Bob Thompson (1937 - 1966), pintor figurativo afroamericano vivió a toda velocidad los cortos 29 años que la vida le concedió.
Nacido en Louisville, (Kentucky) e hijo único de una familia de clase media, empezó a estudiar medicina pero no tardaría más de un año en darse cuenta de que su mundo era el arte y todo lo que le rodeaba abandonando la medicina, apuntándose en un curso de pintura y marchando posteriormente, en el verano de 1958, a Provincetown (Massachusetts), lugar donde ampliaría sus conocimientos a través del contacto con futuros artistas, artistas que un año más tarde se convertirían en sus amigos y compañeros en Nueva York, la ciudad a a la que se trasladaría instalándose en el Lower East Side y en la que realizaría ya su primera exposición.
Ese mismo año de 1959 sería también el de su boda con Carol Plenda, la mujer que le acompañará hasta el final de su corta vida. Después vendrán los viajes a Europa para empacharse con los clásicos. Primero Londres, después Paris durante un año, con visitas diarias al Louvre, más tarde Italia, Grecia y después otra vez Nueva York y luego Ibiza, lugar donde establecerá su residencia junto a su mujer hasta 1963, año en el que vuelve a Nueva York y en el que sus exposiciones alcanzarán cada vez mayor éxito y a partir de las cuales su obra comenzará a ser adquirida por coleccionistas privados e instituciones públicas.
Bob pintará incansablemente durante todos estos años y la temática de su obra estará inspirada en la de Goya, en la de Piero della Francesca y en la de Nicolás Poussin, el Tintoretto y El Greco, en la de Masaccio, Manet y en especial en la de Gauguin y los fauvistas de los que tomará esos colores puros, casi sin ensuciar y que serán una característica de su obra.
El cuadro de Thompson que hoy traemos a este blog es un cuadro de grandes dimensiones y que él pintó en 1960, durante la que podríamos denominar absurdamente, su etapa de juventud. Seguramente, la historia de este cuadro, para los que no les guste el jazz o no estén demasiado familiarizados con algunos de los nombres casi míticos de los maestros de la música que nació en Africa, no les producirá ninguna emoción pero, bueno, forma parte de una historia y como tal la relatamos.
Se cuenta que en los años en que Bob estaba iniciando sus estudios, Louisville destacaba por su vibrante vida nocturna y sus clubs de jazz, de los cuales, Bob Thompson, se convertiría en un asiduo visitante y en un fanático de esta música, fanatismo que le acompañaría durante toda su vida.
Cuando Bob llega a Nueva York por primera vez toma contacto con el "Five Spot", un club de jazz situado en el nº 5 de la Cooper Square, en el distrito de Bowery, un distrito que se había convertido en refugio de jóvenes artistas y escritores debido a que los precios del alquiler de las viviendas eran más bajos que en el resto de Nueva York. El "Five Spot" era frecuentado por personajes de la talla de Willem de Kooning, Franz Kline, Jack Kerouac o Allen Ginsberg entre otros, artistas que se reunían todas la noches a escuchar a maestros del jazz tales como Thelonious Monk, John Coltrane, Ornette Coleman, Charlie Haden o el mismísimo Miles Davis.
El 17 de noviembre de 1959, el grupo del saxofonista Ornette Coleman formado por el trompetista Don Cherry, el bajista Charlie Haden, el baterista Billy Higgins y el propio Ornette Coleman al saxo, hacían su debut en el "Five Spot" con un éxito tal que lo que iba a ser un contrato de dos semanas se prolongó a lo largo de un año hasta octubre de 1960.
Bob Thompson acabó haciendo grandes amigos entre los músicos que frecuentaban este club, principalmente, con el saxofonista Ornette Coleman con el que entablaría una gran amistad que les duraría toda la vida. Como homenaje al mundo del jazz y en especial a su amigo Coleman, Bob pintó este cuadro que hoy vemos y en el que colocó a varios de sus amigos músicos tocando en una especie de jardín de las delicias o jardín tahitiano.
En ese jardín podemos ver a Ornette Coleman a la izquierda del cuadro y a su lado y de perfil, al trompetista Don Cherry. El saxofonista en negro se cree que podría ser John Coltrane o tal vez Archie Shepp. Sonny Rollins es el otro saxofonista, el que ocupa el centro del cuadro mientras, al fondo, se ve al bajista Charlie Haden vestido de blanco y vuelto hacia su contrabajo. El baterista es Ed Balckwell, un músico que sustituyó a Billy Higgins en el grupo de Ornette Coleman. A Ed Balckwell lo pintó Bob Thompson con una especie de cuchillo en una mano pues decía que Ed era un autentico artesano ya que se había tallado sus propias baquetas al modo de los percusionistas africanos. En la esquina inferior derecha aparece la cabeza de un tal Teddy Gross, marido de una conocida bailarina y algo detrás y con un sombrero negro está el propio Bob Thompson el cual se representará en muchos de sus cuadros de esta forma, siempre con su sombrero negro. Entre ellos, como en un cuadro de Gauguin, aparecen mujeres desnudas, algunas con aspecto de indígenas y también algún animal, todo ello dentro de una explosión musical de colores.
Seis años después de pintado este cuadro, Bob Thompson moría en Roma adonde había viajado para contemplar de cerca a los renacentistas italianos. Tenía solo 29 años pero la heroína y la marihuana hacía tiempo que habían ido debilitando su cuerpo que no pudo soportar una operación urgente de vesícula. En los escasos siete años que dedicó a la pintura pintó cerca de mil cuadros muchos de los cuales figuran en los principales museos de Estados Unidos.
Este cuadro, pintado en 1960, se puede contemplar en el Wadsworth Atheneum Museum of Art, Hartford, Connecticut, aunque, hasta finales de abril del próximo año, estará itinerante dentro de la titulada "Blues for Smoke", una reciente exposición que se puede ver actualmente en el MOCA de Los Angeles y que a partir de enero se traslada al Whitney Museum of American Art, en Nueva York.
Pulsando aquí puedes ver algo más de la obra de Bob Thompson mientras escuchas un poquito de jazz.
Gracias por presentarnos. Me gusta mucho el jazz, aunque no soy una entendida, pero con sólo ver la pintura, antes de leer tu texto, pensé en la relación que el pintor debía de tener con este tipo de música. Ahora voy a escucharmientras veo lo que nos has preparado sobre su obra.
ResponderEliminarSegún cuentan los entendidos, los matemáticos, los artístas plásticos y los músicos tienen una serie de circunvoluciones cerebrales afines. Yo he conocido gente muy capacitada matemáticamente que tiene una habilidad especial para la música y muchos artistas con una especial sensibilidad para la música. Espero que te haya gustado la "partichela"
EliminarUn abrazo
¡¡Que colorido el de este pintor!!, me encantó la combinación de imagen y jazz, excelente tu blog, me interesa la pintura y sobre todo pintores contemporáneos.
ResponderEliminarSaludos desde Caracas
Encantado de recibir en este blog a una venezolana. Me alegra que te haya gustado esta entrada y espero verte a menudo por aquí. Un saludo María.
EliminarBueno, después de recorrer un poco tu blog y visitar tu perfil veo que eres venezolana madrileña así que encantado de recibir en este blog a una madrileña en venezuela. Otro saludo.
EliminarQue tal elpresley, como estas. Maravillosa, colorida obra, el gran pintor de "esa musica bellamente endemoniada" ¿como abandonarla? cualquier cosa se puede dejar, menos el jazz. =)
ResponderEliminarSaludos.
La verdad es que en mis sueños de seductor siempre me veía como un gran pianista de jazz, con un vaso de whisky sobre el piano y una bella mujer apoyada sobre este, escuchándome. Por eso, estoy de acuerdo contigo. Imposible abandonar el jazz.
EliminarUn saludo
Olvide decir que su pintura me recuerda a Gauguin.
ResponderEliminarAhora si, saludos.
Si, si. Su obra está claramente influenciada por Gauguin. El último cuadro que aparece en el video está basado en el famoso "Cristo amarillo" de Gauguin.
EliminarOtro saludo, amiga.
Invitación
ResponderEliminarYo soy brasileño, y tengo un blog, muy simple.
Estoy lhe invitando a visitar-me, y se posible, seguimos juntos por ellos.
Fuerza, Alegría y Amizad.
Ven acá, y deja un comentário, para YO, seguí en su blog con facilidad.
Yo, estoy te seguyendo.
Abrazos, del Brazil.
www.josemariacosta.com
Amigo Souza. He paseado por tu blog y de simple no tine nada. Es un blog ameno, culto e interesante siendo un honor para mí tu visita al mío. Cuéntame entre tus asiduos seguidores.
EliminarUn abrazo desde España
Interesantes entradas para interesantes pinturas muchas de las cuales para mi desconocidas.
ResponderEliminarUn cordial saludo, también me hago seguidor.
Encantado de recibir a un cronista de Tordelaguna. Bienvenido a este blog y pasa cuando quieras.
EliminarUn cordial saludo también para tí.
Me gusta la pintura, con lo cual me quedo por aquí ya que veo que me haces conocer la biografía de muchos artistas.
ResponderEliminarGracias por seguirme
Encantado de que te hayas apuntado a la lista de paseantes por este blog formado de pequeñas historias que encierran los cuadros.
ResponderEliminarEncantado de seguir tu blog y poder compartir tu baúl lleno de interesantes y amenos recuerdos.
Un saludo.
Qué estallido de colores y qué deliciosa música has elegido.
ResponderEliminarY qué apasionante la historia que nos cuentas. No puedo ni imaginar todo lo que hubiera hecho este artista si hubiera llegado a los ochenta años.
Lo que daría yo por haberme podido “infiltrar de incógnito” en una de esas veladas de jazz con todos esos grandes a los que nombras.
El cuadro, nada más verlo, sin saber de quién era (no conocía a este pintor) me hizo pensar en Gauguin.
Gracias Presley, estoy aprendiendo mucho.
La verdad es que es terrible la cantidad de gente buena que se fue por culpa de las drogas y el SIDA. A lo peor se habría desmoronado el mito pero nos queda la pena de pensar lo que podrían haber hecho con una vida más larga.
EliminarBueno nos pasa lo que canta Sabina en la "el pirata cojo". Nos gustaría vivir cien vidas pero en esos lugares fascinantes en los que siempre pasaba algo.
Un abrazo Monalisa.
Pues a mí me hace pensar en el jardín de las delicias, doble delicia como mínimo, la pintura y la música, la mística y la transgresión...nunca falla como dice la/tu canción. Saludos.
ResponderEliminarSi que tiene también bastante de jardín de las delicias.
EliminarLo de la canción no lo cojo. Mi inglés es una guerra perdida pero en el titulo de la canción "Serves me right" no encuentro la relación: ¿Me sirve el derecho? , ¿Me lo merezco? ¿Sìrveme bien?.....Ya me lo explicas.
Un saludo.
Fallar es lo contrario de servir, no? eso de poner imaginación igual no sirve, falla, sorry, lo importante es que es un jardín de las delicias reconocible a pesar de otros trazados y colores fruto del paso a otras sensibilidades, ha sido lo que cuentas de la vida corta y drogas no sé si ibicencas lo que me ha hecho, además del nombre jardín y la sensación de deleite, pensar en una comunidad semi-mística-transgresora ibicenca a plein air después de pasar por un antro lleno de músicos fanáticos, igual se trataba de una comunidad fanática del jazz, cosa que por otro lado entiendo muchísimo, también entiendo lo del aire libre y lo del aire libre y el jazz. He intentado no ser escueta, pero he olvidado decir que tu binomio pintura-música también lo considero delicioso. Muchos saludos.
EliminarDespués de ese razonamiento - que resuelve otro de tus "dameros malditos" - a nivel del Ulises de Joyce, creo que estás ya a punto para ingresar en La Orden del Finnegans junto a tu amigo Vila Matas.
EliminarNo sé que más decir. Más saludos, amiga.
Je découvre ton blog et je suis très heureuse
ResponderEliminarque tu sois abonné chez moi. Merci. Le jazz
ne peux qu'inspirer les peintres. J'aime
cette peinture de Bob Thompson avec sa
fraîcheur d'esprit, son humour, son dynamisme.
Je te souhaite un bon week-end . Amicalement.
Elza Jazz
Bienvenue sur ce blog. C'est un honneur d'avoir un bon peintre parmi mes amis. Je te souhaite aussi un bon week-end. Cordialement.
EliminarBonsoir Elpresley,
ResponderEliminarMerci de ta visite et de ton gentil commentaire, j'espère que tu as aimé le petit film!
Je n'ai pas encore vu l'exposition Edward Hopper, mais j'ai dans mes projets d'aller à Paris début janvier pour la visiter! Ma fille qui est étudiante à la Sorbonne a abandonné à deux reprises pour cause de file d'attente de plus de 4 heures... Voilà ce qui m'attend si je veux absolument voir les tableaux de Hopper!
C'est effectivement l'exposition phare de l'année à Paris et je comprends ton dépit, mais tu peux encore venir, tu as jusqu'au 28 janvier 2013...
En attendant, je te souhaite un agréable week-end.
Comme je te disais l'exposition Hopper j'ai vu à Madrid en Septembre au Museo Thyssen-Bornemisza. Je pense que c'est la même cela se fait en collaboration avec la Réunion des Musées Nationaux de France. Ce que je ne pouvez pas voir sont les 8 courts-métrages basés sur des peintures de Hopper vous faites référence dans votre blog.
EliminarPardonnez mon mauvais français. Cordialement.
Estos días ando un tanto escaso de tiempo, pero no he querido dejar de comentar esta entrada, sobre pintura, que me gusta y jazz, que lo mismo; aungue no sea un gran entendido. Qué prolífico Bob Thompson: mil cuadros en siete años se me antoja como algo increible. El cálculo del promedio de días para cada cuadro pocos autores lo habrán alcanzado. Un abrazo.
ResponderEliminarAl parecer si fue un pintor prolífico aunque su obra está muy despararramada en colecciones privadas y museos. Lo que al parecer es evidente es que no toda su obra es de la misma calidad y hay mucha obra buena y cosas bastante malas según la crítica entendida (?)
EliminarGracias por tu visita. Un abrazo
Pintor totalmente desconocido para mí. Cuanta luminosidad! rebosa y alegría, una entrada muy, muy interesante para mí, pues como he dicho no sabía nada de él.
ResponderEliminarUn abrazo
quería decir que rebosa vida y alegría...
ResponderEliminarains este teclado...
Bueno es normal que sea desconocido para nosotros los que no nos dedicamos de lleno a este mundo del arte. En Europa pienso que es casi un desconocido aunque en Estados Unidos su obra se pueda contemplar en los grandes museos tipo el MOMA, Whitney, Guggenheim y similares. Un abrazo Madison.
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