Cualquiera que acudiese a ellos podía estar seguro de que su dinero iba a estar seguro. Ellos no habían caído en la trampa de los activos tóxicos. Todos sus activos eran sanos. Su banco era un banco de fiar. No como otros.
En la vida siempre estamos al otro lado del cuadro cuando somos nosotros los que miramos pero, siempre estamos dentro del cuadro cuando son los demás los que nos miran. Todo en la vida se reduce a imagenes e historias que acompañan a esas imagenes. La vida es una sucesión de cuadros y de historias. Aquí, podemos mirar un cuadro y conocer o inventarnos su historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario