martes, 17 de enero de 2012

Melankoli - Edvard Munch


"Lo que esta arruinando el arte moderno es el comercio, al exigir que los cuadros se vean bien una vez que se los cuelga en la pared. No se pinta por el deseo de pintar o con la intención de pintar una historia." Así se expresaba Edvard Munch en 1892 después de recibir las más agrias críticas en la Exposición de la Sociedad de pintores berlineses a la que había asistido como invitado ese mismo año.

A esa exposición, Munch había presentado, entre algunas otras obras, la primera versión de "Melankoli" (Melancolía) realizada un año antes y que se puede considerar como la obra inicio de su ciclo pictórico denominado por él mismo como "El Friso de la Vida: un poema sobre la vida, el amor y la muerte", un ciclo que Munch cerrará en 1902 y que recoge una parte de la historia de su vida en la que se mezclan sus vivencias como pintor, sus amores frustrados, su miedo a la vida o su contacto cercano con la muerte. A "El Friso de la Vida" pertenecen sus cuadros más conocidos tales como "Pubertad", "El Beso", "Madonna", "El grito", "Angustia", "La danza de la vida", "La muerte en la habitación de la enferma" o las diferentes versiones de "La muerte de Marat".

En "Melankoli", Munch pintó una situación vivida en el verano de 1891 en el fiordo noruego de Asgárdstrand, lugar donde él solía pasar los veranos y a donde también llegarían ese verano sus amigos Oda Krogh, Jappe Nilssen y Hans Jaeger, todos ellos pertenecientes al movimiento Kristiania Bohemen, un movimiento formado por un grupo de bohemios intelectuales y artistas de Christiania, la antigua capital de Noruega, y que preconizaban, entre otras cosas, la exaltación del amor libre.

Oda Krogh era una pintora noruega, divorciada de su anterior marido y casada con el también pintor y escritor Christian Krohg del que había sido alumna. Oda estaba considerada como una figura dentro del movimiento en el que llegó a recibir el apelativo de "La Princesa Bohemia". Jappe Nilssen era un escritor y crítico de arte, muy unido a Munch y hombre enamorado profundamente de Oda Krogh que lo había convertido en su amante a ratos. Hans Jaegger era otro escritor noruego, conocido activista político de ideas anarquistas y miembro fundador del Kristiania Bohemen y con el que también había mantenido o mantenía relaciones sentimentales Oda Krogh.

Parece ser que al poco de llegar todos a Asgárdstrand, Oda Krogh se insinuó una de las noches llamando medio desnuda a la puerta de la habitación de Munch con la excusa de charlar sobre una posible y futura colaboración pictórica entre ambos. Munch, aquella noche no llegó a tener una relación sexual con Oda pues, pesaba en su mente el recuerdo de su anterior experiencia amorosa con una mujer casada y de la que había salido mentalmente tocado  pero, el enredo amoroso y el mundo de los celos al que él asistía ese verano le hizo proponer a Jappe Nilssen que posase para él con el fin de poder reflejar ese sentimiento que él pensaba que debía estar sintiendo su amigo luchando por el amor de una mujer tan demandada.

Munch pintó a Jappe Nilssen en una esquina del cuadro, sentado en la playa de Asgárdstrand y con una expresión melancólica mientras, al fondo, se puede divisar a una figura vestida de blanco, seguramente Oda, que se dirige hacia una barca amarilla acompañada de otros dos seres, tal vez su marido Christian Krohg y Hans Jaeger, alguno de los cuales, tal vez,  se la llevará en la barca para ir a hacer el amor en alguna isla cercana del fiordo.

La estructura del cuadro, situando en primer plano a su amigo Jappe y al fondo, casi imperceptibles, a las otras tres figuras, hace comprender que Munch ha querido indicar que la escena, el conflicto sentimental, se está desarrollando en el interior del cerebro de Jappe, cerebro que Munch disecciona magistralmente para describir la historia al espectador.

La primera versión de "Melankoli" se conserva en el Munch-museet de Oslo. La segunda versión pintada en 1892 y que es la que vemos en esta entrada pertenece al Nasjonalmuseet/Nasjonalgalleriet de Oslo existiendo una tercera versión en el Bergen Kunstmuseum además de otras varias pintadas sobre madera y que se encuentran repartidas por varios museos del mundo. La primera version se denominó originalmente "Den gule båten" (El barco amarillo) y las dos siguientes se las ha denominado también como "Sjalusi" (Celos).

Algo más sobre la historia de Asgárdstrand en este video.

21 comentarios:

  1. Después de una parada biológica debido a las fiestas y otros menesteres reanudo mi humilde blog aprovechando este comentario para desear un feliz año 2012 a todos mis amigos blogueros. Un saludo a todos.

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  2. Pus ya te estaba echando de menos...
    qué alegria verte de nuevo Presley, y ahora a releer tu estupenda entrada.
    Un abrazo

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  3. Yo también te echaba de menos y deseaba que estuvieras de viaje de placer, cualquier cosa buena menos que te nos hubieras puesto enfermo...
    Soy de las que sólo conocía "El grito" que me parece un cuadro muy original y lleno de fuerza, un cuadro que grita, vaya.
    Melankoli que, tan estupendamente nos explicas, es precioso y refleja perfectamente el sentimiento que Munch quiso plasmar.
    Un abrazo, Presley!!!

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  4. Me produce una tremenda ilusión que alguien me eche de menos aunque me llame "pus". Bueno cosas del teclado me imagino.

    Gracias por tu visita y tus comentarios. Un abrazo.

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  5. Creo que merece la pena estar una temporada sin bloguear si uno consigue de esta forma que te echen de menos. Como le decía a Madison, ilusiona.

    Me alegro que te haya gustado la entrada y que hayas conocido algo más de Munch. Al final, todos aprendemos un poco de todos gracias a estas ruedas blogueras.

    Gracias por tu visita. Un abrazo.

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  6. jajajajajjaja
    ¡¡Presley!! que no caía. Uf el teclado y yo nos llevamos fatal y más a esas horas

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  7. Estos del norte siempre tan modernos hablando del amor libre en 1891, claro como no tenían mucha historia urbana se dedicaban a la naturaleza¡¡¡Saludos

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  8. Tienes razón Lamarderemuée. Si hubieran tenido tele y Ipads no habrían estado siempre pensando en lo mismo. En cualquier caso es interesante la vida de
    Oda Krogh que creo ya ha sido novelada.

    Un saludo y gracias por tus comentarios.

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  9. Esto es como una novela, el presley! Te metes mucho mejor en el cuadro con todos los elementos que nos cuentas.

    Saludos

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  10. La verdad es que todas las vidas tienen su lado novelesco. Ójala nos conociésemos la historia de todos los cuadros para poder disfrutar de ellos al completo.

    Un saludo Elvira y gracias por tus visitas.

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  11. Edvard Munch es uno de mis pintores favoritos, así que me ha ilusionado que tu entrada (tras tanto tiempo) sea sobre él.

    La historia que cuentas, como es habitual en ti, tan bien narrada, siempre engancha y clarifica mucho la pintura. Tanto que, después de leerla, se hace evidente la forma magistral que tiene Munch para plasmar la "psique" del personaje del primer plano. Todo el fondo es lo que pasa por su mente, y eso se entiende mucho mejor después de todo lo que nos cuentas.
    Me gusta mucho, también, el colorido de este cuadro. Y de Munch me llama mucho la atención las veces que versionba los cuadros, o los temas (como esa luna reflejada en el agua que figura en tantos de sus cuadros). En fin, que me ha encantado: el cuadro y su historia. Gracias.
    Se te echaba de menos, indudablemente.
    Una preguntita indiscreta; ¿has visitado los museos que nos comentas? porque si es así te envidio profundamente. Siento "celos". :))

    Un fuerte abrazo y bienllegado.

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  12. Me alegro que te haya gustado este pequeño relato sobre esta pintura de Munch. Como tu bien dices es característico de este pintor el número de veces que repetía el tema de sus cuadros. De "Mujeres en el puente" pintó al menos 18 versiones. Es un pintor interesantísimo.

    Si te refieres a los museos que cito en esta entrada solo conozco el Munch Museet de Oslo y en visita rápida porque ya sabes que en los viajes organizados vas perdiendo el culo a todas partes. He estado en Bergen pero no pude visitar su museo.

    No me envidies porque es poco lo que he visto para lo que hay en el mundo. Siempre nos falta el dinero y el tiempo aunque, siempre nos quedarán ...Internet y los buenos libros.

    Un cariñoso abrazo.

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  13. Feliz 2012 también para ti, un abrazo.


    Qué bien que postees de nuevo, fíjate que además de la belleza visual que existe en un blog, hay historias, hay vida, y es maravilloso poder ver desde el otro lado del cuadro.

    Después de leerte, Melankoli me impacta más, me vino de bajada, como una ola.

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  14. Tienes razón Ros. Por los blogs sabemos que hay vida al otro lado del cuadro. Normalmente no conocemos al que escribe o al que cuelga sus imágenes pero tenemos la certeza de que hay vida allí, al otro lado y, a veces, nos angustiamos cuando ese blog no avanza, se para. ¿Que pasará? Hace mucho que no escribe. Estará de viaje. ¿Estará enfermo?....

    Estamos al otro lado con nuestras historias , cada uno.

    Un abrazo, Ros.

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  15. Yo también te echaba de menos!! Feliz Año. Gracias por esta nueva lección que tan admirablemente nos regalas, ahora entiendo mejor el cuadro, veo muchos más detalles que antes pasaban desapercibidos ante mi. Un abrazo

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  16. Presley, es en efecto una escena bien cautivadora. La coincidencia temporal me hace pensar en otros pintores escandinavos que buscaron paisajes exteriores, sobre todo en Willumsen, tal vez porque es el que mejor recuerdo. Sin embargo, la atmósfera y las emociones concentradas en el protagonista me recuerdan con insistencia Hambre, de Hamsun, que también se desarrolla en Christiana. A propósito, puede ser asimismo ilustrador el video (en Youtube) "The streets of Oslo (Kristiania) around 1890 taken by hidden camera -by Carl Størmer"; es de veras impresionante como capta tanto de la gente que está 'simplemente pasando'.

    ¡Saludos!

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  17. Merci de ta visite Elpresley, je te souhaite un excellent week-end!

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  18. Gracias a ti Lembranza por tu visita y tus comentarios, comentarios sin los cuales, como tu sabes, es más triste la vida del bloguero.

    Un abrazo.

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  19. Muy evocador tu comentario E.C. Pedro. Me has traido a la mente a un pintor del que ya no me acordaba, Ferdinand Willumsen. Recorrí hace ya bastantes años toda Dinamarca en coche y me perdí por desconocimiento, ese, creo, estupendo museo dedicado a él en Frederikssund a pocos kilometros de Copenhague. También me traes a la memoria a Knut Hamsun, el escritor odiado por sus compatriotas y cuyas dos novelas "Hambre" y "Pan" fueron casi mis primeras lecturas. Con respecto al video que me comentas lo acabo de ver y me ha resultado encantador ver a aquellas mujeres de finales de siglo paseando con sus sombrillas por las calles de Oslo.

    Muy agradecido por tu culto recordatorio. Un cordial saludo.

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  20. Presley, fue en realidad una oportunidad de hilar un par de temas a los que también he dado vueltas. Cito con un poco de rubor a Borges, cuyos textos se toman para argumentar cualquier cosa. Pero creo que al afirmar que "lo escandinavo sucede como en secreto" (cito de memoria) tenía algo de razón. Hay una gran coherencia en su visión de la naturaleza, incluyendo en particular el cielo, ligada fuertemente a las experiencias del siglo XIX, sobre el cual ningún danés diría que fue el más pacífico de la modernidad. En fin, hace unos años organizaron en el museo D'Orsay una retrospectiva de Willumsen, que aparentemente tiene un buen catálogo.

    Saludos.

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  21. Aunque decir de un pintor que es tu favorito indiscutible es cerrar mucho la mente, no puedo negar que Munch me hace sentir algo diferente, especial, y es que la gran mayoría de sus obras me impresionan y fascinan.

    'El sueño de una noche de verano', 'Mujer vampiro', 'Madonna' o esta 'Melancolía' me encantan. Sobre ésta en concreto, en principio me gustaba más la otra versión, pero esta cada vez me atrae más. Me ha encantado el relato acerca de la historia con la que acompañas al cuadro, es muy interesante y la desconocía. Ayuda a entenderlo mucho mejor.

    ¡Un saludo!

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