España en los primeros meses del año de 1808 vive una ocupación taimada del ejército francés siguiendo las consignas marcadas por Napoleón Bonaparte y destinadas ha hacerse dueño de los reinos de Portugal y España. En marzo, el motín de Aranjuez provoca que Godoy, primer ministro del rey de España, Carlos IV, sea destituido y que el rey abdique en su hijo Fernando VII siendo ambos convocados con engaños a Bayona donde les esperará Napoleón.
El 30 de abril de 1808 Carlos IV y su esposa María Luisa arrivan a Bayona y dos días más tarde los madrileños se agolpan en los alrededores del Palacio Real y la Plaza de Oriente para evitar que salgan los últimos miembros de la familia real, los infantes María Luisa y Francisco de Paula.
Murat al mando del ejército francés establecido en Madrid ordena disparar contra la muchedumbre allí concentrada sucediéndose unos terribles momentos que culminarán con una brutal represalia por parte de Murat consistente en apresar y fusilar indiscriminada y masivamente a un gran número de madrileños en la madrugada del 2 al 3 de mayo en las zonas de la Moncloa, el Paseo del Prado, la Puerta del Sol, la Puerta de Alcalá y la montaña del Príncipe Pío.
Como una apología del martirio vivido esa noche realizó Francisco de Goya seis años después, en 1814, este cuadro, situándolo en la montaña del Principe Pío, cerca del actual Palacio de Oriente y representando este martirio a través del horror plasmado en las caras de los que van a ser fusilados y en la crudeza del pelotón de fusilamiento que dispara a quemarropa y con la bayoneta calada en la oscuridad de la noche. La escena, iluminada por una linterna colocada en el centro del cuadro y que proyecta su luz sobre las víctimas, resalta la figura del hombre de la camisa blanca que espera su final con los brazos en cruz y en el que se puede observar una marca en la palma de su mano derecha que nos trae a la mente las huellas del Cristo crucificado.
Al fondo se divisan unos edificios que parece corresponden a lo que fue el antiguo Cuartel del Prado Nuevo y el Convento de Doña María de Aragón situados en lo que ahora es la actual Plaza de España en Madrid. También se observa gente al fondo que puede corresponder a más soldadesca francesa o grupos de curiosos que contemplan las ejecuciones. Entre estos curiosos se dice que pudo haber estado Francisco de Goya.
Como indica la página del Museo Nacional del Prado, museo donde se conserva este cuadro, el mismo fue realizado a la vez que su pareja, un cuadro titulado "El 2 de mayo de 1808 en Madrid. La lucha con los mamelucos" y ambos pudieron servir para decorar un arco de triunfo durante la entrada de Fernando VII en su retorno a Madrid o como conmemoración en las celebraciones del 2 de mayo.
Con motivo de la Guerra Civil Española, el cuadro fue trasladado a Valencia y después a Ginebra sufriendo un accidente el camión que lo transportaba y produciéndose unos daños en la margen izquierda del cuadro que ha sido sometido a varias restauraciones, la última en el año 2008.
Una información detallada sobre esta obra se puede leer en la página de la enciclopedia on line del Museo Nacional del Prado.
También se puede ver un vídeo de ArteHistoria sobre el cuadro pulsando aquí.
Esta obra siempre me ha causado inquietud, zozobra, temor y frustración. Todo un grande Goya. Gracias por estos datos y Curiosidades, excelente blog.
ResponderEliminar