domingo, 30 de enero de 2011

Luna de miel en Taormina - Gregorio Prieto Muñoz


Cuando la noche se echa y los almacenes y tiendas apagan sus luces y cierran sus puertas, seguramente los maniquíes cobran vida y abandonan su estático reposo y charlan, pasean, y se aman entre los mostradores.

Los más afortunados viajan en grandes contenedores y hasta pueden llegar a tener una luna de miel en Taormina aprovechando una fastuosa exposición de modelos para los humanos.

Mientras duran, su belleza es siempre igual y su amor constante para envidia de los mortales.

Ya lo escribió Vicente Aleixandre: "Luna de miel en Taormina. Un paisaje saturado de azules cargados, sobre un asomo de pámpanos o floresta, de todo lo que en el amor se consume o se agosta. Y dos maniquíes, dos sucintas esencialidades, despojados de todo lo que despierta, sumidos en la violenta pasión que no se termina. Amor para siempre."

Este cuadro pintado en 1936 representó a España en el Pabellón Internacional de la Exposición de París de 1937 desapareciendo misteriosamente durante dicha exposición y siendo encontrado 50 años más tarde en los sótanos del palacio Albéniz de Barcelona.

Se encuentra expuesto en el Museo de la Fundación Gregorio Prieto, Valdepeñas.

3 comentarios:

  1. Dos maniquies encerrados en un cuadro desaparecido durante cincuenta años...
    Charlando, paseando, y amándose con violenta pasión que no se termina...
    Qué hermosa relación has hecho entre este cuadro y la luna de miel de Taormina.

    La anónima encerrada en un cuadro con pérgola.

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