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domingo, 6 de noviembre de 2011

Helene Berg (Helene Nahowski) - Arnold Schoenberg


De Arnold Schoenberg dijo una vez el pintor Wassily Kandinsky: "Schoenberg no pinta para representar algo bonito o seductor sino que pinta sin ni siquiera pensar en la propia pintura".

Esta afirmación de Kandinsky no deja de ser cierta si nos atenemos a que Arnold Schoenberg (Viena, 1874-Los Ángeles, 1951), compositor ilustre y padre de la música dodecafónica, empleaba la pintura como una forma de relajación, como una expresión de sus sentimientos que él convertía en pinceladas de la misma forma que, en otros momentos, los trasformaba en notas músicales que se añadían lentamente a sus geniales composiciones sinfónicas.

La obra pictórica de Schoenberg tiene una base autodidacta aunque él recibiría clases durante algún tiempo de su amigo, el pintor vienés expresionista Richard Gerstl, pintor que había realizado varios retratos de la familia del compositor y del que acabaría enamorándose la mujer de Schoenberg lo que provocaría el abandono de ella, su posterior vuelta y como consecuencia, el suicidio de Gerstl en 1908.

Entre la producción de Schoenberg figuran una serie de autorretratos que el pintará desde 1906 a 1936 y en los que destaca la profunda mirada con que él se va retratando a lo largo de los años. Otra parte interesante de su obra la constituye la inquietante serie "Visión", un grupo de pinturas en las que insiste en plasmar también la mirada pero, en este caso, la de unos ojos solitarios que parecen escudriñar y penetrar en el espectador. También pintará a su familia y a varios de sus amigos de la Viena de principios de siglo entre los que estarán Gustav Mahler, Anton Weber, Richard Mandl, Alban Berg y su mujer Helene Berg.

En el cuadro que hoy traemos, Schoenberg retrata de soltera a Helene Nahowski, una estudiosa del bel-canto e hija ilegítima fruto de las relaciones del emperador austríaco Francisco José con una burguesa llamada Anna Nahowski. Unos meses más tarde de pintado este cuadro Helene Nahowski casaría en 1911 con el discipulo aventajado de Schoenberg, el también compositor Alban Berg.

Por su matrimonio con Berg se introduciría Helene en el mundo cultural, depravado y burgués de la Viena de los años 20 y tomaría contacto con los personajes que en él se movían tales como el escritor Peter Altenberg para cuyos escritos compondría Alban Berg una obra, los arquitectos Walter Gropius y Adolf Loos, los pintores Gustav Klimt y Oscar Kokoschka, el escritor y periodista satírico Karl Kraus, el compositor Alexander von Zemlinsky y la viuda de Gustav Mahler, Alma Mahler.

Será Alma Mahler casada nuevamente, esta vez con un escritor checo llamado Franz Werfel, la que introduzca la desestabilización en las relaciones entre Berg y su mujer Helene al presentarle en 1925, con motivo de una representación musical celebrada en Praga, a su cuñada Hanna y de la que Berg se enamorará profundamente. Su amor permanecerá en el secreto durante años y Berg llegara a escribir la famosa "Suite Lírica" concebida de un modo programático para relatar musicalmente y en clave todo lo vivido por él desde que conoce a Hanna hasta la depresión que le provoca vivir separado de ella. En dicha suite Berg utiliza sus iniciales y las de Hanna para realizar sus claves melódicas cifradas.

Al parecer, Helene llegó a conocer en vida de su marido el secreto de su relación gracias a ciertas informaciones relacionadas con la citada suite y que le trasmitiría un medico amigo de ambos llamado Martin Rothe, el cual, se estima, sentía una especial debilidad por Helene.

En diciembre de 1935 moría Alban Berg debido a una septicemia y después de unos meses de tratamiento por parte del doctor Martin Rothe para mitigar los efectos de un cuadro alégico generado por la picadura de una abeja. Se sabe que estuvieron acompañándole hasta el último momento, su mujer Helene y el citado Martin Rothe.

Con su muerte, Alban Berg dejó inconclusa una ópera llamada "Lulú" - aunque sí resuelto el esquema musical - en la que al parecer también expresaba en clave sus sentimientos hacia su secreto amor.

Helene Berg, se negó rotundamente a que la obra fuera terminada y hubo que esperar a su muerte en 1976 para que la completase el compositor austríaco Friedrich Cerha siendo estrenada en la Ópera Garnier de Paris en 1979. Como cuenta Santiago Martín Bermúdez en su magnífico relato "Lulú Angel mío" tal vez el anciano y maquiavélico Martin Rothe era aquel que contemplaba emocionado desde su sombrío palco como la protagonista principal, Lulú, convertida en una prostituta callejera, moría junto a su única amiga, la Condesa Geschwitz a manos de Jack el Destripador.

Este cuadro pintado en 1910 se conserva en el Historisches Museum der Stadt Wien, de Viena.

Puedes ver una selección de la obra de Arnold Schoenberg en este video