Este cuadro pintado en 1912 tiene una doble historia. Una de ellas es que este fue un retrato realizado por el pintor Jusep Torres Campalans a su admirado y gran amigo Picasso con el que compartió más de una juerga en el París de principios de siglo.
La otra historia es que, Jusep Torres Campalans, nunca existió.
Jusep fue el nombre de un pintor cubista, creado por la imaginación del escritor Max Aub y al que dió vida en su novela "Jusep Torres Campalans" publicada en 1958.
En su novela, Max Aub le hace nacer en Lérida, de joven se inicia en las Bellas Artes en Gerona y con el tiempo conocerá a Picasso en Barcelona que es quien le estimulará el deseo de dedicarse a la pintura aunque el siempre había querido ser un poeta anarquista.
Con esta obra, Max Aub hizo creer al mundo que Torres Campalans existió realmente ya que, no solo volcó en ella sus propias ideas sobre la pintura y sobre los pintores de su época sino que, incluyó una serie de cuadros pintados por él.
Max Aub contó con el apoyo de amigos pintores y escritores que participaron en el engaño dando una mayor veracidad al personaje.
Los cuadros pintados por Max Aub están en manos de coleccionistas y amigos, aunque gran parte de ellos han desaparecido. En el año 2003 con motivo del centenario del escritor, el Circulo de Bellas Artes de Madrid presentó una exposición dedicada a “El universo de Max Aub” en que se exhibieron una decena de dichos cuadros, exposición que luego se complementaría con otra en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
¡Qué divertida historia! :-)
ResponderEliminarLa ficción tiene tal poder que, no solo supera la realidad según el tópico al revés,sino que a veces cuesta creer en nuestro mundo, como algo más que una proyección literaria. Leeré el libro de Max Aub que "creó" al pintor Torres Campanals.
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