El año pasado, con motivo de una visita a la ciudad de Viena allá por el mes de junio, coincidí con la exposición que se celebraba en el Museo Albertina sobre una muestra de la obra gráfica de Alex Katz (New York, 1927) y recuerdo que la profusa propaganda de la exposición colocada en las banderolas situadas por numerosas partes de la ciudad, se inscribía sobre la reproducción del cuadro que hoy visitamos por lo que no puedo evitar asociar aquel viaje a Viena con el rostro de esa mujer de mirada melancólica refugiándose de la lluvia bajo un paraguas azul como si del anuncio de una película de los años cincuenta o sesenta se tratase.
En realidad, algo de anuncio de película tenían los cuadros que Alex Katz pintaba entre los años 60 y principio de los 80, periodo al que corresponde este cuadro. La reciente aportación de la técnica del cinemascope y las grandes pantallas sobre las que se proyectaban las imágenes hacen que Alex Katz comience a fabricar unos lienzos cada vez más grandes en los que la dimensión horizontal dominará en exceso a la vertical. Los temas también estarán influenciados por el mundo del cine y por sus primeros planos. La actriz favorita que él pintará constantemente en todo tipo de papeles será su modelo, musa y también esposa, Ada del Moro.
A Ada del Moro, una eminente oncóloga del Sloan-Kettering de Nueva York, la conoció Alex Katz en 1957 casándose con ella un año después. Desde entonces y hasta la fecha, Alex ha retratado ininterrumpidamente a su mujer en el papel de bailarina, nadadora o como modelo icónico de la elegancia y el glamour. Se estima que Ada aparece en más de trescientos lienzos aunque el propio Alex reconocía desconocer el número aproximado de los retratos hechos a Ada. De ella escribió el crítico Irving Sandler: "Ada es mujer, esposa, madre, musa, modelo, presentadora sociable, mito, icono, y la diosa de Nueva York."
En el cuadro que hoy traemos, Ada aparece con un paraguas azul en una imagen que algunos han querido identificar con un fotograma de la pelicula de Fellini "La Dolce Vita" tal vez, por aquello de que tanto este director como Antonioni, Godard o Fassbinder eran considerados por Alex Katz como sus directores de cine preferidos.
La imagen es un primer plano totalmente cinematográfico y bien podría ser cierto que su inspiración provenga de "La Dolce Vita" pero nada nos puede impedir pensar en "Breakfast at Tiffany’s" o en "Les Parapluies de Cherbourg".
Ada, a través de su imagen, nos acerca a todas aquellas estrellas del maravilloso mundo del cine y podemos ver reflejadas en ella a Joan Crawford, Jeanne Moreau, Catherine Deneuve, Audrey Hepburn, Anita Ekberg o tantas otras con las que disfrutamos y a las que amamos en silencio. Aquí, el cine se convierte en pintura y la pintura nos lleva al cine. Una maravillosa simbiosis de dos artes y que nos devuelve a aquellos tiempos en que las carteleras de los cines eran unas auténticas obras de arte que colgaban gigantescas de las fachadas de los mismos como artístico reclamo para el espectador.
Este cuadro pintado en 1972 pertenece a una colección privada en Nueva York.
Si desea ver un video con una muestra de la obra de Alex Kaz pulse aquí.