jueves, 24 de noviembre de 2011

Le Berceau - Berthe Morisot



"Dado el talento natural de sus hijas, mi instrucción no las convertirá en simples pintoras de salón, sino en auténticas artistas. ¿Se da usted cuenta de lo que esto puede significar? Será revolucionario, e incluso diría que catastrófico en un entorno burgués y elitista como el suyo¿Está segura de que no llegará a lamentar el día en el que permitió que el arte entrara en su casa, hoy un hogar respetable y apacible? ¿Se da cuenta de que el arte puede llegar a regir el destino de sus dos hijas?"

Con estas palabras se cuenta que se expresó el pintor Benoit Guichard cuando se dió cuenta del talento que para la pintura tenían sus dos alumnas, Edma y Berthe Morisot, a las que su madre, la Sra Morisot, había decidido convertir unos años antes, en 1858, en unas buenas pintoras con el objeto de que le hicieran un cariñoso regalo de cumpleaños a su padre.

No eran para menos las palabras de Guichard debido a los progresos que había observado en aquellas dos jóvenes y que ya reclamaban un profesor menos clasicista que Guichard, alguien que las formase en la pintura al aire libre, en una pintura que fuera capaz de reflejar en pocas sesiones lo que sus ojos veían a su alrededor.

Abandonados los estudios academicistas en el Louvre de la mano de Guichard, conocerían con tan solo 20 o 21 años a Camille Corot, un renombrado paisajista de la Escuela de Barbizón y máximo representante de ese tránsito en la representación del paisaje clásico al paisaje realista y que se estaba produciendo al margen de todas las escuelas. Corot las admitiría como alumnas suyas recibiendo de él sus enseñanzas durante unos años en los que empezarían también a tomar contacto con los círculos artísticos parisinos.

A partir de 1864, Edma y Berthe Morisot son admitidas en el rígido Salón de París, exponiendo a partir de entonces con regularidad y con una buena crítica por parte de su jurado.

1868 cambia la trayectoria profesional de ambas hermanas al enamorarse Edma de un tal Adolphe Portillon, un oficial de marina y antiguo amigo de Edouard Manet cuando ambos se preparaban para ingresar en la Academia Naval Francesa y, por otra parte, Berthe conoce, curiosamente, a Edouard Manet a través del pintor Fantin-Latour, el cual se lo presenta en el Louvre.

Un año después, Edma Morisot se casa y abandona el mundo de la pintura, mundo en el que seguirá su hermana Berthe, muy influenciada en esos primeros momentos a través de su relación con Manet con el que le llegará a unir una gran amistad y para el que posará en numerosos retratos. Esa influencia irá cambiando progresivamente de lado siendo Berthe Morisot la que acabe aconsejando a Manet que exponga con el movimiento impresionista del cual ella se convertirá en miembro y partícipe incondicional en todas las exposiciones de la llamada "Sociedad Anónima de pintores, escultores y grabadores", sociedad que celebrará su primera exposición en París en 1874 y en la que se bautizará a ese grupo de pintores como los impresionistas.

En esa exposición presentó Berthe Morisot el cuadro que hoy traemos aquí, "Le Berceau" (La Cuna).

En “Le Berceau”, Berthe Morisot retrata a su hermana Edma contemplando amorosamente a Blanche, su segunda hija, nacida unos días antes, mientras parece correr el velo de la cuna aumentando así el momento intimista entre las dos. El cuadro, destila esa dulzura que inspira la maternidad y que solo una mujer puede ser capaz de pintar. Un bellísimo cuadro que como indica el Museo d'Orsay en su comentario al mismo, fue considerado por la crítica como un cuadro elegante y con gracia pero que no tuvo mayor repercusión.

El cuadro permaneció en la familia Portillón y fue comprado en 1930 por el Museo del Louvre a la niña del cuadro, Blanche Portillón, (de casada Mme Forget), pudiéndose contemplar en la actualidad en el Musée d'Orsay, Paris,

Berthe Morisot se casó en 1874 con Eugene Manet, un hermano de Edouard Manet y siguió pintando hasta su muerte dejando más de 600 obras entre óleos y dibujos siendo uno de los mayores representantes del impresionismo pero no suficientemente valorada ni reconocida.

Una pequeña muestra de la obra de Berthe Morisot se expone estos días en el Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid

Puedes ver algo más de su obra en este video.

17 comentarios:

  1. Me encanta especialmente esta entrada.
    Creo que te comenté que en breve visitaría Madrid, pues bien ya estoy de vuelta.
    Fui a la exposición de El Ermitage, pero me fue imposible visitar esta y mira que me apetecia...en fin.
    Buenas noches Presley

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  2. Pues si que es una faena pero suele pasar porque cuando se pone de moda una exposición las colas son terribles o no hay pase así que, si vienes de fuera y vas apretado de tiempo, te quedas con dos palmos de narices. A mí me pasó con la de los "Jardines de los impresionistas" en el Thyssen.

    Pero bueno. Madrid es mucho Madrid y siempre hay algo que ver o que disfrutar.

    Un abrazo.

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  3. La conocía más como modelo de Manet que como pintora. Gracias a este "Berceau" y al video he podido apreciarla.
    Gracias de nuevo elPresley!

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  4. Conocía algo de la obra de Berthe Morisot. Y he podido ver algunas. Me gusta, como casi todo el impresionismo es dulce y agradable. Y la historia que nos cuentas me ha encantado. Nunca fallas.

    Cuando vengáis a Madrid, para no hacer colas, podéis venir con las entradas en la mano, compradas por internet. Es lo que hago yo siempre, y nunca tengo que esperar.

    Gracias y un abrazo.

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  5. Me has hecho reconciliar, no sé si es la palabra exacta, con la historia de la pintura, con las historias de la pintura, con las pinturas de las historias y con la pintura de la historia.(sorry).Lo más, con los jardines de los impresionistas y con los verdes de la pintora que se ven en el vídeo. Gracias.

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  6. Si Gloria, tienes razón. Siempre asociamos a Berthe Morisot como la modelo de Manet pues siempre nos viene a la cabeza su famoso cuadro "Berthe Morisost con un ramillete de violetas" ese en el que aparece vestida con un traje negro con unas lilas en el escote y tocada con un sombrero del mismo color.

    Gracias a tí por tus visitas y comentarios. Un abrazo.

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  7. Me alegra que te haya gustado esta pequeña historia.

    Tienes toda la razón con el tema de las entradas a los museos. A veces pensamos que somos cuatro gatos a los que nos gusta el arte pero la verdad es que estas exposiciones importantes las visitan miles de personas.

    La próxima vez, que espero que sea dentro de unas semanas, iré con las entradas en la mano y si es preciso, en los dientes.

    Gracias a tí y un abrazo.

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  8. Si gracias a mi pobre relato he conseguido que te reconcilies con todas esas variantes pintura-historia me sentiría henchido de gozo aunque tu juego de palabras es susceptible de múltiples interpretaciones.

    A veces la pintura es una "historia", para algunos hay muchas "historias" con la pintura y, a veces,la misma historia tiene distintas pinturas.

    Me alegro que te hayan gustado los verdes de Morisot.

    Gracias por tus comentarios. Un abrazo.

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  9. Copiando a no sé quién, pienso que estoy en fase de contarme mi vida, y en este cuento interviene mucho todo lo relacionado con lo visual, incluida la pintura. Creo que, en síntesis, esta es la historia. Saludos.

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  10. "elegante y con gracia..." Un comentario condescendiente por parte de la crítica. Supongo que porque sabían que lo había pintado una mujer. Es magnífico, en efecto. Y tus explicaciones muy completas.

    Saludos!

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  11. Bueno Elvira, ya sabes que a Barthe Morisot no se la dejaba entrar ni en el "Café Guerbois", ni en el "La Nouvelle Athènes", los dos cafes lugar de reunión de los impresionistas, siendo como era Berthe, un puntal de los impresionistas, pudiendo gracias a su amigo Manet estar informada de lo que se cocía en aquellos ambientes.

    La mujer pintora siempre lo tuvo difícil por el hecho de ser mujer.

    Gracias por tu visita. Un cordial saludo.

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  12. Depues de leerte, tengo pendiente ir a verla.
    Supongo que son los cuadros expuestos en Paris el año pasado.
    Recibieron un caluroso éxito.

    Hasta pronto

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  13. Presley, me ha tocado darme un saludable paseo por las galerías de Commons para conocer mejor a esta artista que nos presentas. La celebridad puede tener sus bemoles, pero es una fortuna que en su momento sus trabajos hayan sido lo suficientemente apreciados como para que puedan llegar a nosotros... Por otro lado, ¿sería demasiado abusivo trazar alguna relación con las hermanas Brontë? Épocas similares, misma zona geográfica, cuestiones de género.

    Saludos.

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  14. La verdad Pedro que me ha dejado un poco descolocado tu comparativo con las Brontë. No sé mucho sobre la vida de esta familia pero creo que eran seis hermanos de los cuales tres fueron escritoras. Las Morisot solo eran tres hermanas y una de ellas abandonó los estudios de pintura desde el principio.

    Lo de la misma zona geográfica es muy relativo. Si te refieres a que todas eran europeas podríamos decir que si pero...

    Me quedo con que todas eran mujeres y vivieron en una época similar.

    En cualquier caso, me tocaste la curiosidad y mirando la biografía de las Brontë vi que se desvivieron por cuidar a un hermano pintor que resultó ser un desastre. Siempre aprendemos algo.

    Un saludo y gracias por tus visitas y comentarios.

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  15. He tenido la suerte de contemplar este cuadro el año pasado. Me fascina como mujer, y como pintora, no quiero perdérmela en el Tyssen. Un abrazo

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  16. Pues Lembranza, tienes todavía de plazo hasta el 22 de febrero del año que viene. Yo voy a verla esta semana y de casualidad porque con esto del puente están casi todos los pases cubiertos.

    Un abrazo

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  17. Sigo tu blog con interes, elpresley.

    Hasta pronto.

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