence </i></span><span class="s2">treinta años más tarde.</span></div>
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<span class="s1"><i>Laurence</i> sería sustituida a su marcha por <i>Frederique Tison</i>, una sobrina de <i>Balthus</i>, que marcharía a vivir con él, con tan solo quince años, a su nueva morada ubicada en un viejo palacio de <i>Chassy</i> y donde sería su modelo y su amante durante casi 10 años, hasta 1962. Pero, esa es otra historia.</span></div>
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<span class="s1"><i>"La semaine des quatre jeudis"</i> se conserva en el <i><a href="http://fllac.vassar.edu/"><b>Frances Lehman Loeb Art Center - Vassar College</b></a></i>. Es procedente de una donación de la colección de <i>Katherine Sanford</i> quién lo compró en 1952 a la <i>Galería de Pierre Matisse</i>. </span></div>
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elpresleyhttp://www.blogger.com/profile/00289220029937972064noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-2181294411212600887.post-48589600763641685802016-04-22T20:43:00.001+01:002016-04-23T10:16:08.831+01:00Retrato de Emilie Flöge - Gustav Klimt<br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIDDM-d8W0o5X0APMgXlDYlKr2hySTJYAXTboBxIh-snYam3GkbcFNStchUaNtt0LQL_oGb2ARqqM6LUtiUxlGi6oJlHFDjCYPn54ZI9yPDzAraeC2wH-wuve6JHf_FHUhAj20FlY9HmQ/s1600/Gustav+Klimt+-+Emilie+Flo%25CC%2588ge.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIDDM-d8W0o5X0APMgXlDYlKr2hySTJYAXTboBxIh-snYam3GkbcFNStchUaNtt0LQL_oGb2ARqqM6LUtiUxlGi6oJlHFDjCYPn54ZI9yPDzAraeC2wH-wuve6JHf_FHUhAj20FlY9HmQ/s1600/Gustav+Klimt+-+Emilie+Flo%25CC%2588ge.png" /></a></div>
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Muchas fueron las mujeres que pasaron fugazmente por la vida de <i><a href="http://www.desdeelotroladodelcuadro.blogspot.com.es/2011/03/portrait-of-adele-bloch-bauer-ii-gustav.html"><b>Gustav Klimt</b></a></i>. A la muerte del pintor, más de una decena de presuntos hijos suyos y nunca reconocidos por <i>Klimt</i>, reclamaron una parte de su herencia. A pesar de ello, <i>Klimt</i> pasó a la historia como un hombre solitario del que no se conocía más relación diaria con el sexo femenino que la que mantenía con su madre y hermanas con las que viviría gran parte de su vida. Tan solo una mujer aparece en la vida de <i>Klimt</i> de forma continua y hasta su muerte sin que se haya podido determinar el tipo de relación que mantuvieron. Hablamos de <i>Emilie Flöge</i>, la mujer que aparece en cuadro que hoy visitamos.</div>
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<span class="s1"><i>Emilie Flöge</i> nació en <i>Viena</i> el 30 de agosto de 1874. Hija de un artesano de la madera llamado <i>Hermann Flöge</i>,</span> se sabe poco de su niñez y adolescencia a excepción de su afición por la costura, una actividad a la que estaban ligados su hermano <i>Herman</i>, un hombre que llegaría a director de una empresa textil, y sus otras dos hermanas, <i>Pauline</i> y <i>Helene</i>.</div>
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<i>Emilie Flöge </i>conocería a <i>Klimt</i> a raíz de la boda en 1891 de su hermana <i>Helene Flöge</i> con <i>Ernst Klimt</i>, un hermano, también pintor, de <i>Gustav Klimt</i>. Por esas fechas, <i>Emilie</i> tenía tan solo 17 años y <i>Gustav</i> 29 y a partir de ese momento se establecería una relación de amistad fomentada por las frecuentes visitas del pintor a la familia de los <i>Flöge</i> y de la que pronto aparecerá una muestra plasmada en el primer retrato que <i>Gustav</i> pintará de <i>Emilie</i> en 1891 y en el que ella aparece arreglada como para una fiesta o un baile, tocada con una vistosa diadema y ataviada con un elegante traje de encaje blanco.</div>
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<span class="s1">Dos años después de su boda, <i>Ernst Klimt</i> fallecía con tan solo 28 años a causa de una pericarditis, dejando una joven viuda y una niña de meses llamada <i>Helene</i>, lo que haría que su hermano <i>Gustav</i> asumiera la protección y manutención de ambas y aumentase la relación con los <i>Flöge</i>, una relación que mantendría durante toda su vida.</span></div>
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<span class="s1">No se sabe si llegaron a ser amantes, novios o simplemente unos buenos amigos pero la realidad es que <i>Emilie</i> y <i>Gustav</i> nunca vivieron, ni se les vio juntos con demasiada frecuencia a excepción de los meses de verano en los que acostumbraban pasar sus vacaciones, junto a <i>Helene</i> y su hija, en las cercanías del lago <i>Attersee</i>, en los <i>Alpes</i> austriacos. Sin embargo, se conserva una abundante muestra de la comunicación epistolar de <i>Klimt</i> hacia <i>Emilie,</i> gracias al descubrimiento en 1983 de más de 400 postales mandadas por <i>Klimt</i>, en la que se pone de manifiesto que el pintor le contaba todas las vivencias de sus viajes o sus estados de salud de forma casi continua llegando a mandar a <i>Emilie</i> hasta tres postales en un mismo día. Lo cierto es que nunca aparece en esos escritos nada que pudiera delatar un romance amoroso entre ambos. Sí se ha comprobado la relación o colaboración profesional que se estableció entre ambos una vez que <i>Emilie</i> empezó a despuntar en el campo del diseño y la alta costura.</span></div>
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<span class="s1">Eso sería en 1904 cuando, tras unos años dedicadas a la confección y de ganar algún que otro premio en el mundo de la moda, las hermanas <i>Flöge</i>, con <i>Emilie</i> a la cabeza, abrieron un salón de modas llamado <i>"Schwestern Flöge"</i> (<i>Hermanas Flöge</i>) en la <i>Mariahilfer Strasse</i>, una de las principales calles comerciales de <i>Viena</i> y just</span>o encima de la famosa cafetería <i>"Casa Piccola"</i>.</div>
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<span class="s1">El proyecto, auspiciado por <i>Klimt</i> en cuanto a las ideas modernistas que él impulsaba desde la <i>Sezession</i> y siguiendo las corrientes del <i>Movimiento de Reforma</i> que se extendían por toda <i>Europa</i> en cuanto a la renovación de la moda femenina acorde con los incipientes movimientos feministas, se lanzó sin escatimar detalle. La decoración de esa casa de modas se encargó a <i>Josef Hoffmann</i> y <i>Koloman Moser</i>, los dos decoradores fundadores de los <i>Wiener Werkstätte</i> (<i>Talleres Vieneses</i>) que también se encargarían de los diseños de sus telas y de la joyería. El interior de la tienda fue decorado todo en blanco y negro, se diseñó todo el mobiliario y se cubrió el piso con una moqueta de fieltro gris. <i>Klimt</i> confeccionó el logotipo de la firma y también algunos de los diseños de los vestidos que aparecían en el catalogo.</span></div>
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<span class="s1">La apertura del salón fue un éxito. Las mujeres de la alta sociedad vienesa que eran retratadas por <i>Klimt</i> acabaron pasando y vistiéndose en el salón de las hermanas <i>Flöge</i>. Aquella moda que liberaba a las mujeres de los tradicionales corsés y de los molestos miriñaques que impedían andar y sentarse con libertad optando por vestidos amplios y cómodos, adornados con dibujos geométricos, representaba una revolución a la que aquellas mujeres se acercaban tímidamente pero con la decisión de iniciar el cam</span>bio en su forma de vestir. Damas tan importantes y acaudaladas como eran <i>Hermine Gallia, Margaret Stonborough-Wittgenstein, Fritza Riedler, Eugenia Primavesi </i>o<i> Adele Bloch-Bauer </i>fueron retratadas por <i>Klimt</i> llevando los vestidos diseñados por él y por <i>Emilie</i>. Afortunadamente, ademas de la iconografía procedente de la obra de <i>Klimt</i> en la que se puede apreciar el diseño de algunos de aquellos modelos, han llegado hasta nosotros muchas de las fotografías que se usaron para ilustrar los catálogos de la colección, en las que aparece<i> Emilie Flöge</i> luciendo esos modelos y joyas de los <i>"Wiener Werkstätte"</i>, algunas de ellas regalos del propio <i>Klimt</i>. Gran parte de esas fotografías fueron tomadas en diversas ocasiones por el pintor. De hecho, en 1906, <i>Emilie Flöge</i> y <i>Gustav Klimt </i>llevaron a cabo una sesión fotográfica memorable, ella como modelo y el detrás de la cámara, una sesión que ha servido a algunos para darles el título de, primer modelo y primer fotógrafo de la moda, respectivamente. </div>
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<span class="s1">De los cuatro cuadros en los que <i>Emilie</i> posó para <i>Klimt</i>, el más famoso es el que hoy visitamos. Pintado en 1902, <i>Emilie</i> aparece en una pose de autentica modelo, mirando fijamente al espectador, con una mano apoyada en su cadera y vestida con un elegante y a la vez colorista traje adornado con infinitos dibujos geométricos. Un anticipo a los diseños que saldrían de su Salón dos años más tarde. </span></div>
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<span class="s1">Se cuenta que este retrato, muy influenciado por las estampas japonesas en las que aparecían mujeres elegantes vistiendo sus kimonos y que <i>Klimt</i> gustaba de coleccionar, no fue del agrado de <i>Emilie</i> y al parecer, este le habría prometido hacer otro pero nunca llegaría a pintarlo. Esta obra se expuso por primera vez en 1903, en la XVIII exhibición de la <i>Sezession</i> y en 1908 fue adquirida por el <i><b><a href="http://www.khm.at/de/entdecken/angebote/mieten-sie-das-museum/kunsthistorisches-museum/">Kunsthistorisches Museum</a></b> de Viena</i> donde se puede contemplar.</span></div>
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<span class="s1">La actividad de <i>Emilie</i> como empresaria y diseñadora de alta costura continuó hasta 1938, año en el que se produjo la invasión alemana a <i>Austria</i> lo que obligó a <i>Emilie</i> a cerrar su flamante salón pues las cosas habían cambiado y las clientas más distinguidas habían emigrado. <i>Emilie</i> se estableció con <i>Helene</i> en un apartamento en el número 39 de la <i>Ungargasse</i>, en el que, en los últimos días de la <i>II Guerra Mundial</i>, un incendio destruiría la colección de ropa de <i>Emilie</i> y además, muchos objetos de valor provenientes de la herencia de <i>Klimt </i>muerto en febrero de 1918.</span></div>
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<span class="s1">Se cuenta que <i>Gustav Klimt</i>, poco antes de morir y medio paralizado por un derrame cerebral que había sufrido unos días antes, pidió que se avisase a <i>Emilie</i> para poder verla. Fue la única persona a la que mencionó en su lecho de muerte. <i>Emilie</i> heredaría la mitad de los bienes del pintor y la otra mitad se repartió entre la familia de <i>Klimt</i>.</span></div>
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<span class="s1"><i>Emilie</i> nunca se casó. Murió en <i>Viena</i> el 26 de mayo de 1952 a los 78 años de edad. </span>En 2006 se estrenó la película <i>"Klimt"</i> obra del director chileno <i>Raoul Ruiz</i>. El papel de <i>Emilie Flöge</i> fue interpretado por <i>Verónica Ferres</i> y el de <i>Gustav Klimt</i> por el actor estadounidense, <i>John Malkovich</i>.<br />
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elpresleyhttp://www.blogger.com/profile/00289220029937972064noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-2181294411212600887.post-42617299716186613172016-04-14T19:42:00.003+01:002016-04-16T09:19:00.243+01:00Persephone - Thomas Hart Benton<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiW0TAXr_PKemgDdVDMfufwVtpTu-yrEWvMPsIWmuDX1-UckLP5kuflxtzwA2jYSMiXgpw86X6QJPX7-4M0vQghfsRgRaVIAVedDFnsjvmvD0iEjdwQa5zJ_q6_Z0f46n1dgXK8kBFENdo/s1600/Thomas+Hart+Benton-Persephone+(N.A.M).png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiW0TAXr_PKemgDdVDMfufwVtpTu-yrEWvMPsIWmuDX1-UckLP5kuflxtzwA2jYSMiXgpw86X6QJPX7-4M0vQghfsRgRaVIAVedDFnsjvmvD0iEjdwQa5zJ_q6_Z0f46n1dgXK8kBFENdo/s1600/Thomas+Hart+Benton-Persephone+(N.A.M).png" /></a></div>
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<span class="s1">La que se ha considerado la obra maestra de <b><i><a href="http://www.desdeelotroladodelcuadro.blogspot.com.es/2013/04/poker-night-thomas-hart-benton.html">Thomas Hart Benton</a></i></b>, uno de los grandes representantes del llamado regionalismo americano, fue descrita por el crítico e historiador de arte, <i>Karal Ann Marling</i>, a raíz de su exhibición en 1939, como <i>"una de las grandes obras de la pornografía de Estados Unidos".</i></span></div>
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<span class="s1"></span><br /></div>
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<span class="s1"><i>"Persephone"</i> era la gota que venía a colmar el vaso casi lleno después de que <i>Benton</i> hubiera pintado unos meses antes otra obra no menos provocativa llamada "<i>Susana y los viejos".</i> La puritana y conservadora sociedad de <i>Kansas</i>, la sociedad del vaquero y rural Medio Oeste americano no veía con buenos ojos que sus mujeres fueran representadas en el lienzo bañándose o durmiendo desnudas en sus campos mientras eran espiadas lujuriosamente por los viejos granjeros que en ellos habitaban.</span></div>
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<span class="s1"></span><br /></div>
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<span class="s1">Las críticas no fueron bien encajadas por <i>Benton</i>, un pintor al que, a veces, el alcohol le calentaba en exceso la lengua y que, por aquellas fechas, ejercía de profesor de pintura en el <i>Kansas City Art Institute</i> lo que hizo que unos meses después, con motivo de una entrevista, realizase unas manifestaciones homofóbicas culpando de los males que aquejaban al mundo del arte a la influencia excesiva de los homosexuales añadiendo que los museos eran: "<i>c</i></span><span class="s2"><i>ementerios dirigidos por niños bonitos y muñecas delicadas con un swing en su forma de andar". </i>Estas manifestaciones le costarían su puesto de trabajo en el <i>Kansas City Art Institute</i>.</span></div>
<div class="p4" style="text-align: justify;">
<br />
Para la elaboración de su "<i>Persephone"</i>, <i>Benton</i> se inspira en la versión del mito griego según el cual <i>Persefone</i>, hija de <i>Zeus</i> y de <i>Demeter</i>, es raptada por <i>Hades</i> el dios del inframundo. En venganza, <i>Demeter</i>, la diosa griega de la cosecha, arruina los cultivos y trae el hambre al reino de los vivos por lo que <i>Zeus</i> convence a <i>Hades</i> de que la deje volver al reino de los vivos lo que <i>Hades</i> acepta pero con la condición de que pase solo un tercio con <i>Demeter</i> (la primavera y el tiempo de la fertilidad de la tierra) y el resto con él (cuando comienza el otoño y la tierra ya no da frutos).<span class="s1"></span><br />
<br />
En su moderna versión de este mito, <i>Benton</i> representa a <i>Persefone</i> como una bella granjera que descansa desnuda y apoyada en un árbol después de haberse refrescado en un arroyo cercano durante una calurosa jornada agrícola y en plena recolección estival. Detrás de ella, <i>Hades</i>, aparece representado por un viejo labrador que parece estar dispuesto a saltar sobre ella en cualquier momento. Algunos han querido ver una única representación del erotismo y la desnudez, temas con los que <i>Benton</i> estaba preocupado en aquella época pero, también están los que piensan que la obra es más bien una loa a ese Medio Oeste americano y a su cultura agrícola, un mundo recurrente a lo largo de toda su obra, a la vez que una crítica a la cerrazón de esa misma sociedad a adaptarse a los nuevos movimientos culturales y sociales que el había ya visionado en su años de aprendizaje en <i>París</i>.</div>
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<span class="s1"><br /></span></div>
<div class="p6" style="text-align: justify;">
El cuadro fue pintado en las propias aulas del <i>Kansas City Art Institute</i> mientras <i>Benton</i> daba la clase a sus alumnos en unas sesiones en las que los propios alumnos pintaron también su propia versión tomando como referencia a una modelo que posó para ellos en una serie de sesiones hasta que la obra fue concluida. Dicha modelo fue una bellísima joven de <i>Kansas</i>, llamada <i>Imogene Bruton</i>, la cual aceptó a regañadientes posar desnuda para <i>Benton</i> y todo el grupo de estudiantes a cambio de una cierta mejora de la compensación económica teniendo en cuenta las dificultades económicas que atravesaba gran parte de la población debidas a la Gran Depresión. <span class="s1"></span></div>
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<span class="s1"><i>Imogene Bruton</i> no era una modelo profesional y al principio de las largas sesiones de posado - según contaba uno de los alumnos que la conoció - tuvo sus momentos de debilidad llegando en una ocasión a desmayarse con el consiguiente revuelo de los que allí pintaban. Según contó <i>Imogene</i>, también había trabajado en pequeños papeles de cortometrajes y anuncios que se intercalaban entre las películas que se proyectaban en las principales salas de cine. El historiador de arte y biógrafo de <i>Benton</i>, <i>Henry Adams</i>, relata que <i>Benton</i> decía de ella expresiones tales como:<i> "La ví el otro día y estaba más bella que nunca"</i> o "<i>Ella es tan bella que después de verla te pasas murmurando el resto del día"</i></span></div>
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<span class="s1">Durante una de las sesiones de posado apareció por el <i>Kansas City Art Institute</i> el fotógrafo, <i>Alfred Eisenstaedt</i>, el fotógrafo de LIFE que años más tarde se haría famoso en todo el mundo con su instantánea del "<i>Beso en Times Square"</i> (1945) una foto en la que se ve a un marino besando apasionadamente a una chica en <i>Times Square</i> celebrando la victoria de los aliados y el final de la II Guerra Mundial. </span></div>
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<span class="s1"><i>Alfred Eisenstaedt</i> era un gran amigo de Benton y había acudido al <i>Kansas City Art Institute</i>, tal vez llamado por <i>Benton</i> con el fin de realizar un reportaje en vivo y en directo sobre la obra de <i>Benton </i>y su forma de trabajar impartiendo clases<i>. </i><i>Imogene Bruton</i> se negó en un primer momento a ser retratada por <i>Eisenstaedt </i>con gran consternación por parte de <i>Benton</i> aunque, más tarde, accedió a posar siempre que su rostro no apareciese en ninguna de las fotografías que se publicasen pues, ella, siempre relató que no quería que nadie que la conociese se enterase de que había posado desnuda para <i>Benton</i>. <i>Eisenstaedt</i> realizó un gran reportaje fotográfico sobre la actividad de <i>Benton</i> y su grupo de alumnos y varias de las fotografías aparecieron publicadas en la revista LIFE el 20 de febrero de 1939. En una de ellas se ve a <i>Benton</i> trabajando en su "<i>Persephone</i>" mientras Imogene tumbada y de espaldas a la cámara posa para él. Años más tarde aparecerían dentro de los archivos de LIFE el resto de fotografías tomadas ese día en alguna de las cuales se ve el rostro de Imogene que posa desnuda en todo su esplendor.</span></div>
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<span class="s1">Después de posar para <i>Benton</i>, <i>Imogene Bruton</i> dejó el trabajo como modelo para casarse poco después perdiéndose totalmente su pista.</span></div>
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<span class="s1">Este cuadro, del que se dice que el granjero que espía a la joven <i>Persefone</i> es un autoretrato del propio <i>Benton</i>, fue rechazado, como decíamos al principio, por la crítica y malvendido al empresario estadounidense <i>Billy Rose</i> que lo colgó en la pared de un night-club de su propiedad ubicado en los sótanos del hotel <i>Paramount </i>en <i>Nueva York</i> llamado el "<i>Diamond Horseshoe"</i> donde permanecería olvidado durante varios años. En 1987 fue adquirido por el <i>Nelson Atkins Museum of Art, Kansas City, Missouri</i> donde se puede visitar en la actualidad. En ese momento, el monto pagado fue el más alto que el <i>Nelson Atkins</i> había pagado nunca por una pintura.</span></div>
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<span class="s1"></span><br /></div>
<span style="text-align: justify;">Hoy en día los nativos del lugar denominan orgullosamente a este cuadro como la "</span><i style="text-align: justify;">Gioconda de Kansas"</i><span style="text-align: justify;"> </span><br />
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elpresleyhttp://www.blogger.com/profile/00289220029937972064noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-2181294411212600887.post-15415804754088175092015-06-02T17:00:00.000+01:002015-06-02T19:20:53.224+01:00Young Woman Powdering Herself – Georges Pierre Seurat<br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_LIBPYTgcGJaM8B57BIg4F6gi9KfMZDFpVMg9Jd9sX70Qjap_ts1ZdnECeRN6p6M5caILvD81JbvnpSHLiMk3t7FKYbJIhKxHXAe9mXE-NALacHWMb8b8tkOAGDhTGfERwPLOYz5n8J8/s1600/Seurat+-+Joven+maquill%25C3%25A1ndose.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_LIBPYTgcGJaM8B57BIg4F6gi9KfMZDFpVMg9Jd9sX70Qjap_ts1ZdnECeRN6p6M5caILvD81JbvnpSHLiMk3t7FKYbJIhKxHXAe9mXE-NALacHWMb8b8tkOAGDhTGfERwPLOYz5n8J8/s1600/Seurat+-+Joven+maquill%25C3%25A1ndose.jpg" /></a></div>
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<i>Georges Seurat</i>, ( 1859-1891), el
pintor parisino padre del <i>puntillismo</i> y creador de obras tan singulares y
conocidas como "<i>Un baño en Asnieres</i>" o "<i>Un domingo de verano en la Grande
Jatte</i>" fue también el autor de esta pintura que hoy traemos al blog titulada "<i>Young
Woman Powdering Herself</i>" y que podríamos traducir como "<i>Muchacha empolvándose</i>",
considerada como una de sus cinco mejores obras neoimpresionistas y el
documento pictórico del secreto que <i>Seurat</i> nunca quiso desvelar a su familia ni a gran parte de sus amigos
relativo a su relación con la mujer que él retrató en este cuadro.</div>
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<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Esta mujer, la que sería la
amante de <i>Seurat</i> hasta su muerte y con la que llegaría a tener dos hijos, se
llamaba <i>Madeleine Knoblock</i> y cuando él la retrata en este lienzo en 1889 tenía
20 años aunque, según contaría <i>Madeleine</i> a <i>Paul Signac</i> a la muerte de <i>Seurat</i>,
el la había conocido en 1885, es decir con solo 16. Descendiente de una familia
de clase obrera y sin ningún tipo de estudios, no fue esto óbice para que el pintor
se enamorase profundamente de ella, aunque, procedente <i>Seurat</i> de una familia
burguesa, no se atrevió a presentarla a su familia cuando su relación se hizo
más intensa llevándosela junto a él, primero a su estudio parisino en el número
19 de la <i>Rue Chabrol</i> y poco después, casi a finales de 1889, a un estudio
apartamento que alquilaría en el <i>Passage de l’Elisé des Beaux Arts</i> y donde comenzaría a pintar el
cuadro de la "<i>Muchacha empolvándose</i>".</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Este cuadro, que en un principio
y por los que desconocían la identidad de la modelo, fue considerado una burla
hacia la mujer criticándose el carácter misógino que <i>Seurat</i> había desarrollado
en el mismo, está realmente pintado en clave humorística, ironizando y
resaltando detalles que a <i>Seurat</i> no le gustaban de cierto tipo de mujeres
grandes y vulgares, de exuberantes pechos, con papada, mal vestidas o peinadas,
etc. El cuadro es realmente una caricatura de ese tipo de mujer y todos los
objetos que <i>Seurat</i> introduce forman parte de ese juego irónico y caricaturesco
en el que las proporciones de los mismos se deforman y se curvan igual que si la
escena se estuviera desarrollando delante de uno de esos deformantes espejos de
feria. Se ha argumentado también que el cuadro es una especie de representación critico-cómica acerca de como una pobre obrera, modelo de un artista, debía trasformarse para poder integrarse en la sociedad burguesa que les rodeaba.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Un dato curioso a añadir al
cuadro es el de que, primitivamente y cuando <i>Seurat</i> terminó el cuadro en 1890,
en el espejo que aparece colgado en la pared y en el que se refleja un tiesto
sobre una mesa, <i>Seurat</i> se autorretrató sentado delante de un lienzo y con un
pincel en la mano. Al parecer, uno de sus amigos que conocía su relación con
<i>Madeleine</i>, cuando contempló el cuadro le indicó que le parecía ridículo por lo
que <i>Seurat</i> decidió borrarlo desapareciendo así el único autorretrato que
existía de <i>Seurat</i>. Este detalle del autorretrato era conocido a través de
antiguas fuentes y fue confirmado y definido con gran precisión el año pasado a
través del <i><b><a href="http://www.courtauld.ac.uk/gallery/index.shtml">Courtauld Institute of Art de Londres</a></b></i> - propietario del cuadro -
gracias a las nuevas tecnologías radiográficas.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El cuadro fue presentado en marzo
de 1890 en la <i>Société des Artistes Independants</i> de <i>París</i> sin demasiado éxito
eclipsado por su otra obra "<i>Le Chalut"</i>.
Un mes antes <i>Madeleine</i> había dado a luz a un niño al que <i>Seurat </i>reconocería y
al que pondría sus mismos nombres pero en distinto orden, <i>Pierre Georges</i>. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La vida no sería generosa con la
pareja y<i> Seurat</i> moriría, con tan solo 31 años, el 29 de marzo de 1891 en el
apartamento de su madre, en el <i>boulevard de Magenta</i>, apartamento al que se había
trasladado dos días antes, ayudado por un amigo y acompañado de <i>Madeleine</i>,
nuevamente embarazada, y de su hijo <i>Pierre</i>. La muerte al parecer fue debida a
un proceso infeccioso fulminante, seguramente una meningitis o una difteria,
que se cebaría también en su hijo que moriría quince días después que<i> Seurat</i>.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La familia del pintor, que había
conocido en circunstancias tan dramáticas a <i>Madeleine</i> y a su hijo <i>Pierre</i>, fue
generosa y decidió repartir la obra del pintor entre ella y <i>Émile</i>, el hermano
de <i>Seurat</i>. La obra fue catalogada por los tres amigos de <i>Seurat</i>, el crítico y
promotor del neoimpresionismo <i>Felix Feneón</i>, y por los pintores <i>Maximilien Luce</i> y <i>Paul Signac </i>a
los que la familia les regaló algunas pinturas y dibujos como agradecimiento.
Durante el reparto y cuando apareció el cuadro de "<i>Muchacha empolvándose</i>" <i>Madeleine </i>no pudo evitar exclamar emocionada al verlo: "<i>¡Mi retrato!</i>".</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Después del reparto de la obra
del pintor, <i>Madeleine</i> perdería el contacto con la familia de <i>Seurat</i> y perdería
también a su segundo hijo que moriría poco después de nacer.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<i style="text-align: justify;">Madeleine Knoblock</i><span style="text-align: justify;"> falleció a los
35 años, en 1903, a causa de una cirrosis hepática. </span>elpresleyhttp://www.blogger.com/profile/00289220029937972064noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-2181294411212600887.post-80987544158963372662015-05-25T20:40:00.001+01:002015-05-25T20:40:29.301+01:00Paar am Tisch (Pareja en la mesa) - Otto Mueller<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCjEhqEQaz3WwJj4L1RdghKSV-PSGbYNn36ZzxGSgQd6x0dBXCrhqJ044-n77CLRMUd2yqUNHD55Nr8W2zCv55hTjpTMI55qOjopOfVr8zrSxiM8dt-FjRkFzsseWzulgBdxU8ZVGr9Ag/s1600/Maschka+-+LMYMG.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCjEhqEQaz3WwJj4L1RdghKSV-PSGbYNn36ZzxGSgQd6x0dBXCrhqJ044-n77CLRMUd2yqUNHD55Nr8W2zCv55hTjpTMI55qOjopOfVr8zrSxiM8dt-FjRkFzsseWzulgBdxU8ZVGr9Ag/s1600/Maschka+-+LMYMG.png" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span class="s1"><i>Otto Mueller</i> (1874-1930) fue uno de los grandes pintores expresionistas alemanes que vivieron los años de esplendor del arte en <i>Alemania</i> durante las tres décadas del periodo comprendido entre 1900 y 1933 lo que le permitió asistir y participar de todas las corrientes y movimientos que fueron apareciendo durante ese periodo por lo que podemos afirmar que, conoció el final de lo que se dió en llamar el impresionismo alemán, vivió la desaparición del simbolismo, tomó parte en la creación de la "<i>Neue Sezession</i>" berlinesa entrando a formar parte en 1910 del grupo conocido como "<i>Die Brüke</i>" (El Puente), se relacionó con los integrantes del movimiento "<i>Der Blaue Reiter</i>" (El Jinete Azul) y asistió, al término de la guerra, al nacimiento del nuevo expresionismo crítico alemán conocido como la "<i>Neue Sachlichkeit</i>" (Nueva Objetividad), movimiento que desaparecería con la llegada al poder del nacional socialismo en 1933, tres años después de su muerte.</span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span class="s1">Todas estas corrientes no parecen variar de una manera visible la pintura de <i>Otto Mueller</i> cuya obra vendrá caracterizada, por su representación de paisajes arcadianos poblados de figuras desnudas que corretean, se bañan o descansan en parajes idílicos cargados de sensualidad en los que reina la paz y el amor. Esa sensualidad y erotismo la plasmará a través de esas mujeres desnudas que pueblan sus cuadros. La mujer estará siempre presente en su obra y alguna de esas mujeres pintadas por él llegará a decir que <i>Otto,</i> en realidad, "<i>no necesitaba una mujer pues él había destinado toda su sensualidad a su arte</i>."</span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span class="s1">La mujer que así opinaba se llamaba <i>María Meyerhofer</i>, más conocida por <i>Maschka</i>, apodo con el que <i>Otto Mueller</i> bautizaría a esta joven después de conocerla a finales de 1899 en <i>Dresde</i>, localidad en la que él acababa de montar su estudio ese mismo otoño. La obra de <i>Otto Mueller</i> y la exótica figura de esa mujer de aspecto agitanado irán íntimamente ligadas hasta el final de sus días.</span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span class="s1">Casados en 1905, ella se convertiría en su musa y su único modelo una vez que él decidiese prescindir de las modelos profesionales siendo reconocible en muchos de los cuadros de doble retrato, como el que hoy vemos en este blog, en los que <i>Otto Mueller</i> aparece autorretratado junto a ella y otros en los que el propio artista identifica a su esposa en el título del cuadro como es el caso de su "<i>Maschka Tanzend</i>" (Maschka bailando,1903), "<i>Brustbild Maschka</i>" (1912) o "<i>Maschka mit Maske</i>" (Maschka con máscara, 1919) (<i><b><a href="http://collection-online.museum-folkwang.de/eMuseumPlus?service=ExternalInterface&siteId=1&module=collection&objectId=3416&viewType=detailView&lang=en">Ver</a></b></i>). Sin embargo, en la inmensa mayoría de las obras pintadas por <i>Mueller</i> en plena naturaleza, como por ejemplo, las realizadas durante los veranos de 1906 en <i>Schreiberhau, </i>en los <i>Montes de los Gigantes,</i> o las de 1910 y 1911 en los lagos de <i>Moritzburg,</i> cerca de <i>Dresde, Maschka</i> no es reconocible entre las numerosas mujeres de rasgos similares y que aparecen desnudas y en grupos aunque se sabe que ella también está retratada en esas <i>Arcadias</i> imaginarias con las que el soñará siempre y que plasmará en sus lienzos.</span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span class="s1">En "<i>Par am Tisch</i>" (Pareja sobre una mesa) - el cuadro que hoy vemos - también conocido como "<i>Par in der kaschemme</i>" (Pareja en una taberna), <i>Otto</i> se autorretrata, casi en sombras, a la espalda de <i>Maschka</i> que aparece desnuda y apoyada sobre una mesa, en una cierta pose de coqueteo con el espectador. Pintado en 1925, la nota que añade un interés especial y un toque de morbo a este cuadro es saber que, por esas fechas, <i>Maschka</i> y <i>Otto</i> llevaban ya divorciados cerca de cuatro años después de que su matrimonio se truncara en 1919, a la vuelta de <i>Otto Mueller</i>, después de haber estado este combatiendo en el frente esos dos últimos años. La aparición en la vida de Mueller de una joven judía de diecisiete años llamada <i>Irene Altman</i> pondría fin a su relación como pareja pero no interrumpiría sus relaciones como amigos y de trabajo en lo que respecta a los contactos y gestiones con galeristas y clientes relacionados con la obra de <i>Mueller</i>, asuntos que <i>Maschka</i> había llevado siempre desde el comienzo de sus relaciones. Irene aparecería en la obra de <i>Mueller</i> durante dos años hasta su desaparición al marchar como emigrante a <i>Londres</i> en 1921, año que coincidiría con la formalización del divorcio de <i>Otto Mueller</i> con <i>Maschka</i>.</span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span class="s1">Después de <i>Maschka</i> e <i>Irene Altman</i> las mujeres que le atraen van siendo cada vez más jóvenes y en 1922 contrae matrimonio con una estudiante de arte llamada <i>Elsbeth Luebke</i> con la que tendrá un hijo y de la que se separará cinco años después. </span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span class="s1">A partir de 1922, mejoradas las relaciones de <i>Mueller</i> con <i>Maschka</i>, esta le acompañará en diversos viajes por <i>Europa</i>. En 1924 visitarán desde agosto hasta octubre las ciudades de <i>Sarajevo, Spalato</i> y <i>Ragusa</i> con el fin de estudiar la vida de los gitanos, un tema por el que siempre se sentiría fuertemente atraído siendo que la leyenda construida en torno a Mueller le describe como "<i>el pintor gitano</i>" perteneciente, por parte de madre, a la etnia de los "<i>sinti</i>" una de las antiguas poblaciones gitanas nómadas del centro de <i>Europa</i>. También en el verano de 1925 le acompañará <i>Maschka</i> a <i>Szolnok</i>, una localidad en el centro de <i>Hungría</i> y en la que realizará una serie de bosquejos de chozas gitanas. Gran parte de la obra de este pintor en la última década de su vida girará en torno a la temática del mundo de los gitanos centroeuropeos.</span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span class="s1">Tal vez en este último viaje a <i>Hungría</i> sería donde <i>Mueller </i>pintaría a <i>Maschka</i> en su "<i>Par am Tisch</i>" o tal vez donde tomaría un apunte de ella en alguna taberna de esta localidad pues existe al menos una litografía de esa fecha que muestra un estudio previo de este cuadro subtitulada también como "<i>Paar am Tisch - Selbstbildnis mit Maschka - Absinthtrinkerin</i>" (Pareja en la mesa - Autorretrato con Maschka - Bebedores de absenta).</span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span class="s1">Como dato curioso queda por relatar que, este cuadro, escondido durante muchos años en un sótano, reveló uno de sus secretos al ser revisado por el <i>Dr. Gottlieb Leinz</i>, curador del <i><b><a href="http://www.lehmbruckmuseum.de/?lang=en">Lehmbruck-Museum</a></b> </i>en <i>Duisburg, (Alemania)</i>, museo propietario del cuadro, el cual, con motivo de una revisión previa a una exposición realizada hace unos años, retiró el soporte de cartón que el cuadro llevaba adherido en la parte trasera del cuadro apareciendo una nueva pintura de <i>Otto Mueller</i> realizada en el envés de la propia tela del cuadro y que representaba una pareja tendida en el suelo y al que se ha denominado como "<i>El asesinato</i>"(<i><b><a href="http://www.rp-online.de/nrw/staedte/duisburg/zwillingsbruder-von-lehmbruck-aid-1.3068890">Ver</a></b></i>). El cuadro "<i>Par am Tisch</i>", una pintura al temple sobre arpillera, técnica que ensayó <i>Mueller</i> y en la que llegó a convertirse en un maestro, está considerado la "<i>joya de la corona"</i> del <i>Lehmbruck-Museum</i>.</span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span class="s1"><i>Otto Mueller</i> se casaría una tercera vez con otra estudiante de arte, una tal <i>Elfriede Tim</i> a la que había conocido en 1927 y que se convertiría en su modelo hasta la muerte de <i>Otto</i> en 1930 a causa de una grave afección pulmonar. Su primera mujer y su musa perpetua, <i>Maschka Meyerhofer</i>, heredó un tercio de su obra pictórica. </span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span class="s1"></span><br /></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span class="s1"><i>Maschka</i> falleció en <i>Berlin</i> en 1952, años después de que los nazis catalogaran la obra de su antiguo marido como "<i>arte degenerado</i>" confiscando cerca de 400 obras del pintor muchas de las cuales fueron destrozadas o desaparecieron tras la <i>II Guerra Mundial</i>.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
elpresleyhttp://www.blogger.com/profile/00289220029937972064noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-2181294411212600887.post-52371070282980513942015-05-16T18:25:00.001+01:002015-05-16T18:52:38.126+01:00Castillo de naipes - Zinaída Serebryakova<div class="s6" style="line-height: 1.2; text-align: justify;">
<span class="s4" style="font-family: inherit; line-height: 13px; text-align: start;"><br /></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi97TvrpdS_QUby8AQr0pxCziBIcmTXpngDCvC6N5d9U_WvNjc-0TVtp1x7Td4RUyuMqG4Ltzk-UZ3XpszvxsGKTiZVzbIZT9HGLezKo5UK9wxndSgcFnmTbOifM7BkIGpJG0hCVNyybNU/s1600/Castillo+de+naipes.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi97TvrpdS_QUby8AQr0pxCziBIcmTXpngDCvC6N5d9U_WvNjc-0TVtp1x7Td4RUyuMqG4Ltzk-UZ3XpszvxsGKTiZVzbIZT9HGLezKo5UK9wxndSgcFnmTbOifM7BkIGpJG0hCVNyybNU/s1600/Castillo+de+naipes.jpg" /></a></div>
<span class="s4" style="font-family: inherit; line-height: 13px; text-align: start;"><br /></span>
<span class="s4" style="font-family: inherit; line-height: 13px; text-align: start;"><br /></span>
<span class="s4" style="font-family: inherit; line-height: 13px; text-align: start;"><br /></span>
<span class="s4" style="font-family: inherit; line-height: 13px; text-align: start;"><br /></span>
<br />
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-size: 14pt;">Hablar de la pintora rusa <i>Zinaida
Serebryakova</i> es hablar de una pintora casi desconocida en los circuitos
museísticos occidentales aunque, curiosamente, son muchos los que han visto más
de una vez alguna reproducción de su famoso "<i>Autorretrato</i>" <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Zina%C3%ADda_Serebriakova#/media/File:Serebryakova_SefPortrait.jpg">(<b>ver</b></a>), el
cuadro que le dio fama, allá por 1909, y en el que ella aparece peinándose
delante del espejo y ante un tocador repleto de objetos y productos de belleza
femenina. <o:p></o:p></span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-size: 14pt;"><br />
Cuando <i>Zinaida</i> pintó ese cuadro corrían tiempos felices para ella y para los
que la rodeaban. Nacida en una familia acomodada y con un importante historial
artístico por parte materna, los <i>Benois</i>, así como por parte paterna, los <i>Lansere</i>,
decidió seguir los pasos de todos ellos iniciando sus estudios de pintura en
<i>San Petersburgo</i>, ciudad que le brindaría la oportunidad de poder pasar muchas
horas en el <i>Hermitage</i> contemplando las obras de los grandes maestros allí
expuestas. Su formación se completaría después con sus viajes a <i>Francia</i> e
<i>Italia</i> y su paseo por los grandes museos de estos países de los que se
traería una marcada influencia de pintores como <i>Rubens, Tintoretto o
Jordaens</i>.<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-size: 14pt;"><br />
Casada en 1905 con su primo hermano, <i>Boris Serebriakov</i>, abandonaría su
apellido <i>Lancer</i> adoptando el de <i>Serebryakova</i> con el que firmaría en adelante
toda su obra, obra que ella empezaría a exponer ya con éxito a partir de 1906.<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<br /></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-size: 14pt;">Esos años felices de <i>Zinaida Serebryakova</i>
se truncarían con el estallido de la <i>Revolución Rusa</i> en octubre de 1917, el movimiento que significaría el fin del zarismo y la instauración de un gobierno bolchevique. Este clima
de guerra traería como consecuencia la incautación de todos los bienes de la
familia y el envío de su marido a una de las cárceles bolcheviques donde
moriría dos años después a causa de un tifus contraído durante su
encarcelamiento.<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-size: 14pt;"><br /></span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-size: 14pt;">Cuando su marido muere, <i>Zinaida</i> se
encuentra sin recursos económicos y con cuatro hijos pequeños, dos chicas y dos
chicos, a los que alimentar además de una madre enferma. Es en esos trágicos
momentos cuando <i>Zinaida</i> retrata a sus hijos en este cuadro tan entrañable que
hoy traemos al blog y que ella tituló "<i>Castillo de naipes</i>" tal vez
porque para ella, en esos momentos, la vida era como un inestable castillo de
naipes que los malos vientos hacían tremendamente frágil e inestable.<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-size: 14pt;"><br /></span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-size: 14pt;">En el cuadro, pintado en 1919, aparecen sus cuatro hijos, montando uno de esos castillos de naipes como el que todos los niños del mundo hemos intentado construir alguna vez. La expresión de los críos es seria y tristona y sobre todo ausente. Ellos están jugando a construir ese castillo pero su mente está en otro sitio, tal vez recordando los días felices en que su padre les ayudaba a montar otros castillos de cartas que, siempre, alguno de ellos terminaba desplomando entre las risas y las burlas de los demás.</span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-size: 14pt;"><br /></span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-size: 14pt;">Los dos niños que aparecen en primer plano son <i>Eugene</i> y <i>Tatiana</i>, sus dos hijos mayores y detrás aparecen <i>Alexander</i> y <i>Catalina</i>, la más pequeña de todos. Los años que siguieron provocaron que la familia se disgregase y tardase años en volver a reunirse, ya que, <i>Zinaida</i> decidió marchar a <i>Paris</i> en 1924 con el fin de encontrar un nuevo mercado para su arte y así poder mejorar el estatus económico de la familia y llevárselos a todos junto a ella cuando las cosas mejorasen.</span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-size: 14pt;"><br /></span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-size: 14pt;">Una vez en <i>París, Zinaida</i> se estableció en un pequeño estudio en <i>Montmartre</i> y comenzó su gran producción parisina que se prolongaría hasta el final de sus días. Cuando ella intentó traer a sus hijos a <i>París</i> se encontró con la oposición de las autoridades rusas que se lo impidieron. Volver a <i>Rusia</i> también tenía sus riesgos pues hasta un hermano suyo estaba encarcelado, por lo cual, <i>Zinaida</i> tuvo que resignarse a vivir sola hasta 1926 en que consiguió que le dejasen venir a su hijo <i>Alexander</i> y dos años más tarde pudo traerse a la pequeña <i>Catalina</i> que por aquellas fechas ya tenía 13 años. A sus hijos mayores no los volvió a ver hasta después de muchos años. De hecho, a su hija <i>Tatiana</i> se le permitió que la visitase en 1960, después de toda una vida de estar separados.</span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-size: 14pt;"><br /></span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-size: 14pt;"><i>Tatiana</i> fue una gran bailarina, <i>Alexander</i> se dedicó a la arquitectura y <i>Eugene</i> trabajó junto a su madre en <i>París</i> como acuarelista ayudando a mantener a la familia. La pequeña <i>Catalina</i> fue la compañera y cuidadora de su madre y de su hermano en <i>París</i>. Ella, a la muerte de <i>Zinaida</i> en 1967, se convirtió en la depositaria del legado pictórico de su madre hasta su muerte en 2014, a la edad de 102 años, en aquel mismo apartamento de <i>Montmartre</i> en el que había vivido durante casi 90 años. <i>Zinaida</i> la retrató decenas de veces y muchos de los más famosos y bellos desnudos que hay en la obra de la </span><span style="font-size: 18.6666660308838px; line-height: 22.3999996185303px;"><i>Serebryakova</i> fueron inspirados por el joven cuerpo de su hija <i>Catalina</i> en su paso de la adolescencia a mujer.</span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-size: 18.6666660308838px; line-height: 22.3999996185303px;"><br /></span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-size: 18.6666660308838px; line-height: 22.3999996185303px;">La obra de <i>Zinaida </i></span><span style="font-size: 18.6666660308838px; line-height: 22.3999996185303px;"><i>Serebryakova</i> es toda ella de una gran belleza. Su reconocimiento tardío en Rusia y la dispersión de su obra parisina en manos de coleccionistas privados han impedido, hasta la fecha, la elaboración de un catalogo razonado de esta gran pintora.</span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-size: 18.6666660308838px; line-height: 22.3999996185303px;"><br /></span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-size: 18.6666660308838px; line-height: 22.3999996185303px;">"<i>Castillo de naipes</i>" se conserva en el <i><b><a href="http://www.rusmuseum.ru/eng/home/">Museo Estatal Ruso de San Petersburgo</a></b></i>. Si quieres ver un agradable vídeo sobre algo más de la obra de esta gran pintora pulsa <i><b><a href="https://www.youtube.com/embed/9hZ9fn8xON8">aquí</a></b></i>.</span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-size: 18.6666660308838px; line-height: 22.3999996185303px;"><br /></span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-size: 18.6666660308838px; line-height: 22.3999996185303px;"><br /></span></div>
</div>
elpresleyhttp://www.blogger.com/profile/00289220029937972064noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-2181294411212600887.post-79267691222220709382015-05-10T15:30:00.000+01:002015-05-10T15:30:50.574+01:00The Nymph of the Dargle (Crenaia) - Frederic Leighton<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEe_ONqNE5WPLwKQzHqGIFQ2IAFcE-g3ORp194lDZGK7I22GRoQp0zpWRAH0I6b_KKahHRqBVzrIQpHY_DW3nNa8Smnf1BRWt7d6ltKbYg0UTIGV-0I8bfzQgERr0kjF5XtssvM_x2VdY/s1600/Crenaia+-+Frederic_-Lord-Lei_3109339c.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEe_ONqNE5WPLwKQzHqGIFQ2IAFcE-g3ORp194lDZGK7I22GRoQp0zpWRAH0I6b_KKahHRqBVzrIQpHY_DW3nNa8Smnf1BRWt7d6ltKbYg0UTIGV-0I8bfzQgERr0kjF5XtssvM_x2VdY/s1600/Crenaia+-+Frederic_-Lord-Lei_3109339c.jpg" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span class="s1">Durante una visita del pintor inglés <i>Frederic Leighton</i> a la mansión de su amigo irlandés, <i>Mervyn Wingfield</i>, <i>Vizconde de Powerscourt</i>, este le pidió que le pintase un cuadro para colgarlo en esa casa, una casa situada en <i>Powerscourt</i>, en un precioso valle cerca de <i>Eniskerry</i> rodeado por las montañas <i>Djouce</i> y atravesado por el río <i>Dargle</i>, un río que aumenta de caudal entre <i>War Hill</i> y <i>Tonduff </i>y después de formar una cascada de más de 120 metros en <i>Powerscourt</i> discurre hacia el mar de <i>Irlanda, </i>en <i>Bray</i>. </span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span class="s1"><i>Frederic Leighton</i> quiso personalizar un poco la pintura para su amigo y pensando en el río que atravesaba la finca, se lo imaginó habitado por una ninfa bellísima siempre acariciada por las bravas aguas que el <i>Dargle</i> llevaba en ese lugar. Así nació <i>Crenaia</i>, la ninfa del <i>Dargle</i>.</span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span class="s1">Leighton representó a <i>Crenaia</i> de pie, casi desnuda, con sus brazos doblados sobre el pecho, en actitud casi mística y con las aguas de la cascada del <i>Dargle</i> a sus espaldas.</span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span class="s1">Para esta obra, una exaltación de la belleza femenina pintada en 1880, <i>Leighton</i> utilizó a una modelo llamada <i>Dorothy Dene</i>, una modelo a la que había conocido unos meses antes y que se había convertido en su modelo favorita.</span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span class="s1"><i>Dorothy Dene</i>, nacida <i>Ada Alicia Pullen</i>, procedía de una familia numerosa y vivía junto con otras tres hermanas menores en un apartamento en <i>South Kensington</i> en <i>Londres</i> pues, tanto ella como su hermano mayor, habían tenido que hacerse cargo de todas sus hermanas al morir su madre recientemente y haberles abandonado su padre, un ingeniero empobrecido de <i>Clapham</i>.</span></div>
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<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span class="s1">Cuando <i>Leighton</i> conoce a <i>Dorothy</i> en 1879, ella trabajaba interpretando papeles secundarios y ocasionales en algún teatro de <i>Londres</i> y también como modelo de pintores en un estudio-cooperativa de <i>Lesington</i> y al parecer y según cuenta la que fue vecina y biógrafa de Leighton, la escritora <i>Rusell Barrington</i>, fue ella misma la que conoció primero a <i>Dorothy</i> en los <i>Park Studios Holand</i> quedando impresionada con la belleza de aquella chica. La señora <i>Russell</i> cuenta en su libro "<i>Life, Letters and Work of Frederic Leighton"</i> como se la describió a <i>Leighton</i>: "<i>I described to Leighton as a "vision of beauty", a young girl with a lovely white face, dressed in deepest black, evidently a model".</i></span></div>
<div class="p3" style="text-align: justify;">
<span class="s1"></span><br /></div>
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<span class="s1"><i>Dorothy </i>era una mujer cuyo rostro y clásica figura se adaptaban perfectamente al ideal pictórico victoriano de <i>Leigthon</i>. <i>Dorothy</i>, tenía una piel y un cutis perfectos, unos grandes ojos color violeta, y un precioso y abundante pelo de color castaño con reflejos dorados. Su altura también era superior a la media, su busto estaba exquisitamente modelado y tenía unos largos y esbeltos brazos. Por todo ello, <i>Leighton</i> le ofreció el convertirse en su modelo y dejar a un lado el mundo del teatro para dedicarse en exclusiva a él, cosa que Dorothy aceptó en un principio aunque, poco más tarde, mostró sus reticencias a dedicar toda su vida a esa actividad y abandonar el mundo del teatro que a ella tanto le gustaba. </span></div>
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<span class="s1">A pesar de que <i>Leighton</i> opinaba que tenía una voz tan mala que nunca llegaría a ser una buena actriz, terminó apoyándola en su carrera artística pero, aunque llegó a interpretar papeles de importancia y de forma continuada, su talento interpretativo siempre fue limitado y nunca llegó a despuntar en el mundo de la farándula. De hecho, <i>Leighto</i>n la recomendó a su amigo, el dramaturgo <i>George Bernard Shaw</i>, el cual se sabe que la asesoró y le impartió más de una clase. Tal vez <i>Bernard Shaw</i> ya tenía en mente su futuro <i>"Pigmalión"</i>, obra que estrenaría más de treinta años después y la vulgar dicción de <i>Dorothy</i> le inspiró para crear su personaje de <i>Eliza Doolitle (Liza)</i>, la florista a la que un profesor de fonética convierte en una sofisticada dama.</span></div>
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<span class="s1"><i>Dorothy</i> trabajaría como modelo para <i>Leighton</i> durante las dos décadas siguientes simultaneando con su carrera como actriz. Con respecto a la relación afectiva entre ambos se cuenta que <i>Leighton</i> sentía un interés romántico por ella pero nada ha sido debidamente fundamentado. Algunos historiadores de arte opinan que <i>Leighton</i> era <i>gay</i> - su apuesto amigo, el pintor italiano <i>Giovanni Costa</i>, era el único huésped registrado para pasar la noche en su casa - mientras que otros creen que nunca tuvo un amante, ni del mismo ni del otro sexo. Sin embargo, investigaciones recientes sugieren que <i>Dorothy </i>era mucho más que un modelo. <i>Costa</i> se refiere con amargura a ella como "esposa" del artista en una carta recientemente encontrada.</span></div>
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<span class="s1">Además de en "<i>Crenaia"</i>, el primer cuadro en el que aparece <i>Dorothy</i>, se la puede contemplar en otras muchas grandes obras de este pintor como <i>"Cymon e Ifigenia", "Wedded", "Antigona", "Greek Girls Playing Ball", "The Jealousy of Simoetha the Sorceress", "The Bath of Psique", "The Last Watch of Hero", "Clytie", "Perseo y Andrómeda", "Solitude", "T</i></span><i>he return of Perséfone", "The Vestal", "Bianca"</i> así como en los bocetos de tiza para un gran número de obras.</div>
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<span class="s1"></span><br /></div>
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<span class="s1">Las hermanas de <i>Dorothy</i> posaron también para Leighton que tomó cariño a toda la familia y cuidó de ellas a lo largo de toda su vida, dejando a su muerte acaecida en 1896, una herencia de 5.000 libras destinada a <i>Dorothy Dene</i> y sus hermanas.</span></div>
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<span class="s1">La que fue una de las mujeres más bellas de Inglaterra murió en su apartamento de <i>Avonmore Gardens, Londres</i>, en 1899 y a la temprana edad de cuarenta años, solo tres años después de la muerte de <i>Leighton</i>. Está enterrada en el cementerio de <i>Kensal Green</i>, en <i>Londres</i>.</span></div>
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<span class="s1">"<i>The Nymph of the Dargle (Crenaia)</i>" fue adquirida junto con otras obras de <i>Leighton</i> por el <i>Vizconde</i> de <i>Powerscourt</i> estando hoy en día en poder del multimillonario empresario de origen español pero criado en <i>México</i>, <i>Juan Antonio Pérez Simón</i>, un coleccionista poseedor de una de las mejores colecciones privadas de arte victoriano en el mundo.</span></div>
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elpresleyhttp://www.blogger.com/profile/00289220029937972064noreply@blogger.com20tag:blogger.com,1999:blog-2181294411212600887.post-26317345504216569932015-05-05T13:38:00.000+01:002015-05-05T13:47:14.248+01:00Manuel Osorio Manrique de Zúñiga - Francisco de Goya y Lucientes<br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsnDRtLmxnwRdIbigXyX8-pq8YRQvAEyk2KORjsdKp_C9Axaxn7-kKPQYQs1WP5E5hqHOarQ-Wc1RXa1KQx7KukkirQnF1XwhKHKp1o4CRQPG_dNTaPympawUSzkOzVGq97aDunOShkw0/s1600/Zu%CC%81n%CC%83iga+-+Goya.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsnDRtLmxnwRdIbigXyX8-pq8YRQvAEyk2KORjsdKp_C9Axaxn7-kKPQYQs1WP5E5hqHOarQ-Wc1RXa1KQx7KukkirQnF1XwhKHKp1o4CRQPG_dNTaPympawUSzkOzVGq97aDunOShkw0/s1600/Zu%CC%81n%CC%83iga+-+Goya.jpg" /></a></div>
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<span class="s1">En 1782, bajo el reinado de <i>Carlos III</i>, se crea el <i>Banco de San Carlos</i>, el banco que daría origen al futuro <i>Banco de España</i>. En su Junta inaugural, en enero de 1783, se crea su Archivo y posteriormente se decide añadir un archivo iconográfico al que se incorporen los retratos de los presidentes o gobernadores y aristócratas allegados al Banco, retratos que deberán ser realizados por los pintores más destacados en su momento con el fin de crear un fondo museístico que amplíe el capital documental del citado Archivo.</span></div>
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<span class="s1"></span><br /></div>
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<span class="s1">Unos años después, en 1785, se aprueba el encargo de los primeros fondos iconógráficos del Banco y es un tal <i>Juan Agustín Ceán Bermudez</i>, el Secretario del Archivo, el que se encarga de contratar a <i>Francisco de Goya</i> la realización de una serie de cuadros para dicho Banco. Hay que hacer constar que <i>Goya</i> era ya por esas fechas uno de los primeros accionistas del <i>Banco de San Carlos</i> a través de su amigo <i>Ceán Bermudez</i> que, además de secretario de <i>Francisco de Cabarrús</i>, el fundador del Banco, era también un distinguido historiador y crítico de arte amén de un importante coleccionista.</span></div>
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<span class="s1"></span><br /></div>
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<span class="s1">Por tal motivo, entre 1785 y 1788 y con cargo al <i>Banco de San Carlos</i>, Goya retratará al <i>Rey Carlos III</i>, al <i>Conde de Cabarrús</i>, a <i>Francisco Javier de Arrumbe</i>, al <i>Marqués de Tolosa</i>, a <i>José de Toro y Zambrano</i> y al gobernador del banco por esas fechas, <i>D. Vicente Joaquín Osorio Moscoso y Guzmán</i>, un acaudalado aristócrata poseedor de innumerables títulos nobiliarios entre los que figuraba el de <i>XII Conde de Altamira</i>.</span></div>
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<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span class="s1">Al parecer, el conde quedó encantado con el retrato que <i>Goya</i> le había realizado encargándole que retratase a los miembros de su familia cosa a la que <i>Goya</i> accedería retratando, al menos, a su mujer y a tres de sus cuatro hijos el segundo de los cuales, <i>Manuel Osorio Manrique de Zúñiga</i>, es el que hoy traemos retratado a nuestro blog.</span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span class="s1">En este cuadro, <i>Goya</i> nos muestra a un niño de mirada perdida, vestido totalmente de rojo, a excepción de esa faja y esos zapatos de raso que le adornan, produciendo en el espectador la sensación de estar viendo el retrato de un muñeco más que el de un niño. Con sus manos sujeta una cuerda a la que está amarrada por una pata una urraca que lleva en su pico una tarjeta de visita de<i> Goya</i> en la que se distingue una paleta con unos pinceles y la firma de <i>Goya</i> (D. Fran co Goya). A un lado, a los pies del niño aparecen dos gatos que observan a la urraca y detrás de ellos, en la oscuridad, se divisan los ojos de un tercero que parece escudriñar el entorno del espectador. Al otro lado, vemos una jaula en la que se apelotonan un grupo de lo que parecen ser unos pinzones o jilgueros.</span></div>
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<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span class="s1">A mí, el cuadro, que quieren que les diga, me da mal rollo y, si añadimos al relato del mismo el triste detalle de que este niño falleció en 1792, solo tres o cuatro años después de ser retratado, estoy por asegurar que, con este cuadro, el periodista <i>Iker Jiménez</i> tendría tema para una noche de relatos en su programa <i>Cuarto Milenio</i>.</span></div>
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<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span class="s1">Muchos han sido los que se han atrevido a aventurar lo que <i>Goya</i> quería representar en su cuadro aunque siempre sea difícil saber lo que un pintor quiere decir en su obra. Se ha escrito que el cuadro representa los peligros que acechan a la niñez. Los gatos son el mal, lo diabólico. Los pájaros son el alma, la inocencia. También se ha supuesto al niño como un juguete más incorporado a los juguetes-mascota con los que él juega. Para otros es un ser preso, al igual que esos pajarillos, encerrado en la jaula de la sociedad en la que le ha tocado nacer. Incluso se ha llegado a considerar un cuadro premonitorio pensando en la temprana muerte de <i>Manuel Osorio</i>. Quizás, <i>Goya</i>, un padre al que se le morirían seis de los siete hijos que tuvo con su esposa Josefa Bayeu, fue un visionario de los males que se cernían sobre aquel chico de rojo, el "<i>Red Boy</i>" como le denominan los visitantes neoyorquinos del <i>Metropolitan Museum</i>, lugar donde se conserva este cuadro en la actualidad.</span></div>
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<span class="s1"></span><br /></div>
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<span class="s1">Cuenta el <i>Metropolitan</i> en la ficha de este lienzo que <i>Manuel Osorio</i> fue enterrado en el <i>Convento de la Victoria</i>, en <i>Madrid</i>. Este antiguo convento, fundado en 1561, estaba situado en un extremo de la <i>Puerta del Sol</i>, en la <i>Carrera de San Jerónimo</i> y fue demolido en 1836 con la desamortización de <i>Mendizábal</i> y desconozco donde fueron a parar los restos de <i>Manuel Osorio</i>. Tal vez algún lector informado nos pueda aportar el dato.</span></div>
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<span class="s1"></span><br /></div>
<span style="text-align: justify;">El retrato de </span><i style="text-align: justify;">Manuel Osorio Manrique de Zúñiga</i><span style="text-align: justify;"> se conservó como propiedad de la familia </span><i style="text-align: justify;">Altamira</i><span style="text-align: justify;"> hasta que, debido a problemas económicos, esta se vió obligada a vender el lienzo en 1870. Después de pasar por varias manos fue comprado hacia 1925 por el empresario y coleccionista americano, </span><i style="text-align: justify;">Jules Bache</i><span style="text-align: justify;">, que lo cedió a su muerte en 1944, junto con el resto de su colección, al </span><i style="text-align: justify;">Metropolitan Museum</i><span style="text-align: justify;"> de </span><i style="text-align: justify;">Nueva York</i><span style="text-align: justify;"> con la condición de que su hija, </span><i style="text-align: justify;">Kathryn Bache Miller</i><span style="text-align: justify;">, lo pudiera colgar cada año y durante unos días en el salón de su casa neoyorquina en la que los selectos comensales invitados al evento cenarían una noche en compañía de ese otro invitado de rojo, el "</span><i style="text-align: justify;">Red Boy</i><span style="text-align: justify;">" español.</span><br />
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<span class="s1"><br /></span></div>
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elpresleyhttp://www.blogger.com/profile/00289220029937972064noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-2181294411212600887.post-57426080732773421942015-04-29T18:49:00.002+01:002015-04-29T18:49:20.695+01:00La malade - Félix Edouard Vallotton<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9cfyQVg-9vPVROkfoXTRwv29xCDqCaDvOAfVJ546cFbMZLn7YwMzB7kaB_HT-vXYOlLoUWekmM8dfXshsMruK99neKlupJ_zqAxStQxfsSpAQEomsKj40BjhkODp-JzKm9jBngOQ1Fjw/s1600/La+malade+-+Vallotton+-+private.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9cfyQVg-9vPVROkfoXTRwv29xCDqCaDvOAfVJ546cFbMZLn7YwMzB7kaB_HT-vXYOlLoUWekmM8dfXshsMruK99neKlupJ_zqAxStQxfsSpAQEomsKj40BjhkODp-JzKm9jBngOQ1Fjw/s1600/La+malade+-+Vallotton+-+private.png" /></a></div>
<br />
<br />
<span class="s1" style="text-align: justify;">A <i>Félix Vallotton</i> le trajimos a este blog hace ahora cuatro años (como pasa el tiempo) en un breve apunte sobre su cuadro de <i><b><a href="http://www.desdeelotroladodelcuadro.blogspot.com.es/2011/02/misia-sa-coiffeuse-felix-vallotton.html">Misia Sert</a></b></i>, la que fuera musa y mecenas de los pintores </span><i style="text-align: justify;">Pierre Bonnard, Renoir, Edouard Vuillard, Toulouse Lautrec, Theodore Robinson</i><span style="text-align: justify;"> y </span><i style="text-align: justify;">Félix Vallotton</i><span style="text-align: justify;"> entre otros y sobre la que volveremos algún día para contar algo más de esa gran mujer.</span><br />
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span class="s1">Hoy traemos otra vez a <i>Vallotton</i> pero la musa de hoy es otra. Hoy hablamos de una mujer llamada <i>Helene Chatenay</i>, una joven trabajadora de una fábrica parisina que conocería a <i>Vallotton</i> en 1889 en alguno de los cafés bohemios a los que <i>Vallotton</i> solía acudir con su amigo <i>Charles Maurin</i> y que luego compartiría junto al pintor una década de su vida como musa y también como compañera y amante.</span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span class="s1"><i>Charles Maurin</i> era un pintor francés nacido en <i>Puy-en-Velay</i> y que impartía clases en la famosa <i>Academia Julián</i> de <i>París</i>, lugar en el que <i>Vallotton</i> le había conocido en 1887 recién llegado a <i>París </i>procedente de <i>Lausanne</i>, su ciudad natal, con el fin de estudiar en la citada <i>Academia</i>.</span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span class="s1">Entre los dos pintores y <i>Helene Chatenay</i> se establecería una buena relación pues a los tres les uniría, en un principio, ese espíritu bohemio un poco anarquista y de rebelión contra todos los cánones establecidos y que caracterizaba a aquel grupo de pintores que se movían en el <i>París</i> de finales del XIX. <i>Helene</i> y sus amigas se convertirían en modelos ocasionales de ambos pintores pero la amistad de <i>Helen</i> con <i>Vallotton</i> pronto se trasformaría en pasión yéndose a vivir con él a su pequeño piso en la orilla izquierda del <i>Sena</i>.</span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span class="s1">Sería seguramente en ese modesto piso parisino donde <i>Vallotton</i> prepararía durante 1891 el cuadro que él pretendía que representase su debút en la capital francesa el próximo año y que le sirviese también para presentarlo en la <i>Exposición de la Societé Suisse des Beaux-Arts</i> que se celebraría en 1893.</span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span class="s1">Es en este cuadro "<i>La malade</i>" donde aparece por primera vez en la obra de <i>Vallotton</i> su modelo y amante, <i>Helene</i>, "<i>La petite</i>" como el la denomina cariñosamente. Sin embargo, <i>Helene</i> aparece como modelo pero, una modelo sin rostro. En ese extraño montaje que parece más bien una escena de alguna obra teatral, <i>Helene</i> es la enferma que, desde su lecho, extrañamente colocado de cara a la pared, observa a la asistenta o cuidadora que penetra en la habitación llevándole algún alimento o remedio para su enfermedad mientras esta parece recoger todas las miradas del espectador ataviada con esa indumentaria fuertemente contrastada en ese juego, tan hábil, de blancos y negros en el que <i>Vallotton</i> es maestro. El montaje de la escena resulta desconcertante cuando uno observa detenidamente esa cama girada, esa silla inútil situada a espaldas de <i>Helen</i> y esa especie de <i>mesilla-estorbo</i> en cuyas patas, así como en los frascos que la llenan, se refleja la claridad de un ventanal desde el que se supone que pinta la escena el pintor y que, ahora, es también ocupado por nosotros como espectadores.</span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span class="s1">El cuadro es en extremo minucioso, detallista y agotador. Uno piensa cuantas horas dedicó <i>Vallotton</i> a esos arabescos del biombo, a esas flores del papel o de la tela que tapiza las paredes, a esas rayas blancas y verdes del colchón o a esos infinitos cuadros de las diversas alfombras que cubren el suelo de la habitación. Nadie se puede imaginar que este cuadro, más cercano a un <i>Vermeer</i> o a algún realista americano, pertenezca al mismo <i>Vallotton</i> que veíamos en el cuadro dedicado a <i>Misia</i>, al <i>Valloton</i> que unos meses después se engancharía de lleno al grupo de los "<i>Nabis"</i>, el "<i>Nabi étranger</i>" como le denominarían, y que cubriría sus lienzos con grandes planos manchados de verdes y rojos purísimos.</span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span class="s1">En 1892 <i>Vallotton</i> terminaría "<i>La malade</i>" denominándolo "<i>Une intérieur</i>" como así consta en el diario que de todas sus obras llevaba el pintor. Ese mismo verano <i>Vallotton</i> pintaría dos retratos más a <i>Helen</i> durante sus vacaciones en el campo, en la casa de su amigo <i>Jasinski</i> en la localidad de <i>Ballancourt</i> y en los que <i>Helen</i> aparece ejerciendo de cocinera o pintando un lienzo en el jardín de la casa. A lo largo de los años que permanecerían juntos, <i>Vallotton</i> la retrataría como modelo para numerosos desnudos y como intérprete de numerosas escenas en habitaciones misteriosas.</span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span class="s1">La aparición en la vida de V<i>allotton</i>, en 1897, de <i>Gabrielle</i>, la viuda de un rico empresario llamado <i>Rodrigues-Henriques</i> e hija de un comerciante de arte llamado <i>Alexandre Bernhein</i>, provocará la ruptura con su amante en 1899 y su boda con la rica <i>Gabrielle</i> ese mismo año.</span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span class="s1">La llegada del dinero y la ansiada fama, nunca llegarían a devolver la felicidad que él había encontrado con su "<i>petite</i>". A pesar de haber cambiado su estudio de la pobre y bohemia orilla izquierda del Sena a la más elegante y adinerada orilla derecha él escribirá, años después, en su novela autobiográfica terminada en 1907 "<i>La vie meurtriere</i>" lo siguiente: "<i>Qué gran mal ha cometido el hombre que se merece este socio aterrador llamado mujer. Me parece que con tales pensamientos contradictorios e impulsos tan claramente opuestos, la única relación posible entre los sexos es la del vencedor y vencido</i>"</span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span class="s1"><i>Helene Chatenay</i> moriría en 1910 de resultas de las graves secuelas que le produciría el atropello por un carruaje sufrido algunos meses antes.</span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span class="s1"></span><br /></div>
<span style="text-align: justify;">"</span><i style="text-align: justify;">La Malade</i><span style="text-align: justify;">" es propiedad de un coleccionista particular. </span><br />
<span style="text-align: justify;"><br /></span>
<div style="text-align: justify;">
Si quieres ver algo más de Vallotton pulsa <i><b><a href="https://www.youtube.com/embed/dchyss9KOjE">aquí</a></b></i>.</div>
elpresleyhttp://www.blogger.com/profile/00289220029937972064noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-2181294411212600887.post-45329505240280454152015-04-24T16:25:00.000+01:002015-05-05T20:55:34.110+01:00Nos deux portraits - James Ensor<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLWC-s6iYU1fISQj9OnqBbqqdP97fNAOzgKsLAHvvWeq_7f-Ie_39YMLPylB27-eynGArbC8oMIEGbP1iruqidW66aRikFPC27LOIHUkIvMgyQTBDl_v5079BGfu2Q0TpSK_I8JdmmXLI/s1600/Nos+deus+portraits.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLWC-s6iYU1fISQj9OnqBbqqdP97fNAOzgKsLAHvvWeq_7f-Ie_39YMLPylB27-eynGArbC8oMIEGbP1iruqidW66aRikFPC27LOIHUkIvMgyQTBDl_v5079BGfu2Q0TpSK_I8JdmmXLI/s1600/Nos+deus+portraits.png" /></a></div>
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<span class="s1"><i>James Ensor</i>, el llamado "<i>Pintor de máscaras"</i> fue, dentro de su abundante obra, un prolífico pintor de autorretratos aunque a pocos de ellos les designó específicamente como autorretratos y siempre rehuyó hablar de esas representaciones de si mismo. Estos son siempre una muestra de su estado anímico, una especie de diario íntimo visual. En ellos aparecerá como un joven apuesto, como un hombre triste pero soberbio, como un Cristo crítico pero ignorado o, como un ser metamorfoseado en esqueleto o en arenque escabechado rodeado de máscaras.</span></div>
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<span class="s1">En el cuadro que hoy visitamos, pintado en 1905, en el ecuador de su vida, <i>Ensor</i> se retrata a si mismo reflejado en el espejo de un armario a la vez que retrata a su íntima amiga, <i>Augusta Boogaerst</i>, la cual aparece sonriente sentada en un primer plano . De ahí el nombre del cuadro, "<i>Nos deux portraits</i>" (Nuestros dos retratos), un cuadro también conocido como "<i>Ensor de glace</i>" (Ensor en el espejo o Ensor de hielo), un juego de palabras que nos advierte del mensaje que parece trasmitir <i>Ensor</i> hacia su eterna amiga <i>Augusta </i>indicando con su helada mirada dirigida en dirección opuesta al lugar que ella ocupa, la incomunicación sexual que les separa. El escritor </span><span class="s2"><i>Diane Lesko</i> en su libro, "<i>James Ensor, los años creativos"</i> (<i>Princeton</i>, 1985) escribe que: "<i>Ella se muestra completamente vestida, con sus guantes, una estola de piel en su regazo ., y un gran sombrero de flores en la cabeza. La sombra de una sonrisa es evidente cuando ella mira hacia la ventana situada en el borde izquierdo de la pintura. En su mano derecha sostiene una flor. Flores también aparecen a sus pies, al parecer después de haber caído desde un florero colocado sobre la mesa ... Hay aquí una sensación de intriga, de momentos clandestinos robados por los amantes. A pesar del encanto de la pintura, sin embargo, el retrato alude a una distancia psíquica y física que existe y se mantendrá entre los amantes: sus cabezas y cuerpos giran en direcciones opuestas y Ensor se ha distanciado aún más de Augusta al retratar su imagen en un extremo de la habitación reflejándose ella en el espejo del armario"</i>.</span></div>
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<span class="s1"><i>Augusta Boogaerst</i> era la hija de un modesto hostelero de <i>Ostende</i> que comenzaría a trabajar en 1888 en una tienda de recuerdos y chucherías que la madre de <i>Ensor </i>poseía también en esa ciudad. Cuando ella conoce a <i>Ensor</i> tiene solamente 18 años, diez menos que él, lo que no impedirá que aparezca una atracción mutua entre ella y el pintor lo que que se traducirá poco más tarde en la intención de unirse en matrimonio. </span><span class="s3">Pronto, los deseos de la pareja de unirse sentimentalmente se verían frustrados por el clan de la familia de <i>Ensor</i> constituido por la madre, viuda desde hacía un año, su abuela, su hermana <i>Mitche</i> y una tía, las cuales se opondrían ferozmente a una posible boda de <i>Ensor</i> con <i>Augusta</i>, con "<i>La Sirena</i>" como el la denominaba cariñosamente.</span></div>
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<span class="s1"><i>Augusta</i> desaparecerá del trabajo en la tienda de la madre pero no de la vida de <i>Ensor</i> convirtiéndose en su amiga, su asesora y su amante frustrada hasta el final de la vida del pintor. Más de 250 platónicas cartas le escribirá <i>Ensor</i> en los primeros momentos de su relación y son múltiples los cuadros y dibujos en los que ella quedará inmortalizada por el pintor a lo largo de su vida. </span></div>
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<span class="s1">Se dice que esta represión familiar que se manifestará en una tendencia de <i>Ensor</i> al masoquismo y al autodisgusto también creará un sentimiento de castración que provocaría una falta de virilidad en <i>Ensor</i> y una fuente de angustia que se refleja en muchas imágenes de su obra y que parecen hacer alusión a una impotencia sexual. La propia <i>Augusta</i> llegaría a decir de él que era un "<i>pobre amante</i>" y él en una ocasión se confesaría "<i>un impotente, hechizado por un pecado no cometido</i>".</span></div>
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<span class="s1">En cualquier caso y como ya comentábamos antes, <i>Augusta</i> se convertiría en su amiga inseparable y en una confidente y consejera e inspiradora de su obra. Ninguna otra mujer aparecerá tan implicada en la vida de <i>Ensor</i> como lo fue <i>Augusta Boogaerst</i>. Tan solo tres mujeres parecen haber rozado un poco el mundo de <i>James Ensor</i>, la naturalista <i>Mariette Rousseau-Hanon</i>, esposa de un profesor de <i>Bruselas</i> y a la que llegó a admirar platónicamente durante su periodo de aprendizaje en esa ciudad; la que más adelante se convertiría en mecenas suya, la poeta y escritora <i>Emma Lambotte-Protin</i> y la costurera <i>Alice Frey</i>, una joven vecina de <i>Ostende</i> a la que conocería durante la guerra y que le pediría asesoramiento sobre los dibujos que ella realizaba estableciéndose una relación maestro-alumna que desembocaría en el inicio de una vocación artística.</span><br />
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A través de una extraña simbiosis en la que ninguno de los dos parecía exigir nada al otro, <i>Augusta Boogaerst</i> y <i>James Ensor</i> permanecerían unidos hasta la muerte de <i>Ensor</i> a finales de 1949. "<i>La Sirenne"</i> moriría tres años después dejando en herencia a su hermana toda la obra que ella había ido consiguiendo de <i>James Ensor</i> y entre la que se incluye "<i>Nos deux portraits</i>", un óleo sobre tabla, actualmente en manos de un coleccionista privado. </div>
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elpresleyhttp://www.blogger.com/profile/00289220029937972064noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-2181294411212600887.post-27267007569318551752015-04-16T18:45:00.000+01:002015-04-16T18:47:10.999+01:00Retrato de la condesa Mathieu de Noailles - Ignacio Zuloaga<br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj55qibPhDBkL-EVCzIq6PP9CJoa1q459IIy8zpCYOVDSJFEkIr0bZEGnWxuuKGnAO2x8LCpEUEVFZlJ132aYv7_9hPar0cglDAex7YP-PWG63Cs8OaDIzWYiY8sRRJlNy4EcWAwW3jwrU/s1600/Zuloaga+-+Condesa+de+Noailles.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj55qibPhDBkL-EVCzIq6PP9CJoa1q459IIy8zpCYOVDSJFEkIr0bZEGnWxuuKGnAO2x8LCpEUEVFZlJ132aYv7_9hPar0cglDAex7YP-PWG63Cs8OaDIzWYiY8sRRJlNy4EcWAwW3jwrU/s1600/Zuloaga+-+Condesa+de+Noailles.png" /></a></div>
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<span class="s1">La condesa <i>Mathieu de Noailles</i> fue una famosa poetisa y aristócrata nacida en <i>París</i> en 1876 como <i>Anna Elisabeth Bibesco-Bassaraba de Brancovan</i>. </span></div>
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<span class="s1">Hija de un príncipe rumano y una pianista griega se casaría muy joven con un descendiente del ducado de <i>Noailles</i>, un tal <i>Mathieu de Noailles</i>, apellido por el que se la conocería en adelante en los círculos de la alta sociedad parisina.</span></div>
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<span class="s1"><i>Anna de Noailles</i>, una mujer con una formación y un espíritu artístico de raíz, se rodearía también de la élite intelectual que se movía por <i>París </i>en esos años convirtiéndose ella misma en una famosa poetisa después de publicar en 1901 su primer libro de poemas "<i>Le Coeur Innombrable</i>", una obra que tendría un gran éxito y al que seguirían una nueva colección de poesía y varias novelas.</span></div>
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<span class="s1">Mujer culta, inteligente y con una gran capacidad para las relaciones sociales debido a la atracción que su persona ejercía, convirtió su salón parisino de la avenida <i>Hoche</i> en un lugar de reunión de intelectuales, artistas y escritores entre los que se encontraban personajes de la talla de <i>Paul Claudel, André Gide, Paul Valery, Pierre Loti, Marcel Proust </i>o <i>Jean Cocteau</i> por citar algunos. Este último le llegaría a escribir en una de las cartas pertenecientes a la afectuosa correspondencia que mantuvo con la condesa, comparativos como estos: "<i>Es usted más exquisita que Ronsard, más noble que Racine y más magnífica que Hugo</i>".</span></div>
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<span class="s1">También fueron varios los pintores que la retrataron, muchos de ellos atraídos por su personalidad y otros a instancias de la propia <i>Anna de Noailles</i> en su deseo de dejar el recuerdo de su figura a generaciones futuras como ella misma contaría más tarde. A ella la retratarían <i>Jean de Gaigneron, Antonio de la Gandara, Edouard Vuillard, Kees Van Dongen, Jacques Émile Blanche, Phillip Alexis de Laszlo, Jean Louis Forain</i> e <i>Ignacio de Zuloaga</i> que la plasmó en 1913 en el lienzo que hoy visitamos, "<i>Retrato de la condesa Mathieu de Noailles</i>"</span></div>
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<span class="s1">Por esas fechas, <i>Zuloaga</i> tenía abierto su estudio en <i>París</i> en la <i>rue Caulaincourt </i>y había llegado a introducirse en 1912 en el circulo de la condesa, al parecer, a través del salón de <i>Madame Bulteau</i> una dama de la alta aristocracia parisina a cuyas tertulias solía acudir <i>Anna de Noailles</i> de vez en cuando. Sería esta la que, conocedora de la fama como retratista que había ido adquiriendo <i>Zuloaga</i>, desearía posar para él. De la correspondencia que se ha conservado entre el pintor y la condesa se sabe que entre los dos se estableció una agradable comunicación y un acuerdo en los preparativos del retrato en cuanto a la elección del vestido y el tejido y la decisión de pintar en el estudio del pintor para que tanto ella como el pintor pudieran posar y trabajar en calma, respectivamente.</span></div>
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<span class="s1"><i>Zuloaga</i> retrata a la condesa recostada en un diván recubierto por unas telas verdes que contrastan con el llamativo vestido de gasa rosa que ella luce. Muy teatral la pose, <i>Anna</i> aparece en un primer plano mientras el telón de fondo aparenta un cielo azul en el que se dibujan unas nubes de tonos también rosados. La escena se enmarca con unos pesados cortinajes floreados muy del gusto de <i>Zuloaga</i> que empleará esta misma escena para varios de sus retratos. En primer plano aparece una mesa sobre la que descansan un jarrón con unas rosas, unos libros y un collar de perlas, objetos todos ellos, según cuentan algunos, de acuerdo a una actualización de la "<i>vanitas</i>" del barroco español y en los que estarían simbolizados el amor, su afición a la literatura y la pasión, respectivamente. </span></div>
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<span class="s1">Sin ser una mujer excesivamente bella, <i>Zuloaga</i> la hace bella y demuestra su maestría como buen retratista del alma que era sacando toda la fuerte personalidad que esta mujer poseía y que puede descubrirse en su poderosa y penetrante mirada. <i>Anna de Noailles </i>debió quedar encantada con su retrato y con el sentimiento de inmortalidad que este le proporcionaba. Ella le escribió una vez terminadas las sesiones de posado que "<i>Debo decirle con qué emocionante reconocimiento pienso en la perdurable gloria con la que usted me ha colmado por la presencia en el mundo de un divino lienzo sobre el cual todas las miradas se posarán asombradas cuando ni usted ni yo estemos ya</i>."</span></div>
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<span class="s1">El retrato de la condesa de <i>Noailles</i> no se mostró al público en <i>Francia</i> exponiéndose sin embargo en diversas ciudades de <i>Estados Unidos</i> unos años después, en 1916 y 1917. En 1919 apareció en la <i>Exposición Internacional</i> que se celebró en <i>Bilbao</i> siendo adquirido por 100.000 pesetas por el empresario naviero <i>Ramón de la Sota</i> quien lo donaría posteriormente al <i><b><a href="http://www.museobilbao.com/">Museo de Bellas Artes de Bilbao</a></b></i> donde se puede contemplar en la actualidad y del que se puede decir que es la <i>joya de la corona</i> de este entrañable museo.</span></div>
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<i style="text-align: justify;">Anna de Noailles</i><span style="text-align: justify;">, murió en 1933 y sus restos descansan en el cementerio de </span><i style="text-align: justify;">Père-Lachaise</i><span style="text-align: justify;"> en </span><i style="text-align: justify;">París.</i><span style="text-align: justify;"> De ella escribiría el poeta nicaragüense </span><i style="text-align: justify;">Rubén Darío</i><span style="text-align: justify;">: "</span><i style="text-align: justify;">La condesa de Noailles es una rara perla perfumada, como las del mar de Ormur. Es una aparición de figura poética y legendaria, en pleno París del siglo XX</i><span style="text-align: justify;">"</span><br />
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elpresleyhttp://www.blogger.com/profile/00289220029937972064noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-2181294411212600887.post-7974332195891220572015-04-12T17:33:00.000+01:002015-04-12T17:33:11.306+01:00La femme et le pantin - Ángel Zárraga Argüelles<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgh_gEh0CxyOhghlDR46uAfQzn-qyc_i4-SuUUcMMei7_OyORPuU51yHP2sxou0_FIk8sIl5g3IJgNoDaShmC773qGkyReT_Kul_VEyKvTNK0cU1sTkL3bLiuKbb6xPxNTSvt7oRUEQtyA/s1600/La+femme+et+le+pantin.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgh_gEh0CxyOhghlDR46uAfQzn-qyc_i4-SuUUcMMei7_OyORPuU51yHP2sxou0_FIk8sIl5g3IJgNoDaShmC773qGkyReT_Kul_VEyKvTNK0cU1sTkL3bLiuKbb6xPxNTSvt7oRUEQtyA/s1600/La+femme+et+le+pantin.JPG" /></a></div>
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<span class="s1"><i>Ángel Zárraga Argüelles</i> (1886-1946) fue un pintor mejicano descendiente de una acomodada familia criolla con ascendientes vascos y cuya mayor producción y actividad artística se desarrolló prácticamente en <i>París</i>, ciudad en la que fijaría su residencia en 1911 con tan solo 25 años y después de haber viajado por las ciudades más importantes de Europa completando sus estudios y visionando la obra de los grandes maestros existente en los principales museos de dichas ciudades. </span>Contemporáneo de los grandes muralistas mejicanos como <i>José Clemente Orozco, David Alfaro Siquieros</i> y <i>Diego Rivera,</i> se le considera perteneciente a la llamada <i>Escuela Mexicana de Pintura</i>.</div>
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<span class="s1">Previo a su asentamiento en <i>París, Zárraga</i> viaja a <i>España</i> en 1905 y prácticamente recién llegado de <i>México</i>, se inscribe en el taller del pintor <i>Ignacio Zuloaga</i> con él que estudiará durante tres años pasando después al de <i>Sorolla</i> y empapándose a la vez de la obra de<i> El</i> <i>Greco, Tiziano, Goya</i> y <i>Velázquez</i> expuesta en el <i>Museo del Prado</i>. De esta época nacerá su primera producción pictórica que se puede encuadrar dentro de un realismo costumbrista español y en la que se aprecia la influencia de su maestro <i>Zuloaga</i>. </span></div>
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<span class="s1">En el cuadro que hoy visitamos, "<i>La femme et le pantin</i>" (La mujer y el pelele), un cuadro pintado en 1909 finalizada ya la etapa de aprendizaje en <i>España</i>, se percibe ese realismo costumbrista del que estamos hablando aunque son muchos los críticos que han etiquetado esta obra dentro del <i>decadentismo</i>, un movimiento difícil de definir surgido en <i>Francia</i> a finales del siglo XIX y extendido por toda <i>Europa</i> como una rebelión contra todo lo establecido y una especie de puerta de entrada a la modernidad del pensamiento.</span></div>
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<span class="s1">Costumbrismo o decadentismo, lo cierto es que <i>Zárraga</i> da a su cuadro el mismo título que la novela del belga <i>Pierre Louÿs</i>, un escritor considerado uno de los grandes clásicos de la narrativa erótica del siglo XIX, por lo cual, se deduce que <i>Zárraga</i> quiso plasmar en un lienzo la impresión pictórica que le había producido la lectura de ese libro editado unos años antes, en 1898. En dicha novela, cuya acción transcurre en <i>Sevilla</i>, <i>Pierre Louÿs</i> narra el sufrimiento de <i>Mateo</i>, un hidalgo español prendado de los encantos de <i>Conchita</i>, una bella y pérfida andaluza que juega constantemente con él prometiéndole su cuerpo que le negará llegado el momento continuando ese juego día tras día durante más de dos años, convirtiéndole así en una marioneta, en un pelele que ella manejará a su antojo. La obra no tiene principio ni final propiamente dichos y es narrada por el torturado <i>Mateo</i> a un tal <i>André Stévenol</i>, un francés que pasa unos días en <i>Sevilla</i> y que también ha conocido de manera fortuita a la tal <i>Conchita</i>.</span></div>
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<span class="s1">Zárraga representa en su cuadro a una bellísima <i>Conchita</i>, desnuda, con una especie de velo rodeando su cuello y con un mantón de manila que cuelga de sus antebrazos y que le da ese aire de andaluza que nos recordará los desnudos retratados por <i>Zuloaga</i> y hasta los del mismísimo <i>Romero de Torres</i>. De su cuello pende un colgante que parece la efigie de una calavera y con sus dedos, repletos de anillos, sujeta los hilos de los que cuelga ese pelele con aspecto de payaso afeminado, vestido con una gola de puntillas y una bata rosa floreada y en cuyo rostro se confunden el dolor y la irritación. La acción transcurre delante de un paisaje dominado por unos siniestros cipreses que dejan ver al fondo un valle con un pequeño pueblo como si de una serranía andaluza se tratase.</span></div>
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<span class="s1">Todo el drama representado gira en torno al tema de la "<i>femme fatale</i>", de esa nueva mujer que la modernidad de finales del siglo XIX y principios del XX trae a la escena con gran preocupación por parte del hombre que observa su avance y la representa en la literatura o en el arte como una peligrosa y diabólica enemiga. </span><span class="s1"><i>Baudelaire</i> en su poemario "<i>Las flores del mal</i>" ya avisa de los peligros de la nueva mujer y el propio <i>Valle Inclán</i> escribe en "<i>La cara de Dios</i>": "<i>La mujer fatal es la que se ve una vez y se recuerda siempre. Esas mujeres son desastres de los cuales quedan siempre </i></span><i>vestigios en el cuerpo y en el alma. Hay hombres que se matan por ellas; otros que se extravían</i>"</div>
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<span class="s1">El tema y el título de la obra de <i>Zárraga</i> y la del mismo <i>Pierre Louÿs</i> tienen su antecedente en la obra del pintor <i>Felicien Rops</i> que ya realizó un trabajo similar al de <i>Zárraga</i> en sus acuarelas "<i>La Dame au Pantin</i>" (<i><b><a href="http://www.patrimoine-frb.be/collection/la-dame-au-pantin">ver</a></b></i>) con las que ilustró el libro de <i>Octave Uzanne</i> "<i>Son Altesse la femme</i>" y en las que también aparece una mujer semidesnuda sujetando en una de sus manos a un pequeño pelele desventrado y ensangrentado mientras que con la otra aprieta un puñal. El propio <i>Francisco de Goya</i> se adelantaría a todos cuando en 1791 pinta "<i>El pelele</i>" (<i><b><a href="https://www.museodelprado.es/goya-en-el-prado/obras/ficha/goya/el-pelele/">ver</a></b></i>) un lienzo en el que cuatro jóvenes mujeres disfrutan manteando un muñeco -un hombre?- como símbolo del poder de la mujer sobre el hombre.</span></div>
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<span class="s1">El tema de la <i>femme fatale</i> ha sido llevado también al cine en numerosas ocasiones. El director <i>Josef von Sternberg</i> lo trató en 1935 en su "<i>The Devil is a Woman</i>" interpretada por <i>Marlene Dietrich</i> y <i>Julien Duvivier</i> lo retomaría en 1959 en "<i>La femme et le pantin</i>" dándole el papel de mujer fatal a <i>Brigitte Bardot</i>. También los españoles<i> Luis Buñuel </i>y <i>Mario Camus</i> tratarían el tema en "<i>Ese oscuro objeto de deseo</i>" (1977), con <i>Ángela Molina</i> y <i>Fernando Rey</i> y en "<i>La mujer y el pelele</i>" (1990) con <i>Maribel Verdú</i> respectivamente.</span></div>
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<span class="s1">El cuadro de <i>Angel Zárraga </i>es propiedad del empresario y coleccionista de origen argentino afincado en <i>México</i>, <i>Andrés Blaisten</i>. La <i>Colección Andrés Blastein</i> se puede visionar en el <b><i><a href="http://www.museoblaisten.com/v2008/indexESP.asp">Museo virtual</a></i></b> de dicha <i>Colección</i>. </span></div>
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Puedes ver algo más sobre la obra de <i>Angel Zárraga</i> pulsando <b><i><a href="https://www.youtube.com/embed/Hv8qeI1c8Ck">aquí</a></i></b>.<span class="s1"></span></div>
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elpresleyhttp://www.blogger.com/profile/00289220029937972064noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-2181294411212600887.post-61351166547367139192015-04-06T18:36:00.001+01:002015-04-06T18:36:16.145+01:00Portrait of Emma Hart - George Romney<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgK-awUnyxSnSmNcu7sCcM8503O6ly76Wxcy9IvahIdBR7xQDjBb9fFEV-Jt1Js1UMBmPf9RUUocsvhluFbeogXgzaWeAdibPC5tGuIViy77mrSaXpxLR_ukrTJibz_qjh9V5wtHDZ-E6U/s1600/ortrait+of+Emma+Hart,+later+Lady+Hamilton,+George+Romney+(Museum%2Bof%2BFine%2Barts%2C%2BBoston)2.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgK-awUnyxSnSmNcu7sCcM8503O6ly76Wxcy9IvahIdBR7xQDjBb9fFEV-Jt1Js1UMBmPf9RUUocsvhluFbeogXgzaWeAdibPC5tGuIViy77mrSaXpxLR_ukrTJibz_qjh9V5wtHDZ-E6U/s1600/ortrait+of+Emma+Hart,+later+Lady+Hamilton,+George+Romney+(Museum%2Bof%2BFine%2Barts%2C%2BBoston)2.png" /></a></div>
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<span class="s1">El cuadro que hoy traemos a este blog es todo él un conjunto tan denso de pequeñas y grandes historias que hacen complicado relatar en unas cuantas líneas su pasado por lo que, solo he intentado hacer una pequeña sinopsis del mismo dejando en el tintero todos esos detalles interesantes acerca de los personajes que de una forma u otra tuvieron algo que ver con él.</span></div>
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<span class="s1">La idea de contar algo sobre el "<i>Retrato de Emma Hart</i>", una obra del pintor inglés <i>George Romney</i> (1734-1802), me vino a la cabeza tras leer una noticia que daba el <i>Museo de Bellas Artes de Boston</i> en la que se informaba de la cesión de este cuadro al museo como parte de una colección de obras de arte propiedad de los herederos de <i>Alphonse</i> y <i>Clarice de Rothschild</i>, miembros de la célebre familia de banqueros <i>Rothschild</i>.</span></div>
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<span class="s1">Este cuadro sería confiscado a los <i>Rothschild</i> en 1938 tras la anexión de <i>Austria</i> a la <i>Alemania</i> nazi, y colocado en las paredes del <i>Kunsthistorisches Museum</i>, en <i>Viena</i>. Almacenado luego en el depósito central de <i>Neue Burg</i>, sería enviado en 1941 al monasterio benedictino de <i>Kremsmünster</i> y posteriormente a <i>Alt Aussee</i>, una localidad cercana a <i>Salzburgo</i>, famosa por sus minas de sal y en cuyos laberínticos túneles y galerías los nazis fueron acumulando más de 6.500 obras de arte expoliadas de colecciones y museos de toda <i>Europa</i> durante la <i>II Guerra Mundial</i>. Al término de la guerra, el retrato de <i>Emma Hart</i> fue identificado en estas minas por la baronesa <i>Clarice de Rothschild</i>, quién, tras una larga serie de gestiones, recuperaría el cuadro llevándoselo a <i>Nueva York</i> hacia 1950.</span></div>
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<span class="s1"><i>George Rommey</i>, uno de los retratistas ingleses mas afamados y prolíficos de la época junto con <i>Joshua Reynolds</i> y <i>Thomas Gainsborough</i>, retrata (c.1784) en este cuadro a una bellísima mujer llamada <i>Emma Hart</i>. Elegantemente vestida, tocada con un grande y sofisticado sombrero negro y cubiertas sus manos con unos guantes de raso marrón, <i>Emma</i> clava su penetrante mirada en el espectador que no puede evitar sentirse fuertemente atraído por sus bellos ojos y por el rojo intenso de esos labios que aparecen ligera y sensualmente entreabiertos en una clara invitación al coqueteo erótico.</span></div>
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<span class="s1"><i>Romney</i> había conocido en 1782 a <i>Emma Hart</i> a través de su amigo, un aristócrata y político llamado <i>Charles Francis Greville</i>, el cual le pidió que retratase a <i>Emma</i>, su amante por aquellas fechas, a lo cual <i>Romney</i> había accedido retratándola en un cuadro que él denominaría "<b><i><a href="http://www.tate.org.uk/art/artworks/romney-emma-hart-as-circe-n05591">Enma Hart como Circe</a></i></b>" (TATE, 1782) un lienzo basado en la mitología griega y en el que <i>Emma</i> aparece como la hechicera <i>Circe</i> y que sería el primer cuadro de los más de 60 que <i>Romney</i> pintaría de aquella mujer en los próximos nueve años convirtiéndose en su musa y en una de las mujeres más veces retratada por un mismo pintor en la historia del arte.</span></div>
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<span class="s1">Pero, ¿quién era <i>Emma Hart</i>?.</span></div>
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<span class="s1"><i>Emma Hart</i>, nacida como <i>Amy Lyon</i>, era una joven procedente de una humilde familia de <i>Ness</i>, una localidad inglesa en el condado de <i>Cheshire</i>. Huérfana de padre, un herrero fallecido cuando ella apenas contaba unos meses, sería esa ausencia de autoridad paterna y la escasez de recursos económicos, los que harían que ya desde pequeña "<i>prometiese maneras</i>". <i>Emma</i> comenzaría, al igual que su madre, trabajando casi de niña como asistenta doméstica para ayudar al mantenimiento del hogar, pero, con poco más de catorce años se escaparía a <i>Londres</i> con el fin de descubrir nuevos mundos en los que mejorar su "<i>modus vivendi</i>" Se cuenta que en <i>Londres</i> hizo méritos como ayudante de varias actrices en el <i>Drury Lane</i>, el viejo teatro londinense, pero, viendo que aquello no generaba demasiadas ganancias, se pondría a trabajar con un charlatán escocés llamado <i>James Graham</i>, un pionero de lo que mas tarde llamaríamos la sexología, un curandero de los problemas sexuales a través de una terapia consistente en la administración de descargas eléctricas a sus pacientes, tumbados estos en una espectacular cama, en su llamado "<i>Templo de la Salud</i>", mientras escuchaban música al compás de la cual danzaba <i>Emma</i> convertida en la "<i>Diosa de la Salud</i>".</span></div>
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<span class="s1">Sean ciertos o no estos rumores sobre sus comienzos, sí es cierto que <i>Emma Hart</i> fue alternando en ambientes de dudosa reputación en los que cada vez iría siendo más conocida popularmente por su belleza y la sensualidad que desprendía y más iría ella convenciéndose de su capacidad para conseguir un puesto en la sociedad gracias a la hábil explotación de esos encantos que ella mostraba generosamente.</span></div>
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<span class="s1">Es por esto que <i>Emma</i>, que ya había cambiado su nombre de pila de <i>Amy Lyon</i> por el más artístico de <i>Emma Hart</i>, debió abandonar a <i>Graham</i> y su "<i>Templo de la Salud</i>" para aceptar un contrato como presentadora y animadora de fiestas que le había ofrecido un aristócrata y terrateniente llamado <i>Sir Harry Fetherstonhaugh</i>, fiestas que se celebraban de continuo en su fabulosa mansión conocida como <i>Uppark</i> en la pequeña localidad de <i>South Harting</i>. Ella marcharía allí con quince años para diversión de <i>Harry</i> y sus amigotes para los cuales, se cuenta, bailaba desnuda encima de la mesa del comedor. <i>Harry</i> acabaría dejándola embarazada, estado que no sería muy del agrado de este alejando a <i>Emma </i>de su lado y mandándola a tal fin a una de sus casas en <i>Londres</i>. Uno de los amigos de <i>Harry</i>, un tal <i>Charles Francis Greville</i>, se convertiría en el nuevo amante de <i>Emma</i> la cual marcharía a vivir junto a él a su casa ubicada en <i>Edgware Row</i>, en el distrito de <i>Paddington</i> y a través del que conocería al pintor <i>George Rommey</i> como ya comentábamos unas líneas antes.</span></div>
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<span class="s1">En los siguientes cuatro años, <i>Emma</i> posaría ante <i>Romney</i> más de 100 veces para una secuencia de retratos personificados en tipos alegóricos, mitológicos o religiosos, en escenas de genero o en diversas poses teatrales, poses que más adelante ella exhibiría en sus famosas representaciones públicas o "Actitudes".</span></div>
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<span class="s1">Así, <i>Emma</i> había logrado convertirse en la amante de un individuo con una alta posición dentro de la sociedad londinense y gracias a esa relación y la difusión de su rostro y su estilo a través de los muchos cuadros que de ella iban inundando el estudio de <i>Romney</i> y que eran observados con interés por las damas de alto copete que venían a retratarse a dicho estudio, ella iba siendo cada vez más conocida en esa distinguida sociedad. La hija que ella había dado a luz en 1782, fruto de su relación con <i>Harry Fetherstonhaugh</i> sería dada en adopción a unos parientes de <i>Charles Greville</i>.</span></div>
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<span class="s1">Esta fama empezó a no gustarle demasiado a <i>Greville</i> pues, al cabo de cuatro años de vida en común con Emma, las finanzas no marchaban demasiado bien y pensó que era el momento de intentar cazar a una dama joven y rica en la que tenía puesto el ojo, así que, decidió desembarazarse de <i>Emma </i>proponiendo a su tío <i>Sir William Hamilton</i>, un viudo cincuentón, embajador de <i>Inglaterra</i> en la <i>Corte de Nápoles</i>, que la aceptase en su casa durante una temporada para él poder solucionar sus problemas económicos.</span></div>
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<span class="s1"><i>Sir William</i>, un hombre refinado, eminente vulcanólogo, coleccionista de antigüedades griegas y sabedor de la belleza de <i>Emma</i>, pues él la había conocido en una visita que había hecho a su sobrino en 1783, aceptó el plan con agrado y <i>Emma</i> marchó engañada a <i>Nápoles</i> en 1786 bajo el pretexto de pasar una temporada de vacaciones con el tío de <i>Greville</i>, convirtiéndose a los seis meses en la amante de <i>Sir William Hamilton</i> y unos años más tarde, en su mujer, al casarse con él en 1791, pasando a ser conocida como <i>Lady Hamilton</i>. </span></div>
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<span class="s1">Con 26 años <i>Emma</i> se había convertido en la mujer del embajador de Inglaterra en Nápoles. Bajo la tutela y dirección de <i>Sir William</i> ella iría adquiriendo una gran cultura, aprendería perfectamente el italiano y sería una maravillosa anfitriona en las fiestas que se realizaban en su residencia, el fastuoso <i>Palazzo Sessa</i>, donde realizaría para entretenimiento de los invitados sus representaciones, las llamadas "actitudes" consistentes en sus posados en diferentes posturas, adornada con velos o túnicas y adoptando distintas mímicas que creaban la admiración de todos los que la contemplaban.</span></div>
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<span class="s1">A raíz de su boda con <i>Sir Willian Hamilton</i>, <i>George Romney</i> no volvería a retratarla pero serían muchos otros los pintores que la retratarían por encargo de <i>Sir William</i> como <i>Sir Joshua Reynolds</i>, <i>Vigée le Brun</i>, <i>Gavin Hamilton</i>, <i>Wilhelm Tischbein</i> por citar los más importantes.</span></div>
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<span class="s1">Su fama llegaría hasta la esposa del <i>Rey de Nápoles, María Carolina</i>, de la que se convertiría en íntima amiga. Junto a la familia real serían rescatados ella y su marido en 1798 de la invasión francesa de <i>Nápoles</i> gracias a la intervención del famoso almirante <i>Horatio Nelson</i> que los evacuaría a <i>Palermo</i>.</span></div>
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<span class="s1">El contacto de <i>Lady Hamilton</i> con <i>Nelson</i> propiciaría su enamoramiento de aquel hombre al que admiraba y al que ya había conocido en 1793 y que llegaba a <i>Nápoles</i> mutilado y tuerto pero rodeado de la aureola de sus victorias en grandes batallas, la última en el <i>Nilo</i> en la batalla de <i>Abukir</i>. <i>Nelson</i> también se enamoraría de aquella bellísima y seductora mujer ante la complacencia y el beneplácito de <i>Sir William Hamiton</i>. Después del regreso de los tres a <i>Inglaterra </i>en 1800 el triángulo amoroso perduraría hasta 1803, año en el que moriría <i>Sir William</i>. <i>Emma</i> tendría dos hijos con <i>Nelson</i> el cual caería abatido por un francotirador en la famosa batalla de <i>Trafalgar</i>, el 21 de octubre de 1805 .</span></div>
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<span class="s1">Tras la muerte de <i>Nelson</i>, la pequeña herencia que <i>Sir William</i> le había dejado a <i>Emma</i> se fue agotando rápidamente y las deudas acabaron con <i>Emma</i> en la cárcel. Huída a <i>Francia</i> para escapar de sus acreedores se entregó a la bebida y murió en la miseria en la localidad de <i>Calais</i> en enero de 1815.</span></div>
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La extraordinaria vida de <i>Lady Hamilton</i> se ha llevado al cine y a la literatura. En 1941 <i>Vivien Leigh </i>interpretaría el papel de <i>Emma</i> en la película de <i>Alexander Korda</i>, "<i>Lady Hamilton</i>" y <i>Susan Sontag</i> publicaría en 1992 la obra que la consagraría como novelista "<i>El amante del volcán</i>", un relato novelado inspirado en el triángulo amoroso entre <i>Emma Hamilton, Nelson </i>y <i>William Hamilton</i>.<span class="s1"></span></div>
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<span class="s1">El "<i>Retrato de Emma Hart</i>" se puede contemplar en el </span><i>Museo de Bellas Artes de Boston</i> desde el 1 de marzo y hasta el 21 de junio de este año dentro de la exposición "<i><b><a href="http://www.mfa.org/exhibitions/restoring-a-legacy-rothschild-family-treasures">Restoring a Legacy. Rothschild Family Treasures</a></b></i>"</div>
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elpresleyhttp://www.blogger.com/profile/00289220029937972064noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-2181294411212600887.post-43674727936851335742015-03-27T21:09:00.000+00:002015-03-27T21:09:02.361+00:00Jeunes femmes au jardin - Pierre Bonnard<br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhi0W_CYs88kxLYpWujG5XcVBfiuMd6wt49rsbjgwbuFSZZUPzlRAyJvCqEzVZdT3vl1ST2038mIOMNcADSC1d-jORsEGNWPWS6J2de7TbT8q9niQx8UFZR5K_Libz-anoLvlJTh4icZTs/s1600/Pierre+Bonnard+-+Jeunes+femmes+au+jardin.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhi0W_CYs88kxLYpWujG5XcVBfiuMd6wt49rsbjgwbuFSZZUPzlRAyJvCqEzVZdT3vl1ST2038mIOMNcADSC1d-jORsEGNWPWS6J2de7TbT8q9niQx8UFZR5K_Libz-anoLvlJTh4icZTs/s1600/Pierre+Bonnard+-+Jeunes+femmes+au+jardin.jpg" /></a></div>
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<span class="s1">Cuentan que el artista francés, el "nabis" <i>Pierre Bonnard</i> (1867-1947) conoció a <i>Maríe Boursin</i> cuando ella bajaba de un tren en la estación de <i>París</i> aunque otros afirman que fue al cruzar el bulevar <i>Haussmann</i>.</span></div>
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<span class="s1">Quitando el aspecto novelesco del momento del conocimiento, parece que es verdad que el flechazo existió y que aquel encuentro, fuera donde fuese, marcaría la vida del pintor y gran parte de su obra.</span></div>
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<span class="s1">Cuando <i>Bonnard</i> conoce a <i>Marie Boursin</i> en 1890 ella trabajaba en <i>París</i> como costurera en una tienda que vendía flores artificiales para funerales y se hacía llamar <i>Marthe de Meligny,</i> al parecer, por aparentar una posición o cuna más alta que la de su procedencia. <i>Bonnard</i> le pidió que posase para él y <i>Marie Boursin</i> se convirtió a partir de ese momento en la modelo exclusiva de <i>Bonnard</i> y también en su compañera para toda la vida. </span></div>
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<span class="s1">Se calcula que <i>Bonnard</i> retrató a <i>Marie Boursin</i> en más de 400 obras a lo largo de su vida hasta que ella falleció en 1942. La imagen de <i>Marie Boursin</i> es una constante en la obra de <i>Bonnard</i>. Ella aparece como una figura lejana en el jardin, dando de comer a su perro, en la bañera, durante su aseo personal, ordenando la casa, etc. Un detalle singular de estos retratos es que el tiempo no parece pasar a lo largo de los años a los ojos de <i>Bonnard</i> que la retratará siempre joven, como si su cuerpo no hubiera envejecido y siempre tuviera los mismos 20 años que cuando la conoció. De <i>Bonnard</i> se ha dicho que "<i>no pintaba de la vida, solo de la memoria"</i> y es cierto que el retenía las imágenes siendo capaz de volcarlas más tarde en el lienzo a pesar del paso del tiempo. Pocas veces pintó del natural o el momento siendo esta una actividad que el siempre odiaría profundamente.</span></div>
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<span class="s1">Hacia 1918 <i>Bonnard</i> conoce a <i>Renée Monchaty</i>, una veinteañera que por esas fechas era la amante del pintor americano <i>Harry Lachman</i> quedando impresionado por la figura clásica y escultural de esa mujer a la que pide que pose para él. Dos años más tarde <i>Monchaty</i> se habrá convertido en la amante de <i>Bonnard</i> con el que mantendrá una secreta relación aunque esto no sea óbice para que llegue a trabar una cierta amistad con <i>Marie Boursin</i>.</span></div>
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<span class="s1">La relación entre <i>Bonnard</i> y <i>Monchaty</i> se iría estrechando cada vez más hasta el extremo de pasar unas semanas juntos en <i>Roma</i> y de presentarle <i>Renée</i> a su padres para que <i>Bonnard</i> les pudiera pedir permiso para casarse con ella aunque, llegado el momento de la verdad, <i>Bonnard</i> reconocería que era incapaz de abandonar a <i>Marie Boursin</i> después de más de treinta años de relación. El 15 de agosto de 1925 <i>Bonnard</i> se casaba con <i>Marie</i> y unos días después, el 9 de septiembre, <i>Renée Monchaty</i> se suicidaba en <i>París</i> de un tiro en la sien.</span></div>
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<span class="s1">En el cuadro que hoy visitamos, "<i>Jeunes femmes au jardin</i>" <i>Bonnard</i> retrata en el jardín de su casa en <i>Le Cannet</i> a las dos mujeres que formaban parte de su vida. La joven rubia que ocupa el centro del lienzo sonriendo al espectador, - a <i>Bonnard</i> - mientras descansa sentada ante una mesa en la que aparecen unos platos con frutas es <i>Renée Monchaty</i>. En la esquina inferior derecha, separada de <i>Monchaty</i> por el respaldo de la silla de mimbre en la que está sentada esta, vemos el perfil de <i>Marie Boursin</i> que entra casi como una aparición molesta dentro de la estructura y el drama del cuadro.</span></div>
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<span class="s1">Este lienzo fue comenzado en 1924 cuando ambas mujeres mantenían una cierta relación de cordialidad aunque a <i>Marie Boursin</i> no le hiciese mucha gracia el que <i>Bonnard</i> retratase a <i>Monchaty</i> pues los celos, provocados por la sospecha de una posible relación entre ambos, le hacían rechazar cada vez más la posible confraternización con aquella mujer. Cuando <i>Monchaty</i> se suicida unos meses después de comenzado el cuadro <i>Bonnard</i> interrumpiría su obra conservando el lienzo a pesar de los deseos de <i>Marie Boursin</i> de que lo destruyese. Sería en 1945, veinte años después de comenzado, cuando <i>Bonnard</i>, reanudaría y terminaría este cuadro a raíz de la muerte de <i>Marie Boursin</i> a causa de una laringitis tuberculosa. En él, ambas mujeres aparecen en su plena juventud, igual que cuando ambas tenían veinte años. <i>Bonnard</i> extrae las imágenes del recuerdo que él guarda de ambas mujeres, como si de una fotografía se tratase, inmortalizándolas como a él le habían enamorado. </span></div>
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<span class="s1">Cuentan que <i>Bonnard</i> nunca volvió a abrir la puerta de la habitación en la que había muerto <i>Marie</i>.</span></div>
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<span class="s1">También cuentan que <i>René Monchaty</i> se suicidó de un disparo de revolver en la sien dentro de una bañera sobre la que flotaban pétalos de flores amarillas y que al lado de la bañera había una mesa con un libro abierto y un jarrón con rosas también amarillas. Sobre esta realidad o leyenda <i>Andrea Kuchlewska</i> escribió un monólogo teatral llamado "<i>Human Fruit Bowl"</i> basado en la relación del pintor con su amante y que fue estrenado en 2012 con gran éxito de crítica y público.</span></div>
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<span class="s1">La obra de <i>Bonnard</i> será siempre contemplada con otra mirada distinta a la simple observación del cuadro. Detrás de cada cuadro hay un trozo de la historia de su vida, una vida congelada en algún momento de la misma.</span></div>
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Este cuadro pertenece a un coleccionista privado. Si quieres ver algo más de la obra de <i>Pierre Bonnard</i> pulsa <i><b><a href="https://www.youtube.com/embed/WPiad_nAUyM">aquí</a></b></i>. <span class="s1"></span></div>
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<br />elpresleyhttp://www.blogger.com/profile/00289220029937972064noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-2181294411212600887.post-2585000295302208492015-03-23T20:38:00.000+00:002015-03-26T17:28:30.624+00:00Revuegirls - Jeanne Mammen<br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9WNLyhXGzD5HItXiP5Shzv-64gx8DqHka-3DCZoXS_wDcNSUywTwECoorLxeMuI-84L0ky9PIK5UIm6Vf5nB0aPvvf-lSyxU0r3BcPPGW6tGPzl5eBKkbnR6l_Sv7L5ixtdGgVQSJE5Q/s1600/Mammen+-+Revuegirls3.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9WNLyhXGzD5HItXiP5Shzv-64gx8DqHka-3DCZoXS_wDcNSUywTwECoorLxeMuI-84L0ky9PIK5UIm6Vf5nB0aPvvf-lSyxU0r3BcPPGW6tGPzl5eBKkbnR6l_Sv7L5ixtdGgVQSJE5Q/s1600/Mammen+-+Revuegirls3.png" /></a></div>
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<span class="s1">Si uno pasea por la <i>Kurfürstendamm</i>, la gran avenida comercial de <i>Berlín</i>, será muy difícil que, ocupada la vista en los escaparates de las lujosas tiendas que ocupan la popular <i>Ku’Damm</i>, esta repare en un pequeño rótulo situado en el número 29 de dicha avenida, en el que se indica que, en el cuarto piso de ese edificio tuvo su estudio, desde 1919 a 1976, la pintora y artista gráfica, <i>Jeanne Mammen,</i> (1890-1976).</span></div>
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<span class="s1">En efecto, todavía es posible visitar ese pequeño estudio, vecino del lujoso hotel <i>Kempinski</i>, en el que esta fabulosa artista pasó casi 60 años dedicada a retratar el mundo que la rodeaba y su evolución, siempre procurando pasar desapercibida y sin formar jamás parte activa del mismo. Como ella misma dijo en una entrevista casi al final de su vida: <i>"En realidad, siempre he querido ser sólo un par de ojos que pasan por el mundo, sólo para ver a los demás. Por desgracia, se me ha visto"</i> </span></div>
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<span class="s1"></span><br /></div>
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<span class="s1">Nacida en <i>Berlín</i> en 1890, en el seno de una familia acomodada, <i>Jeanne Mammen</i> vivió en <i>París</i> desde que tenía cinco años hasta 1914. Durante esos años junto con su hermana mayor <i>Marie Louise</i> inició su educación en las <i>Bellas Artes</i> en la famosa <i>Academia Julian</i> donde se matricularían en 1906. Dos años después marcharían a <i>Bruselas</i> para continuar sus estudios de pintura y dibujo en la <i>Académie Royale des Beaux-Arts</i> para ingresar posteriormente, en 1911, en la <i>Scuola Libera Academica</i>, en <i>Villa Médicis, Roma</i>. </span></div>
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<span class="s1"></span><br /></div>
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<span class="s1">Todos estos años de formación marcarían el comienzo de una prometedora carrera profesional que se vería truncada por el estallido de la<i> I Guerra Mundial</i>. El padre, un rico comerciante de ascendencia judía se vería obligado a abandonar <i>París</i> y huir precipitadamente a <i>Holanda</i> perdiendo todos sus negocios montados en <i>Francia</i>. El periodo de la guerra y el regreso de toda la familia a <i>Berlín</i> una vez terminada esta, obligó a las hermanas <i>Mammen</i> a buscarse la vida en una ciudad conmocionada social y políticamente y que marcaría la producción gráfica de <i>Jeanne</i> durante el periodo de entreguerras en la que se llamó <i>República de Weimar</i>. </span></div>
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<span class="s1"></span><br /></div>
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<span class="s1">En 1919 <i>Jeanne,</i> junto con su hermana, se independizarían de la familia y se marcharían a vivir a la <i>Kurfürstendamm,</i> al pequeño apartamento que sería su estudio y refugio durante toda su vida. </span></div>
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<span class="s1"><br /></span></div>
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<span class="s1">Después de unos primeros años de carestía económica, <i>Jeanne</i> empezaría a desarrollar su trabajo como reportera gráfica en varias revistas tales como "<i>Die Dame</i>" o "<i>Simplicisimus</i>" convirtiéndose poco a poco en la cronista gráfica de la vida del todo <i>Berlín</i>. </span>Sus dibujos retratarían los cafés de moda, los cabarets, las vedettes que en ellos actuaban, la gente que acudía a aquellos lugares, la moda de las mujeres, en fin, un documento gráfico que retrata a la perfección a la sociedad berlinesa de entreguerras.</div>
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<span class="s1">De ese periodo es la obra de <i>Mammen</i> que hoy traemos al blog. Realizada en óleo sobre cartón entre 1928 y 1929, retrata a dos <i>revuegirls</i>, dos chicas de revista que estarían actuando en alguno de los locales de moda, acompañando seguramente a alguna de las figuras que hacían furor en aquellos años en los numerosos clubs y cafés-teatro berlinéses, figuras tales como la escandalosa y desnuda bailarina <i><b><a href="http://desdeelotroladodelcuadro.blogspot.com.es/2011/01/la-bailarina-anita-berber-otto-dix.html">Anita Berber</a></b></i>, "<i>la reina del cabaret</i>", <i>Claire Waldoff</i> o, la revolucionaria comediante y también bailarina, <i>Valeska Gert</i>.</span></div>
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<span class="s1"></span><br /></div>
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<span class="s1">A simple vista no parece haber grandes diferencias entre las dos <i>showgirls</i> del retrato. Su ropa, sus sombreros y el lápiz labial que usan son idénticos y enfatizados pero, aquí terminan sus similitudes. <i>Jeanne</i> exagera las diferencias anatómicas y de expresión de ambas mujeres eliminando así esa primera impresión de uniformidad en el retrato. A una de ellas la dibuja con una nariz chata o respingona mientras la otra muestra una poderosa nariz aguileña. La mujer que aparece en primer plano muestra una expresión algo adormilada, con los ojos cerrados mientras que la otra los tiene abiertos y su rostro hierático, más hundido y plano, semeja el de una máscara. También hay diferencias en el pelo de ambas así como en el volumen de su pecho. El retrato es casi un instante fugaz durante la actuación de esas dos <i>revuegirls</i>, tal vez una pausa en el mismo para descansar fuera del escenario o, tal vez, una pausa dentro de la misma actuación a semejanza de las famosas "<i>Pausas</i>" que pondría de moda <i>Valeska Gert</i> permaneciendo durante minutos sobre el escenario en una total quietud como representación de la necesidad de parar un momento, de rebajar esa velocidad excesiva en la que empezaba a vivir aquella sociedad de la modernidad berlinesa.</span></div>
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<span class="s1">El rechazo de su obra considerada por el nacionalsocialismo como "<i>arte degenerado</i>", principalmente a raíz de su serie de dibujos realizados sobre 1933 para ilustrar "<i>Les Chansons de Bilitis"</i>, obra homenaje del poeta francés <i>Pierre Louÿs</i> al lesbianismo, el periodo de la <i>II Guerra Mundial</i> y la falta de medios después de esta, volverían a afectar la producción gráfica y pictórica de <i>Mammen</i> y aunque ella nunca dejaría de pintar hasta poco antes de su muerte en 1976, su obra más característica y vital sería la realizada durante el ya citado periodo de entreguerras. </span></div>
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<span class="s1"><i>Jeanne Mammen</i> nunca firmó una obra suya a excepción de la última que pintó en 1974. Ella nunca quiso contar nada acerca de su vida y tampoco creía que fuera necesario acreditar sus obras con una firma. "<i>Mis pinturas son mi hoja de vida</i>", dijo en la única entrevista que concedió con motivo de su 85 cumpleaños. Solo unas pocas fotos de ella y tres autorretratos nos muestran como era físicamente <i>Jeanne Mammen</i>.</span></div>
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<span class="s1">Gran pintora olvidada, ha iniciado una merecida resurrección en las dos últimas décadas estando prevista una gran retrospectiva de su obra para el año 2017 en la <i><b><a href="http://www.berlinischegalerie.de/">Berlinische Galerie</a></b>, Berlín,</i> lugar en el que se puede contemplar en la actualidad su "<i>Revuegirls</i>".</span></div>
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Si quieres ver algo más de la obra de <i>Jeanne Mammen</i> pulsa <i><b><a href="https://www.youtube.com/embed/FT1gwY0kFFU">aquí</a>.</b></i><span class="s1"></span></div>
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<i><b><br /></b></i></div>
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elpresleyhttp://www.blogger.com/profile/00289220029937972064noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-2181294411212600887.post-65108905546491059972015-03-19T20:15:00.000+00:002015-03-19T21:08:04.330+00:00Dans un café - Edgar Degas<br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBBm2Lx0XHQpMa1DCEnDgk27HqBwLJZ_eXW2W2u8mucpGv8IDrQk2WNillllGp9r9uRELyqKPiaBSmzBHleOLt04srh2R2QeSXUvkdZu9gKZxf6o4dTHe-lC8M1eOcv2f4fRYHbk1iq84/s1600/Degas+-Absinthe+-+Orsay.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBBm2Lx0XHQpMa1DCEnDgk27HqBwLJZ_eXW2W2u8mucpGv8IDrQk2WNillllGp9r9uRELyqKPiaBSmzBHleOLt04srh2R2QeSXUvkdZu9gKZxf6o4dTHe-lC8M1eOcv2f4fRYHbk1iq84/s1600/Degas+-Absinthe+-+Orsay.jpg" /></a></div>
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<span class="s1">Decía <i>Paul Valéry</i> que "<i>observar es en gran medida, imaginar lo que se espera ver</i>". Este mismo pensamiento lo podemos aplicar en general a la obra de <i>Edgar</i> <i>Degas</i> y pienso que no estaremos diciendo nada que no se ajuste a la realidad. Mirar un cuadro de <i>Degas</i> es rebuscar en él algún indicio que pueda alterar la aparente calma de la composición que vemos e imaginar lo que ha pasado y lo que puede pasar. <i>Degas</i>, nos muestra esos tres momentos, pasado, presente y futuro plasmados en ese único instante dejando volar nuestra imaginación para adivinar lo que pasó y lo que se avecina. Si, por ejemplo, contemplamos su obra "<i>Bailarinas en la barra</i>", (<b><i><a href="http://www.metmuseum.org/toah/works-of-art/29.100.34">ver</a></i></b>) la visión de una misteriosa regadera colocada en el suelo, en un lateral del cuadro, nos incomoda y no podemos evitar el pensar quien la colocó ahí o si alguna de las bailarinas acabará tropezando con ella. Igual sensación se nos produce visitando su "<i>La lección de danza</i>", (<b><i><a href="http://www.philamuseum.org/collections/permanent/104465.html?mulR=623808749|9">ver</a></i></b>), en la que una mujer mal sentada, <i>espatarrada</i>, y tocada con un aparatoso sombrero, lee un periódico en medio de las bailarinas que ensayan. ¿Quién será esa mujer? nos preguntaremos, ¿será la madre de alguna de las niñas?, ¿porque está ahí en medio? Muchas son las preguntas que nos hacemos cuando examinamos la obra de <i>Degas</i> y varias son las que podríamos hacernos observando el cuadro que hoy traemos al blog, "<i>Dans un café</i>" (En el cafe) más conocido por "<i>L’Absinthe</i>" (La absenta).</span></div>
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<span class="s1">Se ha contado muchas veces, cuando se habla de este cuadro, que <i>Degas</i> lo pintó en "<i>La Nouvelle Athènes</i>", un cafe situado en la <i>Place Pigalle</i> de <i>París</i> y lugar de reunión de pintores, músicos y escritores emigrados todos ellos del café <i>Guerbois</i> pero, se sabe que <i>Degas</i>, nada aficionado a la pintura "<i>a plein-air</i>", pintó este cuadro en su estudio aunque no sin antes realizar varios de sus apuntes en dicho café. </span></div>
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<span class="s1">Para la interpretación de la escena, totalmente teatral, representada en este lienzo, <i>Degas</i> eligió a dos personajes también relacionados en cierto modo con el mundo del teatro, una futura actriz llamada <i>Ellen Andrée </i>y un amigo de <i>Degas</i>, el pintor, grabador y dramaturgo frustrado, <i>Marcellin Desboutin</i>. </span></div>
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<span class="s1"></span><br /></div>
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<span class="s1">Cuando <i>Degas</i> decide pintar "<i>L'Absinthe</i>", <i>Andrée</i> tenía 17 años recién cumplidos e intentaba ya hacerse un hueco en el mundo de la farándula parisina relacionándose con escritores e intelectuales a través de sus visitas al café "<i>La Nouvelle Athenes</i>" lo cual la había convertido en foco de atracción de muchos de los pintores que por allí pasaban habiendo trabajado ya, por esas fechas, como modelo de <i>Manet</i> en su famoso cuadro "<i>La Parisienne</i>". Con esos favorables antecedentes <i>Degas</i> la elegiría para representar el papel de la mujer que aparece sentada en la mesa del cafe, con la mirada perdida en ninguna parte y una copa de absenta delante de ella. Sentado a su lado, <i>Marcellin Desboutin</i>, interpreta el papel de un hombre con un aspecto algo desastrado, indiferente a esa mujer con la que no sabemos si mantiene algún tipo de relación o por el contrario ella es solamente una cliente más de ese solitario cafe que intenta compartir mesa y asiento con él.</span></div>
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<span class="s1"></span><br /></div>
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<span class="s1">El cuadro, a primera vista, no dice gran cosa, no destaca por su colorido y da la sensación de no estar terminado, de que faltan por rematar ciertos detalles como por ejemplo el vestido de <i>Ellen</i> y sus brazos, muy difuminados y escondidos debajo de esas mesas que dan la impresión de levitar y que no parecen tener ambas la misma anchura. También el encaje de la pareja está totalmente descentrado hasta el punto de que hasta la pipa de <i>Desboutin</i> desaparece de la vista del espectador, aspecto este muy usado por <i>Degas</i> en el encaje de sus escenas pictóricas. Sin embargo, una mirada más detenida hace que la curiosidad nos invada impidiéndonos apartar la vista del cuadro y comenzamos a plantearnos una serie de interrogantes que aumentan contra más lo observamos.</span></div>
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<span class="s1"></span><br /></div>
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<span class="s1">Que pretende comunicarnos <i>Degas</i> con esta escena. ¿Es una crítica a la ingesta del alcohol, del consumo de la absenta por parte de las mujeres? ¿Es una escena del mundo de la prostitución urbana? ¿Es un alegato sobre la soledad que afecta al habitante de las grandes ciudades? Cualquier respuesta que demos será válida o no pero, es evidente que acabaremos diseccionando el cuadro y examinando todo lo que en él nos resulta chocante. Por ejemplo: <i>Degas</i> sitúa la botella de agua que forma parte de la consumición de <i>Ellen</i> en la mesa de al lado. Esto nos daría una pista acerca de que <i>Ellen</i> estaba unos momentos antes sentada en esa mesa y poco a poco se ha ido corriendo hasta situarse al lado de <i>Desboutin</i> cuya copa (una tisana?, un vino dulce?) se encuentra descolocada con respecto al personaje debido a la invasión de su mesa por <i>Ellen</i>. La botella de agua vacía también nos indicaría que la absenta que <i>Ellen</i> bebe, no debe ser la primera que se toma pues esta fuerte bebida se preparaba vertiendo el agua fría contenida en esas botellas sobre la absenta de la copa y a través de una cucharilla ranurada que contenía un terrón de azúcar. </span></div>
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<span class="s1"></span><br /></div>
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<span class="s1">De esta forma, podríamos aventurar que la mujer es seguramente una prostituta, tal vez una alcohólica, una prisionera de la absenta deslizándose entre blancas mesas de mármol intentando captar a ese cliente indiferente, no muy decidido al canje y que solo medita, tal vez, acerca de la soledad o el aburrimiento. </span></div>
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<span class="s1">Con nuestro razonamiento ya le hemos hecho el juego a <i>Degas</i> y ha conseguido lo que se proponía, que su obra nos ensimismase, nos capturase y que no nos dejase marchar sin haberla descompuesto milimétricamente. Todavía podríamos hablar de esa mesa vacía con ese periódico en el que figura la firma de <i>Degas, </i>sujeto con esa varilla tan típica propia de los antiguos cafés, del pirógeno, ese pequeño cuenco con sus cerillas para uso del fumador invisible y de las sombras, de esas sombras que se reflejan en ese espejo situado a sus espaldas y que parece ir cerrando la salida a <i>Desboutin</i> convirtiéndolo también en otro prisionero de "<i>La Nouvelle Athenes</i>".</span></div>
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<span class="s1"><br /></span></div>
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<span class="s1">Este cuadro se expuso en la exhibición celebrada el 30 de marzo de 1876 en la galería <i>Paul Durand-Ruel</i> en la <i>Rue Le Peletier de París</i>. La pintura fue mostrada bajo el título de "<i>Dans un café</i>", el mismo con el que figura en la actualidad en el <i><b><a href="http://www.musee-orsay.fr/">Musée d’Orsay</a></b></i>, <i>París</i> donde puede contemplarse.</span></div>
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<span class="s1"><br /></span></div>
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<span class="s1">A raíz de la exposición <i>Degas</i> tuvo que declarar públicamente y con el fin de salvaguardar el honor de <i>Ellen</i> y <i>Desboutin</i> que ninguno de los dos era un bebedor de absenta pues la propia <i>Ellen</i> se había llegado a enfadar con <i>Degas</i> por el hecho de que le hubiera colocado a ella la copa con la absenta - "la fée verte" - mientras <i>Desboutin</i> parecía tomar un simple té o café </span></div>
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<span class="s1"><i><br /></i></span></div>
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<span class="s1">Una obra maestra con derecho a imaginar, como toda la obra de <i>Edgar Degas</i>.</span></div>
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elpresleyhttp://www.blogger.com/profile/00289220029937972064noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-2181294411212600887.post-88783417859283340102015-03-15T19:51:00.001+00:002015-03-15T19:57:36.824+00:00La Bella Otero - Julio Romero de Torres<br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHNafdK1dnyTNRq3-RVx9oTham0hpDulXHxnro9M1NLN03I2dRY7oNaRU8UdSDpIQCwntILNSmwz-KpqKAWYRlz8uk7BSp41TozHWP7uutTkQ3X0p6WXs5hmekFiztJlAKLB-D7w77vCQ/s1600/La+Bella+Otero+-+Romero+de+Torres.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHNafdK1dnyTNRq3-RVx9oTham0hpDulXHxnro9M1NLN03I2dRY7oNaRU8UdSDpIQCwntILNSmwz-KpqKAWYRlz8uk7BSp41TozHWP7uutTkQ3X0p6WXs5hmekFiztJlAKLB-D7w77vCQ/s1600/La+Bella+Otero+-+Romero+de+Torres.jpg" /></a></div>
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<span class="s1"><br /></span></div>
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<span class="s1">Dice la copla popular que "<i>Julio Romero de Torres pintó a la mujer morena, con los ojos de misterio y el alma llena de pena"</i>. Los ojos de la <i>Otero</i>, en este cuadro que hoy vemos, son como el espejo de su alma, un alma torturada y llena de pena ya desde sus comienzos.</span></div>
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<span class="s1"></span><br /></div>
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<span class="s1">Cuentan los que han examinado las huellas de sus pasos por el mundo que, ya desde niña, con apenas doce años, fue deseada, penetrada y destrozada. Las lesiones de su cuerpo tardaron semanas en curar. Las de su alma no se curaron nunca. Nunca jamás consiguió amar a un hombre pero consiguió que muchos hombres enloquecieran hasta el extremo de llegar a perder la vida por ella.</span></div>
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<span class="s1"></span><br /></div>
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<span class="s1">Nacida en <i>Valga</i>, una aldea de la provincia de <i>Pontevedra</i>, la <i>Bella Otero</i> fue <i>Agustina, Carolina</i> o <i>Carmen,</i> pues todos esos nombres adoptó según los momentos en que los usó. Rodeada de la leyenda y del misterio que envuelve gran parte de su vida se cuenta que huyó de <i>Valga</i> con un grupo de cómicos portugueses que habían acampado en esa aldea. Con ellos parece que llegó a <i>Barcelona</i> para aparecer más tarde en <i>Marsella</i> donde la encontraría un empresario estadounidense un tal <i>Ernest Jurgens</i> que se enamoraría profundamente de ella. <i>Jurgens</i> la formaría como bailarina y cantante poniéndole un profesor de música y de baile y la lanzaría en <i>Nueva York</i> en el famoso <i>Eden Musee</i>, un lugar ubicado en pleno <i>Manhattan</i>, en la 23 Street, una especie de recinto temático que empezó como museo de figuras de cera en 1884 y acabó montando espectáculos de vodevil donde la <i>Bella Otero</i> se ganaría al público neoyorquino con sus pases de bata y mantón. Alcanzada la fama, arruinado <i>Ernest Jurgens</i> que lo había invertido todo para que ella triunfase, esta lo abandonaría y <i>Jurgens</i> encabezaría la lista de los hombres que morirían por el amor de aquella mujer.</span></div>
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<span class="s1"></span><br /></div>
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<span class="s1">Después vendría <i>París</i>. Precedida de la fama obtenida en <i>Nueva York</i> se convertiría a comienzos del siglo XX en la reina del <i>Folies-Bergere</i>, una reina a la que vendrían a visitar los hombres más famosos y ricos del mundo, hombres que se disputarían el honor de verla de cerca, en su camerino, después de sus actuaciones, en un intento por poder acariciar aquella piel que ella dejaba entrever en sus sensuales bailes sobre el escenario, cubierto su cuerpo tan solo por unos velos adornados estos con brillantes pedrerías. </span></div>
<div class="p3" style="text-align: justify;">
<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span class="s1">Dicen que por ella perdieron la cabeza o le ofrecieron valiosos regalos y joyas, personalidades como el millonario <i>Vanderbilt</i>, el <i>Sha de Persia</i> y el zar <i>Nicolás II</i>, los reyes <i>Alfonso XII</i> de <i>España</i> y <i>Leopoldo II</i> de <i>Bélgica</i> o <i>Alberto de Mónaco</i> entre otros muchos.</span></div>
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<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span class="s1"><i>Gabrielle D’Annunzio</i> le escribió sus más bellos versos. Se codeó con <i>Renoir</i> y <i>Toulouse Lautrec</i> la retrataría en uno de los dibujos que hoy conserva el <i>Museo de Lautrec</i> en <i>Alvi</i>. <i><b><a href="http://www.desdeelotroladodelcuadro.blogspot.com.es/2011/03/la-fuensanta-julio-romero-de-torres.html">Julio Romero de Torres</a></b></i> la pintó en este bellísimo cuadro que hoy vemos y que alguien alguna vez dijo que era el cuadro más bello del mundo. </span></div>
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<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span class="s1">A la <i>Bella Otero</i> la retrató <i>Romero de Torres</i> emanando una exquisita elegancia más propia de una duquesa de <i>Alba</i> que de una reina del vodevil. Tocada con peineta y mantilla, esta resbala por su cuerpo y deja que las largas y expresivas manos de la <i>Otero</i> jugueteen con ella. Es difícil, observando a esta mujer adornada de esta guisa y conocida la iconografía de <i>Romero de Torres</i> basada en el prototipo de la mujer andaluza, imaginar el origen celta de la <i>Otero</i>. Al fondo, a lo lejos - los famosos "<i>lejos</i>" de <i>Romero de Torres</i> - un paisaje sombrío con un árbol solitario nos recuerdan la soledad por la que atravesó la <i>Bella Otero</i> rodeada siempre de admiradores dispuestos a sacrificarse por ella a cambio de una mirada, de una caricia.</span></div>
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<span class="s1"></span><br /></div>
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<span class="s1"><i>Carolina Otero</i>, solo tuvo una pasión y esta no la provocó ningún hombre. La pasión y la perdición de esta mujer fueron el juego, los casinos. Toda su inmensa fortuna obtenida a lo largo de su corta vida como artista, como reina de la <i>Belle Epoque</i>, aquellos collares que se decía habían pertenecido a la emperatriz <i>Eugenia</i> o aquellos diamantes que había lucido <i>María Antonieta</i> fueron desapareciendo en aquellas luctuosas noches de los <i>Casinos de Niz</i>a o de <i>Montecarlo</i> en los que la bola de la ruleta se empeñaba en no ocupar el número deseado.</span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span class="s1">La <i>Bella Otero</i> vivió muchos años, tal vez demasiados. A sus 96 años dijo adiós a la vida en una destartalada habitación de un humilde barrio de <i>Niza</i>. Su arte y su soledad los cantó el poeta cubano <i>José Martí </i>en su "<i>Poema X</i>" inspirado por el baile sensual de la <i>Otero</i> en el <i>Eden Musée</i> de <i>Nueva York</i> una fría noche, allá por 1890. Los últimos versos de ese poema cantan su arte y su soledad: </span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p4" style="text-align: center;">
<span class="s1"><i>El cuerpo cede y ondea; </i></span></div>
<div class="p4" style="text-align: center;">
<span class="s1"><i>La boca abierta provoca; </i></span></div>
<div class="p4" style="text-align: center;">
<span class="s1"><i>Es una rosa la boca; </i></span></div>
<div class="p4" style="text-align: center;">
<span class="s1"><i>Lentamente taconea. </i></span></div>
<div class="p5" style="text-align: center;">
<i><span class="s1"></span><br /></i></div>
<div class="p4" style="text-align: center;">
<span class="s1"><i>Recoge, de un débil giro, </i></span></div>
<div class="p4" style="text-align: center;">
<span class="s1"><i>El manto de flecos rojos: </i></span></div>
<div class="p4" style="text-align: center;">
<span class="s1"><i>Se va, cerrando los ojos, </i></span></div>
<div class="p4" style="text-align: center;">
<span class="s1"><i>Se va, como en un suspiro... </i></span></div>
<div class="p5" style="text-align: center;">
<i><span class="s1"></span><br /></i></div>
<div class="p4" style="text-align: center;">
<span class="s1"><i>Baila muy bien la española, </i></span></div>
<div class="p4" style="text-align: center;">
<span class="s1"><i>Es blanco y rojo el mantón: </i></span></div>
<div class="p4" style="text-align: center;">
<span class="s1"><i>¡Vuelve, fosca, a un rincón </i></span></div>
<div class="p4" style="text-align: center;">
<span class="s1"><i>El alma trémula y sola!</i></span></div>
<div class="p5" style="text-align: justify;">
<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p5" style="text-align: justify;">
<span class="s1"></span><br /></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="p6" style="text-align: justify;">
<span class="s1">El cuadro "<i>La Bella Otero</i>" pintado en 1914, forma parte de la colección del grupo <i>PRASA</i> y algunas veces sale de su encierro para que los mortales más afortunados podamos volver a contemplar este lienzo que nos muestra a aquella mujer morena, con los ojos de misterio y el alma llena de pena, que se llamó <i>Carolina</i> o <i>Agustina</i> o <i>Carmen Otero</i>.</span></div>
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elpresleyhttp://www.blogger.com/profile/00289220029937972064noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-2181294411212600887.post-50718518891735908972015-03-12T19:13:00.000+00:002015-03-12T19:13:43.961+00:00Portrait of an Artist (Pool with Two Figures) - David Hockney<br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJhYL2cj8GgkZaiTViX5EfqdT1Gun6y2xXrpD32ViGuTcjZBHcg5L_mDtkISXLMRT99EFQqB8cv8EKKbH8rZ2nDRw_eV8N_wZYUGMeHdokcm01uxonxYQO4n_7-4sy6XtxWTwVjkekHAE/s1600/Portrait+of+an+artist2.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJhYL2cj8GgkZaiTViX5EfqdT1Gun6y2xXrpD32ViGuTcjZBHcg5L_mDtkISXLMRT99EFQqB8cv8EKKbH8rZ2nDRw_eV8N_wZYUGMeHdokcm01uxonxYQO4n_7-4sy6XtxWTwVjkekHAE/s1600/Portrait+of+an+artist2.png" /></a></div>
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<span class="s1">A <i><b><a href="http://www.desdeelotroladodelcuadro.blogspot.com.es/2010/12/my-parents-david-hockney.html">David Hockney</a></b></i>, el pintor inglés nacido en <i>Bradford</i>, <i>Yokshire</i>, en 1937, se le ha llamado a veces el "<i>pintor de las piscinas</i>" debido a su famosa serie de cuadros iniciada en 1964, a raíz de su primer contacto con la soleada <i>California</i>, un lugar que él calificaría como "<i>paradisíaco, de hierba siempre verde y piscinas limpísimas donde se zambullen chicos jóvenes y fuertes, de casas llenas de plantas y cuadros y donde la gente deja pasar apaciblemente el tiempo</i>".</span></div>
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<span class="s1">Allí en esa <i>California</i>, en <i>Los Angeles</i>, instala <i>David Hockney</i> su cuartel general en 1965 desde donde se moverá con frecuencia a <i>Nueva York</i>, <i>Londres</i> y el sur de <i>Francia</i> en esa segunda mitad de la década de los sesenta y en la que pintará gran parte de esos conocidos cuadros en los que la piscina parece ser, a primera vista, el motivo fundamental del cuadro.</span></div>
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<span class="s1">Esa serie de piscinas coincide en 1966 con su inicio como retratista en su obra "<i>Retrato de Nick Wilder</i>", un lienzo en el que aparece <i>Nick Wilder</i>, un marchante de arte amigo de <i>Hockney</i>, observando al espectador, de pié y dentro de la piscina comunitaria de su bloque de apartamentos el cual figura como telón de fondo del cuadro. Antes de este lienzo, los rostros pintados por <i>Hockney</i> no son identificables, son personajes anónimos en los que el pintor no pone ningún interés en captar sus rasgos faciales. Será a partir de este momento cuando los personajes pintados por Hockney cobren vida y nombre propio. </span></div>
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<span class="s1">En el cuadro que hoy contemplamos "<i>Retrato de un artista (Piscina con dos personajes)</i>", una de las obras más emblemáticas de la serie de piscinas de <i>Hockney</i>, este utiliza también ese atractivo decorado en el que la piscina destaca como elemento principal para retratar a un personaje llamado <i>Peter Schlesinger</i> que, situado en un extremo de la misma y vestido con una llamativa chaqueta color fresa, observa al nadador que se acerca buceando hacía la zona donde él se sitúa.</span></div>
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<span class="s1"><i>Peter Schlesinger</i> era un joven adolescente de 18 años cuando <i>Hockney</i> le conoce en 1966 como estudiante en la <i>Universidad de California</i> en <i>Los Angeles (UCLA)</i> y donde <i>Hockney</i> impartía clases de dibujo durante ese verano. <i>David</i>, un hombre que nunca negaría su condición de homosexual, invitaría a <i>Peter</i> para que posase para él en la serie de dibujos que estaba realizando durante esos meses y pronto <i>Peter Schlesinger</i> pasaría a convertirse en la musa y en el amante de <i>Hockney</i> hasta mediados de 1971 en que <i>Peter</i> rompería su relación con el pintor dejándole sumido en la más profunda desolación.</span></div>
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<span class="s1">"<i>Retrato de un artista</i>" fue iniciado por <i>Hockney</i> a raíz de esa separación como un cuadro en el que el pintor se representa, tal vez, como el nadador que intenta llegar hasta el hombre que le observa fuera de esa piscina, como en un intento de expresar la imposibilidad de su amor, de llegar a ese ser que permanece vestido sin mostrar ningún interés en sumergirse en ese medio en el que tantas veces habían nadado juntos. </span></div>
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<span class="s1">La génesis del cuadro es compleja y curiosa pues <i>Hockney</i> lo iniciaría después de la marcha de <i>Peter</i>, basándose en un estudio que él había comenzado en 1966 sobre una foto tomada en una piscina de las muchas que él había visitado durante sus primeras visitas a <i>California</i>. Sobre ese estudio trabajaría a finales de septiembre de 1971 pero, debido a problemas de encaje del personaje con la perspectiva original organizada en ese primer estudio, abandonaría el proyecto hasta 1972 en que retomaría el trabajo inspirándose en una nueva serie de fotografías hechas en la piscina de "<i>Le Nid du Duc"</i> la mansión del director de cine, <i>Tony Richardson</i>, ubicada en el sur de <i>Francia</i>. Con esa nueva tipología de piscina y la ayuda de un "<i>collage</i>" que él había realizado sobre unas fotos tomadas a <i>Peter Schlesinger</i> en el parque de <i>Kensington</i> en <i>Londres</i>, en la misma postura que aparece en el cuadro, <i>Hockney</i> terminaría de dar forma a su "<i>Retrato de un artista</i>". Se sabe que, además del fotomontaje del que parte la estructura del cuadro, posaron para <i>David Hockney</i> dos íntimos amigos suyos, el fotógrafo <i>John St. Clair</i> en el papel del nadador y <i>Mo McDermott</i> que hizo las veces de <i>Peter Schlesinger</i>. El paisaje que aparece en el cuadro también fue copiado de una fotografía tomada en "<i>Le Nid du Duc"</i>, un lugar muy lejos de <i>California</i> y muy cercano a <i>St Tropez</i>.</span></div>
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<span class="s1">La ejecución de esta pintura se puede decir que está documentada desde sus inicios hasta su terminación en 1972 pues, el proceso coincidió con el rodaje de la película "<i>A Bigger Splash</i>", un film documental sobre el desengaño amoroso sufrido por <i>David Hockney</i>. La película dirigida por <i>Jack Hazan</i> y títulada igual que uno de los cuadros de piscinas pintado por <i>Hockney</i> en 1967, fue rodada en directo, tanto en su casa de <i>Los Angeles</i> como en la de <i>Londres</i> y los actores que en ella participaron fueron además del propio <i>Hockney</i> y <i>Peter Schlesinger</i>, sus amigos <i>John St Clair</i> y <i>Mo McDermott</i>. La película se inicia mostrando a <i>Hockney</i> dando las primeras pinceladas sobre la figura de <i>Peter</i> y termina con los últimos toques al lienzo y las imágenes de un <i>David Hockney</i> camino de la <i>André Emmerich Gallery</i> de <i>Nueva York</i>, lugar donde se expondría este cuadro en mayo de 1972.</span></div>
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<span class="s1">"<i>Portrait of an Artist </i></span><span style="text-align: center;"><i>(Pool with Two Figures)</i>"</span> es un acrílico sobre lienzo propiedad del coleccionista <i>David Geffen</i>. Si quieres ver algo más de la obra de <i>David Hockney</i> pulsa <i><b><a href="https://www.youtube.com/embed/68Yr1eBADJA">aquí</a></b></i>.</div>
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elpresleyhttp://www.blogger.com/profile/00289220029937972064noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-2181294411212600887.post-57876082891634118332015-03-08T10:30:00.001+00:002015-03-08T10:30:46.013+00:00At the Moulin Rouge - Toulouse Lautrec<br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0bXK_d607GodpNtkPAXh8GYeb4uucjNZgslRhng0LMtFIdRGUeo2OL_H_OoMRcEYl2DLPg-_JV1aPeD7B7zRK9jQyUAqzs5HUg7NwMBgAstht9i4XeLhNU8JIsbEoeP5CxsxM_vd83OU/s1600/At+the+Moulin+Rouge+-+Toulouse+Lautrec.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0bXK_d607GodpNtkPAXh8GYeb4uucjNZgslRhng0LMtFIdRGUeo2OL_H_OoMRcEYl2DLPg-_JV1aPeD7B7zRK9jQyUAqzs5HUg7NwMBgAstht9i4XeLhNU8JIsbEoeP5CxsxM_vd83OU/s1600/At+the+Moulin+Rouge+-+Toulouse+Lautrec.jpg" /></a></div>
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<span class="s1">Cuando <i>Francesc Oller</i> y su mujer <i>Teresa Roca</i>, propietarios de una pequeña empresa textil en <i>Tarrasa</i>, decidieron emigrar a <i>Francia</i> a mediados del siglo XIX estableciéndose en <i>París</i>, no se podían ni imaginar que su hijo <i>Josep</i>, aquel pequeño que iba a compartir una nueva etapa de sus vidas, sería el fundador del <i>Moulin Rouge</i>, uno de los <i>music-hall</i> o cabarets más famosos del mundo.</span></div>
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<span class="s1">En efecto, <i>Josep Oller i Roca</i>, el hijo de aquel matrimonio catalán convertido años después en un destacado empresario del mundo del espectáculo parisino y propietario de varias salas como "<i>La Bombonniere"</i> o el "<i>Theatre de Nouveautés</i>", inauguraba en el mes de octubre de 1889, junto con su socio francés, el también empresario <i>Charles Zidler</i>, el mítico <i>Moulin Rouge</i>.</span></div>
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<span class="s1">Se dice y seguramente es verdad, que el <i>Moulin Rouge</i> no habría sido nada sin <i>Toulouse Lautrec</i> y este no habría sido nada si no hubiera existido el <i>Moulin Rouge</i>. En efecto, ambos nombres van unidos pues, <i>Lautrec</i> le dió esa fama mundial de la que goza y vive en la actualidad y el <i>Moulin Rouge</i> le abrió sus puertas y le ofreció, a través de su música y de sus "danseuses", la inspiración que el buscaba para crear su pintura, así como, ese amor que otras mujeres le habían negado fuera de aquellas paredes. Allí dentro conseguía huir de los fantasmas que le perseguían como él mismo confesaría a su madre antes de abandonar el hogar que compartían: <i>“…usted sabe tan bien como yo que, en contra de mi voluntad, llevo una vida realmente bohemia a la que no logro acostumbrarme del todo ya que, me pesan una serie de consideraciones sentimentales que tengo que tirar por la borda si quiero logra algo”.</i></span></div>
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<span class="s1">Desde el mismo día de su inauguración, <i>Toulouse Lautrec</i> acudirá casi todas las noches al <i>Moulin</i>, vestido elegantemente, con su pantalón a rayas y su sombrero hongo y tendrá allí siempre reservada su mesa sobre la que poder dibujar y beber incansablemente toda la noche además de charlar y coquetear con esas bailarinas y prostitutas tan queridas por él y a las que inmortalizará tantas veces en sus cuadros.</span></div>
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<span class="s1">Seguramente, en una de esas mesas es donde él retratará a esa serie de personajes asiduos al local y que podemos contemplar en el cuadro "<i>En el Moulin Rouge</i>" que hoy traemos al blog. Esos cinco personajes que parecen mantener una agradable e interesante conversación son todos ellos conocidos a través de la historiografía que rodea el mundo de <i>Toulouse Lautrec</i> y así, la mujer del pelo rojo y que se sienta de espaldas a nosotros es <i>Jane Avril</i>, una bailarina del <i>Moulin Rouge</i> a la que apodaban "<i>La Melinite</i>" por su forma frenética y estereotipada de bailar comparable a la melinita, un potente explosivo. También era conocida como "<i>Jane la Folle</i>" (Juana la Loca) debido a que tenía una afectación neurológica que en alguna ocasión le había producido convulsiones parecidas a las de tipo epiléptico por las que había llegado a estar internada algún tiempo. <i>Jane Avril,</i> además de bailarina fue siempre una gran amiga y también una amante de Lautrec a la que él apreciaba mucho pues era una mujer inteligente con la que mantenía largas e interesantes conversaciones.</span></div>
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<span class="s1">Volviendo a la mesa, junto a <i>Jane Avril</i> y en el sentido de las agujas del reloj se encuentra <i>Edouard Dujardin</i>, un crítico literario y musical y redactor de revistas de la época como "<i>Fin de siècle</i>" y la "<i>Revue Independante</i>". A su lado<i> </i>aparece una mujer, otra bailarina del <i>Moulin</i> y conocida artísticamente como <i>"La Macarona</i>" y de nombre <i>Georgette</i>. Muy aclamada en el <i>Moulin</i> moriría poco después de pintada esta tela en el curso de una operación. Junto a "<i>La Macarona"</i> se sienta <i>Paul Sescau,</i> un fotógrafo muy querido por <i>Lautrec</i> y al que a menudo utlizaba para documentar sus pinturas y fotografiar a sus modelos favoritos. Al lado de <i>Sescau</i> vemos a otro amigo de <i>Lautrec</i>, el también fotógrafo <i>Maurice Guibert</i>, un juerguista impenitente y un asiduo visitante a todos los locales nocturnos de Montmartre. De él comentaría el periódico "<i>Fin de Siecle</i>" que era el hombre "<i>que mejor conoce a todas las prostitutas de París</i>". <i>Guibert</i> era también un conocido representante de la firma del champagne <i>Moët Chandon</i>. Lautrec le retrataría en su famoso cuadro "<i>En la Mie</i>".</span></div>
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<span class="s1">Mientras estos cinco personajes charlan podemos ver al fondo de la sala a un hombre alto, con chistera, a cuyo lado se encuentra <i>Toulouse Lautrec</i>. Este hombre, un médico llamado <i>Tapié de Céleyrand</i>, era el primo de <i>Lautrec</i> y también uno de sus mejores amigos que solía acompañarle a todos los sitios y al que <i>Lautrec</i> retrataría en numerosos dibujos. También en la sala vemos a dos mujeres de pié y charlando entre ellas. La mujer que parece retocarse el pelo corresponde a la famosa bailarina <i>Louise Weber</i>, "<i>La Goulue</i>" (La glotona), apodada así por sus desmadrados apetitos de todo tipo. La otra mujer, también bailarina del <i>Moulin</i> es "<i>Mome Fromage"</i>, la amante de "<i>La Goulue</i>" y a la que apodaban así debido a su atracción por el queso. "<i>La Goulue"</i> fue la estrella del <i>Moulin</i> entre 1890 y 1895. Su agilidad, su procacidad bailando con la "quadrille" o como pareja con <i>Valentin le Désossé</i> hacían furor en el salón. Se cuenta que "<i>La Goulue</i>", muy querida por <i>Lautrec</i> y a la que haría famosa con su célebre cartel publicitario, pintado en 1891 para promocionar el <i>Moulin</i> y del que se editarían más de 3.000 copias, una vez convertida en la reina del <i>Moulin Rouge</i> y otros music-halls de <i>Paris,</i> llegó a cobrar 800 francos al mes atesorando un gran capital con el que se compraría una casa en <i>Montmartre</i> y en la que viviría con su amante "<i>Môme Fromage" durante varios años</i>. Nada <i>hormiguita</i>, "<i>La Gouloue</i>" moriría en 1929 en la más completa miseria.</span></div>
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<span class="s1">Todavía hay otro personaje más en la escena y es ese que aparece en primer plano a la derecha del lienzo. Una mujer cuyo rostro iluminado por alguno de los faroles del salón, parece el de una máscara muy maquillada y adornada con una peluca rubio-amarillo que mira escudriñando fijamente al espectador convirtiéndose también ella en espectadora. Este rostro corresponde, al parecer, a la cantante y bailarina inglesa <i>May Milton</i>. Aunque actuó durante poco tiempo en el <i>Moulin</i>, <i>Lautrec</i> la retrató en este cuadro y en unos carteles que <i>May Milton </i>le encargó para una gira que iba a emprender a los <i>Estados Unidos</i>. </span></div>
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<span class="s1">En este cuadro que hoy hemos comentado, el espectador se introduce en la escena, en el ambiente y, colocado al lado de la balaustrada que recorre parte del cuadro, puede observar a todos esos personajes que charlan y se mueven por ese fantástico <i>Moulin Rouge</i> sintiéndose casi como uno más de ellos. </span></div>
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<span class="s1">"<i>At the Moulin Rouge</i>" fue pintado entre 1892 y 1895 y se conserva en el <b><a href="http://www.artic.edu/aic/resources/resource/1863"><i>Chicago Art Institute</i>, <i>Estados Unidos</i> en la <i>Helen Birch Bartlett Memorial Collection</i></a></b>. Este cuadro se pudo ver en <i>España</i> en el año <i>1917</i> en el <i>Palacio de Bellas Artes, Salón des Artistes Français, Barcelona</i>. Como dato curioso comentar que según indica en su web el museo, la franja del lienzo en la que aparece el rostro de <i>May Milton</i> fue recortada del cuadro, tal vez por <i>Lautrec</i> o tal vez por el marchante pensando en que tendría mejor salida sin esa tira. La obra fue reparada nuevamente hacia 1914.</span></div>
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elpresleyhttp://www.blogger.com/profile/00289220029937972064noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-2181294411212600887.post-45432249100736988342015-03-03T19:44:00.000+00:002015-03-03T19:44:01.603+00:00Desnudo descansando (Louise O’Murphy) - François Boucher<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMZIxRDRCsvIdfbgsFlMjCbpSRnM0rWKY7HmmidRUjY73ksOenSHIph1P5uc0JhUHMjDi1QX86h1MDA3NWQZSdwaqjEI3XJo6mfBSvhh-rZDpqnnLqNZnrWzV6kW9za9LvpCoqL6CVuSs/s1600/FRANC%CC%A7OIS+BOUCHER+(1703-1770)%2BRUHENDES%2BMA%CC%88DCHEN%2B(1752)%2BMunich.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMZIxRDRCsvIdfbgsFlMjCbpSRnM0rWKY7HmmidRUjY73ksOenSHIph1P5uc0JhUHMjDi1QX86h1MDA3NWQZSdwaqjEI3XJo6mfBSvhh-rZDpqnnLqNZnrWzV6kW9za9LvpCoqL6CVuSs/s1600/FRANC%CC%A7OIS+BOUCHER+(1703-1770)%2BRUHENDES%2BMA%CC%88DCHEN%2B(1752)%2BMunich.jpg" /></a></div>
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<span class="s1">Con tan solo 28 años el pintor <i>François Boucher</i> regresa a <i>París</i> en 1731 después de una estancia de cuatro años en <i>Roma</i>, ciudad en la que ha cursado un periodo de estudios becado por la <i>Academia Francesa </i>después de ganar el prestigioso <i>Premio de Roma</i>. Ese mismo año <i>Boucher</i> es admitido como miembro de la <i>Real Academia de Pintura y Escultura</i> lo cual representará el primer paso para introducirse en la élite social y cultural del París de mediados del siglo XVIII.</span></div>
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La entrada definitiva en esa élite la hará unos años después de la mano de una tal <i>Jeanne-Antoinette</i> <i>Poisson</i>, más conocida como la <i>"Marquesa de Pompadour"</i>, una bella mujer que con tan solo 23 años se había convertido en la "<i>favorita</i>" de <i>Luis XV</i> el cual la instalaría en <i>Versalles</i> en 1745. Mujer inteligente, interesada por todo lo que representase cultura, se rodeó de escritores, pintores y artesanos llevando una vida muy ajetreada y organizando múltiples eventos para el rey. <i>Madame Pompadour</i> conocedora de las dotes de <i>Boucher</i> le convertiría en su retratista y en el pintor favorito de los nobles relacionados con aquella corte versallesca consiguiendo más tarde su nombramiento como director de la <i>Real Academia</i> y como primer pintor del rey.<span class="s1"></span></div>
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Sería seguramente en algún apartamento de aquella ciudad de <i>Versalles</i>, en el barrio de <i>Saint-Louis</i>, en el llamado "<i>Parc-aux-cerfs"</i> (parque de los ciervos) donde <i>François Boucher</i> conocería a la pequeña <i>Louise O’Murphy</i>, una de las jóvenes amantes de <i>Luis XV</i> allá por 1751.<span class="s1"></span></div>
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<span class="s1">Según cuenta <i>Giacomo Casanova</i> en sus "<i>Memorias"</i>, él propio <i>Casanova</i> había conocido a esa tal <i>Murphy</i> o <i>Morphi</i> en la feria de <i>Saint-Laurent</i> adonde había acudido con su amigo <i>Patu</i>. <i>Morphi</i> era la hermana pequeña de una actriz flamenca con la que habían cenado durante la feria. Al no tener habitación para dormir esa noche había tenido que alquilar la habitación a <i>Morphi</i> a la que consideró "<i>una pequeña fregona de unos trece años</i>" y a la que llama <i>Elena</i> en sus memorias. Cuenta <i>Casanova</i> que eso fue al verla sucia y mal vestida como iba pero que, una vez desnuda y limpia, cosa a la que había accedido la tal <i>Elena</i> a cambio de unas monedas, la encontró bellísima presentándosela al día siguiente a su amigo <i>Patu</i> el cual al verla exclamaría: "<i>El cincel de Praxiteles nunca pudo producir algo más perfecto. Blanca como un lirio, Elena tenía todo lo que la naturaleza y el arte de los pintores pueden reunir de más bello. La belleza de sus líneas era tan celestial que llevaba al alma un sentimiento indefinible de felicidad, una calma deliciosa. Era rubia y sus bellos ojos azules tenían todo el brillo de los más hermosos ojos negros"</i></span></div>
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<span class="s1">Al parecer y siempre según sus "Memorias", <i>Casanova</i> quiso tener un retrato de ella y un pintor alemán que conocía hizo dos retratos de ella en uno de los cuales <i>Casanova</i> dice que él escribió debajo la palabra <i>O-Morphi</i>, palabra "<i>que no es homérica pero no por ello menos griega y que quiere decir bella"</i>. </span></div>
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<span class="s1">Conocedor de la desenfrenada atracción por el sexo femenino que mostraba el rey, principalmente por mujeres cada vez más jóvenes, alguien hizo llegar el retrato de <i>O-Morphi</i> a manos de este el cual, prendado de la belleza representada en aquel cuadro, pidió que la llevasen a su presencia para comprobar si el original estaba de acuerdo con la copia. Al verla al natural el rey se entusiasmó con la joven <i>O-Morphi</i> y le propuso convertirse en una de sus cortesanas o jóvenes amantes si su hermana mayor no ponía inconvenientes. Así fue como la tal <i>O-Morphi</i> pasó a alojarse en una estancia del "<i>Parque de los ciervos</i>" y allí sería donde seguramente acudiría a retratarla el pintor <i>François Boucher</i> a instancias tal vez del rey o tal vez de <i>Madame Pompadour</i>.</span></div>
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<div class="p4" style="text-align: justify;">
Recientes investigaciones en los archivos nacionales franceses han confirmado que <i>Louise O’Murphy</i> fue la menor de cinco hermanas hijas de un irlandés llamado <i>Daniel O’Murphy</i> y de su mujer <i>Marguerite Hicky</i>, ambos asiduos visitantes de las cárceles francesas, el uno por chantajista y la otra por ejercer la prostitución. En un informe de un tal Meusnier, inspector de policía en aquellos años, se indica que "<i>la pequeña Luisona fue enviada a la calle de la Coquillere a casa de la señorita de Fleuret, mitad costurera, mitad rufiana, quien la presentó a un desconocido llamado Le Be</i>l" quién al parecer la haría llegar al rey.<br />
<span class="s1"><i><br /></i></span>
<i>Boucher</i> pintaría a <i>Louise O’Murphy</i> en al menos dos cuadros y en idéntica postura. <i>Louise</i> descansa sobre un diván o "<i>recamiere</i>" de la época, apoyada sobre su vientre, y con sus piernas entreabiertas en una postura de llamada e incitación sexual al espectador. El color de su piel destaca intensamente sobre el blanco de las sábanas y almohadones sobre los que descansa, así como, sobre todo el entorno verdoso anaranjado que la rodea creándose un clima de profunda atracción hacia ese cuerpo que se nos muestra desnudo y oferente.</div>
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<span class="s1">El cuadro que hoy vemos se pintó en 1752, es decir un año después de entrar <i>Louise</i> en el "<i>Parque de los ciervos</i>" y se encuentra en la <b><a href="http://www.pinakothek.de/alte-pinakothek/"><i>Alte Pinakothek</i> en <i>Múnich</i></a></b> y el otro, idéntico a este como ya hemos dicho solo que con diferentes coloraciones y distinta posición de la rosa caída en el suelo, se pintó un año antes y se expone en el <b><a href="http://www.wallraf.museum/"><i>Wallraf-Richartz-Museum</i> de <i>Colonia</i></a></b>.</span></div>
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<span class="s1"><i>Louise</i> fue repudiada por <i>Luis XV</i> a finales de 1753, unos dicen que por haberse enfrentado a <i>Madame Pompadour, </i>otros piensan que fue debido a las malas artes de la intrigante esposa del <i>Marqués de Estrées</i> que odiaba profundamente a esa marquesa<i> </i>y también los hay que opinan que por haberse quedado embarazada dando a luz una niña en junio de 1754 lo que disminuiría el interés del rey hacia ella. Se sabe que <i>Luis XV</i> le dio al marchar una dote considerable y le organizó su matrimonio con un noble llamado <i>Jacques de Beaufranchel</i> que moriría dos años más tarde. <i>Louise</i> se volvería a casar otras dos veces, la última con casi 60 años y con un hombre al que doblaba la edad y del que se separaría tres años más tarde.</span></div>
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<span class="s1"><i>Marie-Louise O’Murphy</i> moriría en <i>París</i> el 11 de diciembre de 1814 después de una larga y accidentada vida.</span></div>
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elpresleyhttp://www.blogger.com/profile/00289220029937972064noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-2181294411212600887.post-48689357018328147702015-02-28T21:50:00.000+00:002015-03-01T16:39:19.502+00:00La novela romántica - Santiago Rusiñol<br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgG78Hn0QL8PWhPXMttA8LFsIsSMQE6gsiT6V3sRrEaRGvdh1PLaVd_dmIWWlX2T_DdrzIk-YTYx8IbO3CFOob0Djkjcz2ZFN4kt2QpqmQEDgnsbMRmgD-LyKfasv63vFmiiT_ZVdouNhQ/s1600/La+novela+romantica.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgG78Hn0QL8PWhPXMttA8LFsIsSMQE6gsiT6V3sRrEaRGvdh1PLaVd_dmIWWlX2T_DdrzIk-YTYx8IbO3CFOob0Djkjcz2ZFN4kt2QpqmQEDgnsbMRmgD-LyKfasv63vFmiiT_ZVdouNhQ/s1600/La+novela+romantica.jpg" /></a></div>
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<span class="s1"><i><b><a href="http://www.desdeelotroladodelcuadro.blogspot.com.es/2011/01/cafe-de-los-incoherentes-santiago.html">Santiago Rusiñol</a></b></i> marcha a <i>París</i> en 1889 abandonando a su mujer y a su hija en busca de la libertad artística que desde joven - según relataba el mismo - le había sido coartada por su abuelo, su tutor desde la temprana muerte de sus padres y enemigo acérrimo de todo lo que le relacionase con el arte. En <i>París</i> entrará en contacto con el ambiente artístico de la ciudad a la vez que profundiza sus estudios de pintura en la <i>Societé de la Palette</i>. En esta ciudad compartirá vivienda en <i>Montmartre</i>, en la <i>Rue Lepic</i>, justo encima del <i>Moulin de la Gallete</i>, con sus amigos, el periodista <i>Miguel Utrillo</i>, el grabador <i>Ramón Canudas</i> y el escultor <i>Enric Clarasó,</i> a los que se uniría algo más tarde el pintor <i>Ramón Casas</i>. </span></div>
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<span class="s1">En <i>París</i> vivirá el ambiente bohemio de los cafés nocturnos y de sus cabarets plasmando su ambiente en los lienzos que pintará en esa época, así como, el de los espacios urbanos cercanos a <i>Montmartre</i>. A sus amigos <i>Casas</i> y <i>Utrillo</i> los retratará en numerosas ocasiones en la puerta y en el parque del <i>Moulin de la Gallete</i>. En <i>París</i> conoce el amor de varias mujeres, entre ellas una modelo llamada <i>Clotilde Pignel</i> con la que llegará a mantener una larga relación hasta 1894. También en París desarrollará una adicción a la morfina a raíz del tratamiento seguido para aliviar los intensos dolores que padece como secuela de un grave accidente sufrido al poco de llegar a esta ciudad, una adicción que acabará influyendo en gran manera en su vida personal y evidentemente, en su pintura.</span></div>
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<span class="s1">A finales de 1892 <i>Rusiñol</i> viaja a <i>España</i> y recala en la localidad catalana de <i>Sitches</i>, lugar del que se había enamorado anteriormente, y donde aprovecha para comprar una villa en la que decide montar su estudio y trasladar allí sus obras de arte, sus antigüedades y sus objetos de hierro dando nombre al lugar que se denominará más adelante como <i>Cau Ferrat</i>.</span></div>
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<span class="s1">Después de una larga temporada en <i>Sitges</i>, <i>Santiago Rusiñol</i> vuelve a <i>Paris</i> a finales de 1893 y será en esta nueva etapa en la ciudad parisina cuando <i>Rusiñol</i> pinte el cuadro que hoy visitamos, "<i>La novela romántica</i>", una obra realizada bajo la óptica simbolista, no tanto en cuanto a la forma sino a la puesta en escena, un simbolismo que caracterizará su producción parisina y que muchos consideran muy influida por la obra de los pintores <i>James McNeill Whistler</i> y <i>Puvis de Chavannes</i> y también por la dramaturgia simbolista de <i>Maurice Maeterlinck</i> y del noruego <i>Henrik Ibsen</i>.</span></div>
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<span class="s1">"<i>La novela romántica</i>" la pinta en 1894, en el nuevo estudio que <i>Rusiñol</i> alquila en <i>París</i>, un apartamento ya más lujoso que los de su anterior etapa parisina, situado en el nº 53 del <i>Quai de Bourbon</i> en plena <i>Île de Saint-Louis</i> y que compartirá con <i>Ignacio Zuloaga</i>, <i>Pablo Uranga</i> y el crítico de arte, <i>Josep María Jordá</i>. En él vemos a una mujer totalmente vestida de negro - una imagen que Rusiñol repetirá con frecuencia - que sostiene en sus manos un libro, una novela romántica según nos indica el pintor y que parece haber interrumpido su lectura por la aparición de algo o alguien al que nosotros no vemos pues pertenece al plano del espectador. El cuadro, muy intimista, concentra las miradas en el rostro de esa mujer que destaca sobre el blanco de esa chimenea que domina la estancia, apenas iluminada esta por el resplandor del fuego y de la luz que penetra por algún ventanal hacia el que ella mira y que se refleja en su rostro, en el espejo y en los adornos de escayola que enmarcan la chimenea.</span></div>
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<span class="s1">La mujer que aparece en el cuadro era una modelo llamada <i>Stéfanie Nantas</i>, una joven que posaría para <i>Rusiñol</i> en muchos de sus mejores cuadros de esta etapa parisina y a la que él conocería seguramente a través de su amigo <i>Eric Satie</i>, un músico y compositor que estaba francamente enamorado de esta mujer y a la que dedicaría una de sus luego famosas composiciones, el vals lento "<i>Poudre d’or</i>". A <i>Stéfanie Nantas</i> la retratará <i>Rusiñol</i> en "<i>Perfil de mujer</i>" (MNAC, 1894) (<i><b><a href="http://www.museunacional.cat/ca/colleccio/figura-femenina/santiago-rusinol/065612-000">ver</a></b></i>), en "<i>Melancolía</i>" (Colección privada, 1893-1894) y en "<i>La señorita Nantas</i>" (Museu Cau Ferrat,1894) vestida en todas ellas con un traje negro parecido al que luce en "La novela romántica". También la retrata en "<i>La Romanza</i>" (MNAC, 1894) (<b><i><a href="http://www.museunacional.cat/ca/colleccio/una-romanca/santiago-rusinol/011422-000">ver</a></i></b>), esta vez con un llamativo traje color vino y en el que aparece tocando el piano mientras Eric Satie la observa complacido, así como, en las dos obras que <i>Rusiñol</i> dedicará al mundo de la drogadicción, "<i>Antes de tomar el alcaloide</i>" también conocido como "<i>La medalla</i>" (Museu Cau Ferrat,1894) y "<i>La morfinómana</i>" (Museu Cau Ferrat,1894), su cuadro más conocido y en el que <i>Stéfanie Nantas</i> aparece tumbada en su lecho, cubierto este con una especie de colcha amarilla, símbolo utilizado en la pintura para indicar una próxima muerte o la enfermedad, y después de haberse inyectado la morfina que parece ir haciendo efecto, relajando su rostro mientras una de sus manos sujeta, todavía crispadamente, las sábanas de ese lecho.</span></div>
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<span class="s1">"<i>La novela romántica</i>", para muchos, incluido el propio <i>Rusiñol</i>, "<i>el mejor cuadro salido de sus manos</i>", fue todo un éxito en su presentación junto con "<i>La romanza</i>" en la <i>Segunda Exposición General de Bellas Artes</i> de <i>Barcelona</i> celebrada en 1894 obteniendo un gran éxito de crítica y de público y un diploma del certamen. El cuadro fue adquirido por el <i>Ayuntamiento de Barcelona</i> y hoy se puede contemplar en el <i><b><a href="http://www.museunacional.cat/ca/cataleg">Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC)</a></b></i></span></div>
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<span class="s1"><i>Rusiñol</i> regresaría al año siguiente a <i>España</i>, a <i>Sitches</i>, donde emprendería una nueva etapa pictórica y también vital después del reencuentro con su mujer, <i>Luisa Denis</i>, la cual había acudido junto a él para ayudarle a superar su drogadicción y una grave enfermedad renal que le aquejaba.</span></div>
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<span class="s1">De <i>Stéphanie Nantas</i> poco más sabemos a excepción de que, en 1908, figuró como testigo en la boda del pintor <i>Alfredo Muller</i> con <i>Marguerite-Marie Thomann</i>, una antigua modelo de <i>Puvis de Chavannes</i>, una boda a la que también asistieron como testigos el compañero por esas fechas de Stephanie Nantas, el pintor <i>Egisto Fabbri</i>, su eterno amigo el compositor <i>Erik Satie</i> y el diseñador y humorista, <i>Jules Depaquit</i>.</span></div>
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Puedes ver un agradable video sobre la obra de <i>Santiago Rusiñol </i>con música de <i>Eric Satie</i>, su famosa "<i>Gnossiennes - No. 6</i>", pulsando <b><i><a href="https://www.youtube.com/embed/Ealz8DKl7BY">aquí</a></i></b>.<span class="s1"></span></div>
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elpresleyhttp://www.blogger.com/profile/00289220029937972064noreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-2181294411212600887.post-12896752724490535132015-02-23T17:13:00.001+00:002015-02-23T17:13:45.602+00:00Odalisca con magnolias - Henri Matisse<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_8Mz87A0uZ1xdkxMcb8OJdmsZQZb-mRjTKD_AHR0-hGDRzjHclvS1OhP_Uk3fYs5zjsK88KaiEsBTIR8-82XqhbKi1wrY0RGptJSfswQFHs2PR04cfGLWE0V_KDXipGst2Nxki5u0JA8/s1600/Odalisca.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_8Mz87A0uZ1xdkxMcb8OJdmsZQZb-mRjTKD_AHR0-hGDRzjHclvS1OhP_Uk3fYs5zjsK88KaiEsBTIR8-82XqhbKi1wrY0RGptJSfswQFHs2PR04cfGLWE0V_KDXipGst2Nxki5u0JA8/s1600/Odalisca.jpg" /></a></div>
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<span class="s1">Los diversos viajes que <i>Matisse</i> realiza entre 1906 y 1912 a <i>Argel, España</i> y <i>Marruecos</i> con una visita intermedia a la exposición de arte islámico que se celebraría en <i>Munich</i> en 1910, van generando un poso de admiración por todo lo referente al arte musulmán que se traducirá en su obra posterior. </span></div>
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<span class="s1">En <i>Argel</i>, adonde viaja en 1906, concretamente a <i>Biskra</i>, se provee de diversos objetos de cerámica y enseres típicos de la zona, entre ellos una alfombra beréber que aparecerá después en muchos de sus cuadros con temática oriental. A <i>España</i> llega en 1910 y visita varias ciudades, entre ellas <i>Granada</i> y su <i>Alhambra</i>, donde firmará en el libro de visitas el día 11 de diciembre y donde quedará vivamente impresionado por la fastuosa demostración del arte nazari que ese palacio encierra. Su visita a <i>Marruecos,</i> a principios de 1912, terminará de confirmar ese entusiasmo y la admiración que siente por el arte islámico y que se traducirá en esa producción pictórica que abarcará prácticamente desde 1921 a 1935 y que comprenderá una serie de lienzos, grabados y esculturas de sus odaliscas, un motivo que el repetirá casi hasta la saciedad intentando reflejar ese mundo erótico de aquellas mujeres que él afirmaba haber visto en su viaje a <i>Tánger</i>.</span></div>
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<span class="s1">De ese periodo es su "<i>Odalisca con magnolias</i>" un lienzo en el que <i>Matisse</i> representa a una de esas odaliscas recostada sobre una tumbona de rayas, en una pose muy sensual, resguardada de miradas ajenas por un biombo decorado con una tela de flores azules y delante del cual aparece un jarrón con unas magnolias, una flor que parece indicar la belleza y los secretos que el cuerpo de esa mujer encierran.</span></div>
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<span class="s1">El cuadro, propiedad de un coleccionista privado, fue pintado hacia finales de 1923 en el estudio que <i>Matisse</i> había alquilado en 1921 y que ocupaba toda la tercera planta de un edificio situado en la <i>Place</i> <i>Charles-Felix</i> en <i>Niza</i>, ciudad en la que permanecería de continuo hasta 1930, una ciudad a la que volvería sucesivamente y en la que moriría en 1954.</span></div>
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<span class="s1">La modelo que posó para él fue una tal <i>Henriette Darricarrere</i>, una joven que tenía diecinueve años cuando el la conoce en 1920 y que sería su modelo exclusiva hasta 1927 y la mujer representada en prácticamente todas las odaliscas pintadas, dibujadas y esculpidas en esos siete años por <i>Matisse</i>.</span></div>
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<span class="s1"><i>Henriette Darricarrere</i> era una mujer con una gran vena artística que cursaba estudios de música, tocando el violín y el piano con una cierta soltura, y que también había tomado clases de danza, habiendo llegado a actuar como bailarina en algunos escenarios hasta que, según cuentan algunos historiadores, padeció una crisis de pánico escénico que le había obligado a abandonar sus actuaciones en público.</span></div>
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<span class="s1">Henriette acababa de llegar con su familia a <i>Niza</i> procedentes de <i>Dunquerque</i> en un intento por huir de las secuelas de la guerra y había comenzado a trabajar en los <i>Studios Victorine</i>, unos estudios que había establecido en <i>Niza</i> el director de <i>Hollywood</i>, <i>Rex Ingram</i>, montados especialmente para su estrella <i>Rodolfo Valentino</i> y que habían convertido a <i>Niza</i> en el llamado "<i>Hollywood</i> de <i>Francia"</i> durante los años del llamado cine mudo. A esos estudios acudía <i>Matisse,</i> frecuentemente, a contratar extras que posasen como modelos para sus cuadros y allí conoció a <i>Henriette</i> a la que contrataría y con la que mantendría una relación casi familiar durante un periodo de más de siete años.</span></div>
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<span class="s1">Ella era una mujer hábil, con un cuerpo casi atlético y formada como bailarina por lo que se amoldó muy bien a las, a veces, complicadas poses que <i>Matisse</i> diseñaba para ella adoptando una gran variedad de personalidades acordes con los atuendos y escenarios que el pintor le preparaba en aquel estudio repleto de alfombras, biombos, colgaduras, bastidores y objetos orientales. </span></div>
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<span class="s1">Henriette se hizo gran amiga de <i>Marguerite,</i> la hija de <i>Matisse</i>, y de su mujer, <i>Amelie</i>, que la considerarían como una más de la familia compartiendo con ellos, vacaciones en otros lugares de <i>Francia</i>, salidas campestres y hasta viajes a <i>París</i>. La marcha de <i>Henriette</i> en 1927 para casarse con un joven al que <i>Matisse</i>, enfadado por la brusca separación de su modelo, denominaría como un "<i>chico local con pobres perspectivas</i>", le provocó al pintor una gran depresión que algunos han creído ver representada en el último cuadro que pintó de <i>Henriette</i> "<i>Mujer con velo</i>" en la que aparece totalmente vestida y con una expresión de tristeza en su cara medio cubierta con un ligero velo musulmán.</span></div>
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<span class="s1"><i>Henriette</i> sería sustituida unos años después por otra modelo fija, <i>Lydia Delectorskaya</i>, una rusa de ojos azules y rubios cabellos que le conquistaría el corazón al viejo <i>Matisse</i> y provocaría los celos y más tarde la separación de su mujer <i>Amelie</i>. </span></div>
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<span class="s1">Como dato curioso contar que una hija de <i>Henriette</i>, una tal <i>Claude Plent</i>, posaría también para <i>Matisse</i> con solo 12 años representando a la <i>Virgen</i> en la decoración de la <i>Chapelle du Rosaire</i> en <i>Vence</i>, <i>Francia</i>, unos años después allá por 1940.</span></div>
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Si quieres ver un video con una magnífica selección de "odaliscas" como esas de las que el propio <i>Picasso</i> dijo una vez: "<i>Cuando Matisse murió, me dejó en herencia sus odaliscas y es mi idea de Oriente, aunque yo no lo haya visitado nunca</i>" pulsa <b><i><a href="https://www.youtube.com/embed/8ENpYJRa5Xs">aquí</a></i></b><br />
<b><br /></b>elpresleyhttp://www.blogger.com/profile/00289220029937972064noreply@blogger.com18tag:blogger.com,1999:blog-2181294411212600887.post-70168599256094313172015-02-19T16:22:00.001+00:002015-02-19T17:11:31.115+00:00El osario - José Gutiérrez Solana <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizEs1JVlXnYum6klleSUA4i24APDk3LZU0nBJLFrFZtBAFUUxmrnlqoBuD7dpguMhB0G0tkY_hLu-J96slhwTT0JKwLBieEFfNgn3rfyK2Nnh4SaFyHFoHqZ2Bu1rAzGXWiggX3qRkJUE/s1600/El+osario-Solana2.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizEs1JVlXnYum6klleSUA4i24APDk3LZU0nBJLFrFZtBAFUUxmrnlqoBuD7dpguMhB0G0tkY_hLu-J96slhwTT0JKwLBieEFfNgn3rfyK2Nnh4SaFyHFoHqZ2Bu1rAzGXWiggX3qRkJUE/s1600/El+osario-Solana2.png" /></a></div>
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<span class="s1">"<i>Pintó con sangre coagulada, la piel reseca de sus momias, vino tinto y hollín de las calderas del asfalto, donde se calientan los miserables en las noches heladas del invierno, creando esa materia tan solanesca y tan inconfundible que no encuentran los falsificadores. Pintó las tapias de las plazas de toros pueblerinas, el aire espeso y maloliente de grasas requemadas de las tabernas y el más espeso vaho de la sangre de toros y caballos desventrados en la arena. Plato fuerte y espeluznante pintado por Solana, tan personal y tan permanente en la pintura española</i>"</span></div>
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<span class="s1">Con estas letras, parte de un artículo escrito por el pintor <i>Vazquez Diaz</i> y leído por él mismo en una velada necrológica que la tertulia de <i>Pombo</i> celebró en julio de 1945 en memoria de<a href="http://www.desdeelotroladodelcuadro.blogspot.com.es/2011/03/la-tertulia-del-cafe-de-pombo-jose.html"> <i><b>José Gutierrez Solana</b></i></a>, fallecido en junio de ese mismo año, <i>Vazquez Diaz</i> aportaba un apunte casi poético para el conocimiento de lo que había sido la pintura de este cruel visionario de una <i>España</i> profunda y negra en la que los fantasmas de su niñez aparecen en sus lienzos convertidos en esqueletos, máscaras, maniquíes y fetos conservados en alcohol o en negros personajes asistentes a duelos y tétricas procesiones.</span></div>
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<span class="s1">Se ha dicho que los traumas sufridos por <i>Solana</i> en su niñez habrían podido contribuir a configurar su extraña y morbosa producción. Así, se sabe que a sus cinco años quedó fuertemente impresionado al ver morir a su hermana <i>María de las Glorias</i> un día de <i>Navidad</i>. Un año más tarde, el <i>Domingo de Carnaval,</i> justo cuando él se encontraba solo en casa, vería irrumpir en el comedor de su casa un par de las llamadas "<i>destrozonas</i>", unas máscaras vestidas con ropas de mujer, rotas y astrosas, que le pegarían seguramente un susto de muerte. También, la temprana muerte de su padre y el contemplar como su hermano <i>Luis</i> y su propia madre se iban volviendo locos poco a poco, debieron afectar de alguna manera su joven cerebro provocando que la muerte se convirtiese en su compañera inseparable y una constante en su obra tanto literaria como pictórica.</span></div>
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<span class="s1">La primera vez que contemplé este cuadro que hoy vemos, "<i>El osario</i>", seguramente en algún catálogo o en alguna monografía y hace ya mucho tiempo, pensé en lo retorcida que debía ser la mente de este pintor para imaginar una escena tan macabra, con esos muertos momificados colocados en estanterías o colgados de la pared secándose al aire mientras tres monjes apañaban a otra de las momias componiéndole el sudario y colocándole, como se pueda, la cruz en una de sus resecas y huesudas manos.</span></div>
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<span class="s1">Tenían que pasar bastantes años de esa mi primera visión de este cuadro hasta que, hace unos pocos, durante un viaje por <i>Sicilia</i> y en uno de los pateos consabidos por la ciudad de <i>Palermo,</i> entramos a visitar las <i>Catacumbas de los Capuchinos</i>, un antiguo cementerio situado en un convento de esta Orden y que se remonta a finales del siglo XVI, cuando el aumento del número de frailes hizo indispensable diseñar unos nuevos espacios para ubicar los féretros de los fallecidos a lo largo de las paredes de unos pasillos abovedados. Con el paso del tiempo, se concedió autorización para que pudieran ser enterrados allí todos los que fueran benefactores de los frailes con lo que, en ese lugar, fueron enterrados o embalsamados cientos de hombres, mujeres y niños que ocupan largas estanterías o se ubican de pié y amarrados a las paredes de esos oscuros pasillos. Recuerdo que mi primera impresión fue la del recuerdo del cuadro de Solana y la sensación del "<i>dejá vu</i>", de haber visto aquello en otro tiempo, en otra dimensión.</span></div>
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<span class="s1">La visita no es grata, es tal vez curiosa pero, se hace con prisa, deseando salir de aquellos sótanos fríos en los que pareces ser tu el observado desde el otro lado del cuadro. La pieza más valiosa y que figura en la portada del folleto que te regalan a la entrada es la de una niña embalsamada que, colocada en una urna de cristal, parece estar dulcemente dormida, una tal <i>Rosalía Lombardo</i> que yace aquí desde 1920, a la vista de todos los visitantes e igual que en un cuadro de <i>Solana</i>.</span></div>
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<span class="s1">A la vuelta de Palermo busqué algo de información sobre el cuadro "<i>El osario</i>" y descubrí que <i>Solana </i>se había inspirado en una fotografía del famoso <i>Cementerio de los Capuchinos</i> de <i>Palermo</i> la cual había llegado a sus manos a través de algún periódico o revista de la época.</span></div>
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<span class="s1">Realmente y desgraciadamente, <i>Solana</i> no había sido un retorcido inventor de una macabra escena. La realidad estaba en <i>Palermo</i>.</span></div>
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<span style="text-align: justify;">Este cuadro, pintado en 1931, pertenece a los fondos de la </span><i style="text-align: justify;">Fundación MAPFRE</i><span style="text-align: justify;">.</span>elpresleyhttp://www.blogger.com/profile/00289220029937972064noreply@blogger.com7