martes, 4 de enero de 2011

On Ramp - Larry Groff


La vida es como un cruce de carreteras sin señalizar.

Puede pasar que elijas la correcta y llegues a tiempo al lugar previsto donde encontrarás lo que buscabas.

También puede pasar que pierdas un tiempo precioso en dar vueltas y más vueltas en ese cruce hasta dar con la salida correcta. Conseguirás llegar a tu destino pero cuando llegues se habrán terminado varias de las opciones que pretendías escoger y tendrás que conformarte con elegir algo de lo que quede todavía.

La última posibilidad es que elijas la carretera equivocada y nunca llegues al destino prefijado teniendo que dejar que el azar elija por ti.

En cualquier caso, en ninguno de los tres itinerarios conseguirás que el viaje esté exento de peligros.

Cuadro pintado en 2007. Más obra de este pintor en su página http://www.larrygroff.com/

3 comentarios:

  1. Lo mio son las carreteras comarcales. Cojas la que cojas siempre hay paisajes, pájaros y gente con quien enredar.

    A veces pienso que en la vida, cuando deseas algo de verdad, los caminos acaban por conducirte hacia "ello" elijas la dirección que elijas...

    http://www.foro.pieldetoro.net/foros/showthread.php?t=50254
    .

    He visto tu mujer azul, y ...me sentí muy a gusto sentada junto a ella.

    ¡Buenas noches!

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  2. Leía el otro día en un blog (http://cuadernoderetazos.wordpress.com) una antigua leyenda china que habla de un anciano labrador que tenía un viejo caballo para cultivar sus campos. Un día, el caballo escapó a las montañas. Cuando los vecinos del anciano se acercaban para condolerse con él y lamentar su desgracia, el anciano les repitió: ¿Mala suerte? ¿Buena suerte? ¿Quién sabe?…

    Una semana después, el caballo volvió con una manada de caballos salvajes. Entonces los vecinos felicitaron al labrador por su buena suerte. Este les respondió: ¿Mala suerte? ¿Buena suerte? ¿Quién sabe?…

    Cuando el hijo del labrador intentó domar uno de aquellos caballos salvajes, cayó y se rompió una pierna. Todo el mundo consideró esto como una desgracia. No así el labrador quien se limitó a decir: ¿Mala suerte? ¿Buena Suerte? ¿Quién sabe?…

    Unas semanas mas tarde, el ejercito entró en el poblado y fueron reclutados todos los jóvenes que se encontraban en buenas condiciones. Cuando vieron al hijo del labrador con la pierna rota, lo dejaron tranquilo. Había sido ¿Buena suerte? ¿Mala buerte? ¿Quien sabe?

    Pues, con las carreteras de la vida pasa lo mismo. Elijas la que elijas, ¿quién sabe?

    Me alegra que hayas estado a gusto con mi chica azul. El lugar es más incómodo que bajo la pérgola de tu jardin pero, la luz es más intensa.

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  3. Hermosa y sabia leyenda. gracias!
    No es incómodo el asiento junto a tu chica azul, qué va!
    La luz es más intensa, sí, pero yo soy de las que necesitan de las sombras de una pérgola para ser feliz, aunque tambien me gusten mucho los escalones y escaleras soleados con una chica azul dentro.
    Buenas noches!

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