domingo, 16 de octubre de 2011

La tailleuse de soupe - Francois-Emile Barraud


Francois - Emile Barraud (1899-1934) fue un pintor suizo nacido en La Chaux-de-Fonds de padres relojeros siendo el mayor de cuatro hermanos, todos ellos artistas.

Después de estudiar Bellas Artes en La Chaux-de-Fonds participó con gran éxito en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Basilea lo que le animaría a marchar en 1922 a Reims (Francia) y posteriormente a París donde trabajaría como artista y como artesano. Allí conocería a su futura mujer, Marie, una francesa con la que casaría en 1924 y que sería su modelo en gran parte de su obra.

Estudioso de la pintura en el Louvre, formaría también parte del movimiento Neue Sachlichkeit (La gran Objetividad), movimiento nacido en Alemania como rechazo al expresionismo y del que algunos de su principales representantes han desfilado por este blog (Christian Schad, Georg Scholz, Otto Dix, Otto Griebel, etc).

Su muerte en Ginebra a los 35 años a causa de la tuberculosis que arrastraba desde hacía años, malogró la carrera de este gran pintor del que se conoce muy poca obra y la que se conoce está en manos de coleccionistas privados o en los almacenes de algunos grandes museos.

En este cuadro, pintado en 1933, solo un año antes de su muerte, titulado "La tailleuse de la soupe" y que algunos maltraducen al español como "La sopa de la costurera" o "La costurera de la sopa" olvidando el verbo "tailler" (cortar, tallar), Barraud nos muestra a una adolescente que sentada a la mesa sobre la que humea una gran sopera, mira hacia el espectador con gesto de malhumor mientras su madre (tal vez) sentada enfrente de ella corta rebanadas de pan mientras esboza una indisimulada sonrisa.

El cuadro, tiene ese toque de misterio mezclado con la pizca de surrealismo que envuelve muchos de los cuadros de Barraud. No sabemos que ha sucedido unos momentos antes de esta escena y cuál ha sido el motivo para que la niña-adolescente, tocada con su gran lazo naranja, evite observar el casi descuartizamiento de la hogaza que la madre lleva a cabo llenando sus platos de finas rebanadas sobre las que verterá la caliente sopa dentro de unos instantes.

La modelo que hace de madre aparece en varios de los cuadros de Barraud y es tal vez Marie, su mujer, y con la que él se autorretratará en muchas escenas en las que se le puede ver pintando un desnudo ante su mirada aprobatoria o contemplando unos sellos mientras ella le acaricia el pelo.

De la adolescente no sabemos nada. Su mirada nos recuerda a las de esas adolescentes asomando a la pubertad pintadas por el francés Balthus y que ya se podían ver en la "Gallerie Pierre" de Paris ese año de 1934, el mismo año en que Barraud fallecía demasiado joven.

Parte de su obra más conocida se puede ver en este video.

24 comentarios:

  1. Es precioso el cuadro y muy interesante lo que cuentas sobre el pintor, yo no le conocía, así que gracias por traerlo.
    Un abrazo

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  2. Me alegro que te haya gustado. Es un cuadro curioso que atrae la atención del que lo ve. Barraud es prácticamente un desconocido en la Red así como a nivel museístico o en publicaciones, tal vez por su corta producción debida a su temprana muerte.

    Un abrazo.

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  3. Inquietante, muy inquietante esa mirada. Una maravilla de cuadro de un artista que, hasta aahora, no conocía.

    Un abrazo

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  4. Que mirada!! El cuadro es fantastico. Que pena que se hubiera muerto tan joven. Muy buena entrada. Un abrazo

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  5. Hola el presley. Es en efecto un cuadro muy inquietante. No se si será por "deformación profesional", pero me pregunto si esa mirada no tiene que ver con la fotografía: directa, instantánea, intensa.

    Saludos.

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  6. Muchas gracias a Tuconmigo, estees, Lembranza y E.C.Pedro por vuestras visitas y comentarios.

    Un saludo.

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  7. La sopa huele a perfección. Y este olor inunda todo el cuadro y la excelente presentación que haces del autor.
    No tengo por menos que agradecerte tus magníficos textos y tu saber cuando comentas pintura y autor.

    Un gran saludo, amigo Presley.

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  8. Después de leer tu elogioso comentario no puedo menos que invitarte - el día que quieras - a una buena sopa de ajo que intentaré supere, al menos con su olor, a la del cuadro.

    Poco saber es el mío. Solo soy un modesto recolector equipado con una batidora y una pizca de sentimiento.

    En cualquier caso gracias por tu visita.

    Un cordial saludo para ti y para Maria Luisa.

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  9. Me hace gracia ciertas similitudes con Le Corbusier, el lugar de nacimiento, lo de los relojes, bellas artes, francia, etc. Averigué que este lugar entre fronteras era la cuna del anarquismo.

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  10. Al parecer la jovencita ya tiene varios trozos de pan sobre un plato que comparado con el tazón, luce frío, quizá era como Mafalda y odiaba la sopa.
    Me gusta mucho la escena, las migas de pan sobre la mesa, el tazón humeante, el nudo del cabello de la joven madre. Ay, siempre que vengo acá, termino enamorada de los autores.
    Y eso, gracias a la narración que acompaña estas obras.
    ¿A los 34 años pintar esto? Y luego morir, aw, qué lástima.
    =)

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  11. Lamarderemuée (¡que difícil!):

    Me ha cogido de sorpresa tu comentario pues sabía que Le Corbusier era suizo pero no tenía ni idea de que hubiera nacido en La Chaux de Fonds. Si que es verdad que hay un cierto paralelismo en sus vidas aunque en lo referente a que sus padres fueran relojeros o artesanos-relojeros no me sorprende al ser esta ciudad la cuna de la industria relojera suiza desde hace doscientos años y me imagino que, al igual que hoy, las tres cuartas partes de la población se dedicaría a este oficio.

    Europa era un lugar de tránsito de todos los que tenían algo que decir en materia artística en los comienzos del siglo XX así que tampoco es raro que Le Corbusier y Barraud se movieran por Alemania y Francia e hicieran cama en París.

    De lo que tampoco tenía ni idea es que se consideraba a La Chaux de Fonds cuna del anarquismo pues pensaba que era una población muy reglada y organizada, todo lo opuesto a la idea de lo anárquico, pero si que me he sorprendido y entretenido un rato leyendo lo de las huelgas de relojeros que se montaron en 1874 pidiendo una mejora de sus salarios rebajados por los burgueses.

    Muchas gracias por elevar el nivel de este modesto blog con tu comentario y ayudar a agrandar el archivo cultural de los que nos juntamos alrededor de un cuadro.

    Un cordial saludo.

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  12. Ros:

    Tienes razón. Hay algo en esta niña-adolescente que recuerda a la adorable Mafalda y su eterno odio hacia la sopa.

    La verdad es que lo de los trozos de pan acompañando a la sopa me ha recordado Budapest y sus humeantes sopas goulash que se recomienda deben ser injeridas remojando unas buenas rebanadas de pan seco en el cálido y picante caldo.

    Dicen que los grandes se van primero pero, si es así, quedémonos en la medianía y disfrutemos de lo que nos rodea todo el tiempo que podamos.

    Un abrazo.

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  13. Lo he planteado rápido y de memoria y me gustaría comprobar, incluso las fechas. Lo que es cierto es que la relojería en Le Corbusier, y supongo que en Barraud, fue el primer eslabón en el arte, entendí en su momento que pasados los primeros balbuceos de la industria se montó la escuela de bellos oficios para edulcorar las vitales maquinas del tiempo. En LC el maquinismo le persiguió y pudo hacer frente con minuciosidad relojera a retos mayores hasta llegar a la escala de ciudad. Lo del anarquismo primerizo, en él se convirtió en interés por lo colectivo. Siento lo del nombre, buscaré un diminutivo.

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  14. Lamarderemuée:

    Veo que estás puesto en el tema. Muy interesante todo lo que cuentas. Me daré una vuelta por la vida de Le Corbusier y por su ciudad natal.

    Gracias por tus comentarios.

    Un saludo.

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  15. Gracias a tu cuadro he recordado la historia, que espero que no tenga mucho de fantasía. Una vez estuve muy cerca del lugar. Por cierto, viendo las otras obras de Barraud es extraño que diera el nombre de protagonista a la madre. Creo que en el lazo, y no en la sopa, está la clave del misterio.

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  16. Bueno. Pues ya nos contarás la historia.

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  17. La has planteado tú con la traducción. Efectivamente puede entenderse de muchas maneras. No tengo ni idea de quién era Barraud pero me apostaría algo que jugaba con dobles sentidos. Está claro que no es un canto a la maternidad esforzada, ni a la alimentación infantil en tiempo frío. Igual lo veo mal pero no percibo una sonrisa en la madre, pero con sonrisa o sin, la posición de la niña formada por espalda, cabeza-cara, y brazos y su perfecto vestido complementado con lazo, así como la mirada y la mueca, me indican que la tailleuse es ella.

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  18. "Tailler la soupe" figura como una antigua acepción culinaria en lo que se refiere a preparar las rebanadas de pan para la sopa: "Couper du pain en tranches pour le bouillon ou la soupe" ( Elle alluma le feu, tailla la soupe, posa les assiettes sur la table...).

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  19. Mi historieta es un perfecto fracaso, me rindo a las evidencias, ni taille, ni détail, la tailleuse es la que corta la sopa.

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  20. Nada de eso amigo "lamarderemuée". Como indico en el encabezamiento de mi blog: Aquí, podemos mirar un cuadro y conocer o inventarnos su historia.

    Cualquier historia puede ser la real o podemos convertirla en la real.

    Gracias por tus visitas. Un saludo.

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  21. Es curioso, pero me suena raro lo de amigo, la-marderemu-ée es femenino singular.

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  22. Lo que más me ha llamado la atención en este cuadro es la importancia que tiene la atmósfera que rodea a las dos mujeres. Una atmósfera que parece nacer de la sopa humeante y que envuelve las cabezas de ambas.

    Eso y la iluminación, que es algo dramática, muy focal. El cuello iluminado de la madre pugna con la mirada fastidiada de la hija por ser el centro del cuadro. En el medio la sopa, claro.

    Enhorabuena por el blog. Es magnífico.

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  23. Tienes razón. En el fondo la protagonista del cuadro es la humeante sopa.

    Muchas gracias por tu elogioso comentario. Pasa por aquí cuando quieras.

    Un saludo.

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