martes, 10 de mayo de 2011

Retrato de Peter Altenberg - Gustav Jagerspacher


La intelectualidad de la Viena de finales de la década de 1890 se reunía en los cafés de esta bella ciudad. En el "Griensteidl" y después en el "Central" se dieron cita los motores del grupo "Jung Wien", un grupo formado por hombres como el satírico Karl Kraus, el arquitecto Adolf Loos, el ensayista Egon Friedell, el periodista Anton Kuh, el matemático Leo Perutz, el escritor Stefan Zweig, el futuro golpista León Trotski y el escritor Peter Altenberg entre otros.

El Peter Altenberg de aquellos años era un escritor y poeta judío vienés llamado realmente Richard Englánder, un hombre que había llegado al mundo literario después de intentar cursar los estudios de Derecho y de Medicina, pero que diagnosticado de una "neurasthenia gravis" había decidido dedicarse al mundo de la bohemia y de la farándula vienesa.

Sin empleo fijo, Altenberg convirtió la noche en día frecuentando los burdeles, los teatros de variedades, los salones y sobre todo los Cafés, primero el "Griensteidl", trabando allí relación con Adolf Loos y Karl Kraus, con los que llegó a formar una triple alianza y posteriormente el "Café Central" el cual acabó convirtiéndo en su segunda morada llegándose a decir que, cuando Altenberg no estaba en el "Central" es que estaba de camino.

Con el tiempo llegó a escribir una docena de títulos, todos ellos basados en textos breves. Escribía por encargo, muchas veces a cambio de bajísimos honorarios que ya estaban gastados antes de cerrar el trato.

Peter Altenberg fue un noctámbulo, un alcohólico y un enfermo mental al que las recaídas le hicieron ingresar a menudo en los psiquiátricos, sobre todo en la última década de su vida.  Un hombre sin suerte con las mujeres y al que se llegó a acusar de pederasta por su declarada admiración por las jóvenes adolescentes.

Gustav Jagerspacher, otro habitual de las veladas del Central le pintó en este retrato que permaneció durante años en una pared del "Kärtner-Bar", un cafe situado en la Kärtnerstrasse y diseñado en 1908 por su gran amigo Adolf Loos, el mismo que proyectaría y costearía el monumento funerario para su tumba en el Cementerio Central de Viena. En dicho cuadro, Peter Altenberg aparece caminando bajo las estrellas que iluminan la noche de la bohemia vienesa de la que él formaba parte inseparable. En su mirada hacia el espectador se percibe el sentimiento del animal herido por la locura.

Altenberg murió pobre y enfermo en 1919 a los 60 años de edad.

Este cuadro, pintado en 1909, pertenece a la colección de la Neue Galerie en Nueva York.

7 comentarios:

  1. Bonito retrato de este personaje que no dejaría indiferente a nadie...
    Siempre me he preguntado a cerca de los genios, sus obras y la gran dosis de "locura" que habitaría en ellos, para lograr lo que de algún modo, se puede extrapolar al mundo de "la obra maestra"... después de mucho reflexionar, he caído en la cuenta que el mundo está habitado por muchos de esos locos, pero en su gran mayoría, los locos de los que hay que huir, son los más. Yo divido a la personas en dos categorías: "Locos-cuerdos" y "Cuerdos-locos. En la primera categoría, estaría los Goya, Velázquez, Dalí, Picasso... los Mozart, Beethoven, Schubert, Tchaikovskyi... o Eintein, Freud, Niestze... en la segunda categoría, estarían los políticos de turno, el panadero de tu barrio, el camarero y algún vecino. Estos últimos, a veces son más peligrosos que los primeros. Luego reflexioné en qué categoría estaría el Loco-cuerdo que no es un genio como los que he nombrado... creo que tenemos que descubrirlo.

    Un cordial saludo.

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  2. Vaya qué pena! compruebo igualmente que los comentarios han desaparecido por problemas en el blogger... bueno a ver si se solucionan... ya pasaré a comentar.

    Un cordial saludo

    P.D. Yo he podido recuperar los que habían desaparecido en mi blog...

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  3. Bueno, la verdad es que Blogger nos hizo "una de mosqueo" el miércoles.

    Leí tu comentario y te doy la razón en cuanto a que hay mucho de locura en estos genios de las distintas artes.

    En el fondo, es difícil concebir el arte sin pasión y la pasión no deja de ser un trastorno de la razón.

    Gracias por tu visita.

    Un saludo.

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  4. Curiosamente Blogger ha devuelto tu comentario perdido el 12 de mayo. Debe ser que están recuperando los desastres del cuelgue.

    Bueno. Creo que empezamos a necesitar unos cuantos locos de este tipo. Ahora los locos son más peligrosos y no aportan nada al arte y a la cultura.

    Saludos.

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  5. Acabamos de darnos cuenta de ello... los comentarios que había desparecido, han vuelto...
    Por desgracia, cada vez hay más locos de estos que yo llamo "Cuerdos-locos" y crear, pues crean más incertidumbre de la habitual; también crean el circo mediático donde se apoyan para ver como pelean en el ruedo de la vida: sólo habrá un ganador al final que probablemente, sea el de siempre... en un film de Woody Allen (no recuerdo el título) venía a decir algo parecido a esto: "Al final de todo, la banca siempre gana..."

    Un cordial saludo.

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  6. Joan Martí Valls21 de julio de 2013, 6:08

    Esta semana visité el Café Central de Viena y saludé a Altenberg que permanece sentado en su mesa habitual. En su bigotudo rostro se adivinaba una expresión burlona: demasiados turistas...

    Joan Martí julio 2013

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  7. La genialidad y la pobreza, son divertimiento para espíritus ricos.
    Todos los genios mueren pobres y locos. Observados por sus seres queridos...

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