Comentábamos en la anterior entrada que al primitivo grupo fundado en París en 1888 bajo la dirección de los pintores Paul Serusier y Maurice Denis y al que denominarían como "Los Nabis" se añadieron algo más tarde otros pintores. Este fue el caso del pintor József Rippl-Rónai.
El pintor húngaro József Rippl-Rónai (1861-1927) fue un pintor de vocación tardía. Hijo de una familia media acomodada había estudiado en Budapest la carrera de Farmacia obteniendo la licenciatura con unas notas muy brillantes por lo que el conde Zichy Ödön, un aristócrata famoso por haber patrocinado en 1872 una expedición austrohúngara al Polo Norte que descubriría uno de los archipiélagos más septentrionales del mundo, le hizo tutor de sus hijos. La esposa del conde le regaló un buen día una caja de pinturas al óleo y Rippl-Rónai comenzó a practicar desatándose en él una gran pasión por la pintura lo que le llevaría en 1884 a estudiar Bellas Artes en una famosa academia de Munich donde pasaría tres años. Una beca del estado húngaro le permitirá marchar a París en 1887 para continuar sus estudios y en donde comenzará a frecuentar la "Academie Julian" trabando relaciones con los motores del movimiento "nabi", grupo en el que ingresará más tarde y a través del cual conocerá a pintores como Gauguin, Toulouse-Lautrec y Maillol.
En 1888 conoce a la que será su modelo, amante y más tarde su esposa, la francesa Lazarine Boudrion, con la que vivirá en un apartamento-estudio de Paris hasta que en 1892 se trasladan a Neuilly donde compartirán un estudio con el pintor y amigo James Pitcairn-Knowles.
A partir de ese momento la vida y el exito sonreirán a Rippl-Rónai que alternará sus estancias en París con otros largos periodos en su país de origen, principalmente en su ciudad natal Kaspovar lugar en el que establecerá su residencia definitiva en 1902 a la vez que mantendrá a partir de 1906, año en el que se casa con Lazarine, un apartamento alquilado en Budapest para pasar los inviernos.
"Es la vida íntima familiar la que me proporciona la inspiración", relatará Rippl-Rónai en las memorias que escribirá en 1911. Una vida intima y tranquila que se verá alterada por la aparición de otra mujer en su vida en plena Guerra Mundial. Una mujer llamada Elza Bányai, y a la que el bautizará como Zorka y cuya imagen vemos en el cuadro que hoy traemos al blog.
Zorka era la hija del dueño de un pequeño restaurante de Budapest en el que ella trabajaba como camarera cuando Rippl-Rónai la conoce en 1915 quedando prendado de su belleza. Conseguido el permiso paterno para que aquella joven de tan solo diecisiete años pose para él, la convertirá en su modelo habitual durante lo que ha sido llamado el "periodo Zorka" en la obra pictórica de Rippl-Rónai.
Durante ese periódo que durará casi un decenio, Rónai la pintará innumerables veces y mantendrá con ella una relación secreta solo conocida a través de sus cuadros y de algunos personajes de la élite artística y cultural que se reunían en el "Café Central" de Budapest y adonde Rónai sería visto más de una vez con su modelo.
A Zorka la retrata siempre vestida, no se conocen desnudos de ella, a veces elegantemente, otras más sencilla pero, generalmente, con ese aire de voluptuosidad que irradian su mirada y sus rojos y carnosos labios.
En muchos de sus cuadros aparece con ese anillo tipo "ojo de gato" azul o verde como el que luce en el cuadro que hoy vemos. Un anillo tal vez regalo del propio Rónai y que dará título a alguno de sus cuadros como el de "Zorka con un anillo azul".
El descubrimiento a principio de los años veinte, por parte de su mujer, de la relación que Rónai mantiene con su amante Zorka le producirá una gran afectación que, añadida a la crisis sufrida tras la muerte de su hermano, terminará haciendo mella en su salud sufriendo un derrame cerebral en 1925 del que no se recuperará del todo falleciendo dos años después en Kaposvar.
Como decía antes, no han aparecido cartas ni escritos que amplien lo que se sabe de aquella secreta relación. Se estima que su engañada Lazarine destruiría todas las pruebas que encontrase de aquel amor adúltero una vez fallecido el hombre al que ella acompañó hasta el final.
El cuadro que hoy vemos fue pintado en 1918 y pertenece a una colección privada. Si quieres ver una serie de obras basadas en la imagen de Elza Banyai (Zorka) pulsa aquí.