En la vida siempre estamos al otro lado del cuadro cuando somos nosotros los que miramos pero, siempre estamos dentro del cuadro cuando son los demás los que nos miran. Todo en la vida se reduce a imagenes e historias que acompañan a esas imagenes. La vida es una sucesión de cuadros y de historias. Aquí, podemos mirar un cuadro y conocer o inventarnos su historia.
sábado, 6 de noviembre de 2010
The Letter - Anwen Keeling
Esperó a decírselo cuando ya se encontraban en la habitación de aquel hotel al que acudían algún día entre semana desde hacía ya más de cuatro meses.
Había recibido una carta de Mario, su esposo, en la que le comunicaba que su misión militar en aquel país asiático y que ya duraba cerca de un año, estaba a punto de concluir y que regresaría a casa dentro de dos o tres semanas a lo sumo.
Él, sintió como si todo se derrumbase. Se sentó en el borde de la cama a espaldas de ella y clavó su perdida mirada en un rincón de la habitación. Sabía que esto pasaría pero, se sentía incapaz de aceptarlo.
Sara le miró en silencio. No podía decirle nada más.
Me gustan mucho tus análisis de pinturas que tienen la ventaja de abordar obras no muy conocidas pero lo que más me gusta son estas pequeñas narraciones. He seleccionado cuatro de ellas para incluirlas en la serie amores cotidianos. Sólo me limito a subtitular el relato. No sabría escoger la mejor, todas son muy buenas. Hoy la primera, el resto en sucesivas semanas.
ResponderEliminarhttp://fragmentsdevida.wordpress.com/2012/11/24/amores-cotidianos-xxxi-el-regreso-del-amante-perdido/
Un relato corto que sin embargo contiene una gran historia. Puedo imaginar la situación, empaparme casi de los sentimientos de los protagonistas a través de la imagen y de tus palabras. Muy bueno, aunque triste... :)
ResponderEliminar¡Un saludo!