Yolanda E. (Madrid, 1951 - Valencia, 2010) fue una pintora a ratos. No fue la pintura su profesión pero si fue su válvula de escape, su hobby y su sillón del psiquiatra cuando lo necesitó.
A través de sus dibujos, óleos y acuarelas se pueden leer como en un diario sus momentos felices y sus momentos bajos, depresivos. Los naifs alegres y coloristas alternan con su sombría serie de las botellas, unas botellas deformadas en las que se dibujan unas almas prisioneras dentro del oscuro cristal.
También su vida fue así, un poco naif y un poco alma prisionera dentro de un cuerpo que se negó a obedecerla en los últimos años de su vida.
Estos cuatro dibujos, pintados por ella en 1981, quieren ser un pequeño recordatorio en el primer aniversario de su muerte.
Se puede pintar (o practicar cuaquier otro arte) por profesión o por devoción. Cuando se hace por devoción el arte es auténtico y es verdad, pura y dura. Y cuántos sillones de psiquiatra ha evitado!!!
ResponderEliminarMerecido homenaje.
Un abrazo
Muchas gracias Tuconmigo por tu sentido comentario.
ResponderEliminarUn abrazo.
Aquí cuenta más lo del otro lado, en este lado veo, desde luego, poca ingenuidad, en el sentido de poco trabajada al natural, de dibujar una idea, algo ya previamente representado. El otro lado, el de la pintura más suelta ayudaría a ver, seguro en su justa medida, todo el personaje. Sin conocerlo, este es un comentario de manera obligatoria frío. Lo siento. Saludos.
ResponderEliminarNo lo sientas. Te agradezco de veras tu comentario. Un cordial saludo.
ResponderEliminarGracias Presley, sus dibujos parecen desprender una gran sensibilidad. Un abrazo muy fuerte
ResponderEliminarGracias Lembranza por tu cariñoso comentario.
ResponderEliminarUn abrazo.
No conocía a esta artista tan interesante. Me pregunto cuántos, como ella, crean discretamente un mundo de arte que, raramente, llega a ser conocido en el sentido popular de la palabra.
ResponderEliminarSaludos, elpresley!
Es difícil que la conocieses. La faceta artística de mi hermana solo la llegamos a conocer los más allegados a ella. Realmente fue su hobby y nunca pretendió nada más. En cualquier caso muchas y emocionadas gracias por llamarla artista. Un cordial saludo.
ResponderEliminarPresley, pasé el puente en la casa de un amigo que tiene una buena reproducción del Germika en su casa. Pasé un rato largo observándolo, y al volver a mirar los trabajos de Yolanda me pareció ver diagonales similares, y la misma sencillez expresiva. En fin, siempre he tenido cierta debilidad por el 'arte naif' (al que solo le cambiaría el nombre.
ResponderEliminarMuchos saludos.
Creo que si mi hermana viviera se habría ruborizado al ser comparada con Picasso aunque solo fuera en las líneas de sus diagonales. Estos dibujos son, tal vez, un poco metafísicos y existenciales. A mí, al igual que te pasa a tí, me gustaba más su pintura más alegre.
ResponderEliminarGracias por tu visita y tu amable comentario.
Los dibujos alegres se parecen todos, pero los tristes lo son cada uno a su manera. Esta secuencias delicada de imágenes me ha crispado el bello, es sincero, profundo y sale de la mente sin pensamiento, GENIAL!!
ResponderEliminarEspero poder ver más cosas de Yolanda.
Un saludo de una nueva seguidora
www.eyeseich.com
Gracias eich por tu cariñoso comentario. Espero verte a menudo por aquí. Los artistas como tú siempre son bien recibidos en mi blog. Un saludo.
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